Empieza un nuevo curso político que se prevé turbulento con varios frentes abiertos de innegable relevancia política, pero que también tienen la dudosa virtud de hacer perder el foco a los gobernantes y a la sociedad y de ejercer de cortina de humo para desviar la atención sobre algunas asignaturas pendientes ya puestas en la agenda.
Uno de ellos es el de la jubilación anticipada para determinados colectivos y sectores en los que el impacto de la actividad sobre los trabajadores, por su penosidad o toxicidad, hace evidente que es necesario avanzar en esta dirección.
En el balance que el presidente del Gobierno hizo antes de las vacaciones de agosto presentó un proyecto de ley sobre esta cuestión. Es una modernización muy importante de la figura de la jubilación, porque este derecho ya lo tienen reconocido varios colectivos, mientras que otros que presentan todas las características para recibir el mismo trato no pueden beneficiarse de él, con el consecuente agravio comparativo.
Desde el Sindicato de Trabajadores hace casi tres años que impulsamos una campaña para que esta figura se incorpore a los convenios del sector petroquímico. Hemos obtenido el apoyo de numerosos ayuntamientos e instituciones y hemos fundamentado científicamente la reivindicación.
Por tanto, no podemos más que valorar en positivo los pasos hacia adelante del Gobierno en esta dirección y desear que la puedan hacer extensiva a otros sectores que también presenten los requisitos que establece la ley para acogerse a esta mejora.
Animamos al Gobierno a no perder el foco y a dar forma a este proyecto de ley para que sea de aplicación cuanto antes mejor. Estamos impacientes para leer la letra pequeña y velar para que sume al objetivo que nos marcamos desde el Sindicato de Trabajadores para los profesionales del sector petroquímico.
Y, ya que hablamos del Gobierno, el mismo argumento nos sirve para reclamar que se acelere la tramitación de la reducción de la jornada hasta las 37,5 horas semanales, otro de los avances que el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez debe rematar en los próximos meses.
Uno de ellos es el de la jubilación anticipada para determinados colectivos y sectores en los que el impacto de la actividad sobre los trabajadores, por su penosidad o toxicidad, hace evidente que es necesario avanzar en esta dirección.
En el balance que el presidente del Gobierno hizo antes de las vacaciones de agosto presentó un proyecto de ley sobre esta cuestión. Es una modernización muy importante de la figura de la jubilación, porque este derecho ya lo tienen reconocido varios colectivos, mientras que otros que presentan todas las características para recibir el mismo trato no pueden beneficiarse de él, con el consecuente agravio comparativo.
Desde el Sindicato de Trabajadores hace casi tres años que impulsamos una campaña para que esta figura se incorpore a los convenios del sector petroquímico. Hemos obtenido el apoyo de numerosos ayuntamientos e instituciones y hemos fundamentado científicamente la reivindicación.
Por tanto, no podemos más que valorar en positivo los pasos hacia adelante del Gobierno en esta dirección y desear que la puedan hacer extensiva a otros sectores que también presenten los requisitos que establece la ley para acogerse a esta mejora.
Animamos al Gobierno a no perder el foco y a dar forma a este proyecto de ley para que sea de aplicación cuanto antes mejor. Estamos impacientes para leer la letra pequeña y velar para que sume al objetivo que nos marcamos desde el Sindicato de Trabajadores para los profesionales del sector petroquímico.
Y, ya que hablamos del Gobierno, el mismo argumento nos sirve para reclamar que se acelere la tramitación de la reducción de la jornada hasta las 37,5 horas semanales, otro de los avances que el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez debe rematar en los próximos meses.
JORDI MARGALEF
Secretario de Comunicación del Sindicato de Trabajadores (STR)
FOTOGRAFÍA: DEPOSITPHOTOS.COM
Secretario de Comunicación del Sindicato de Trabajadores (STR)
FOTOGRAFÍA: DEPOSITPHOTOS.COM