Bodegas Robles, santo y seña de la producción ecológica en Andalucía y referente de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles, acaba de sumar un nuevo reconocimiento, gracias a su apuesta por la elaboración de vinos de calidad. En esta ocasión, de la mano de su Piedra Luenga Fino que, el pasado mes de mayo, también logró una medalla de oro en el Concurso Internacional Ecovino de La Rioja.
La firma montillana ha sido reconocida con el sello Gusto del Sur, una marca de calidad respaldada por la Unión Europea (UE) y por la Junta de Andalucía que garantiza la excelencia de los productos agroalimentarios andaluces, poniendo en valor la tradición, el saber hacer y la cultura gastronómica de esta tierra.
Elaborado con uvas ecológicas de la variedad Pedro Ximénez, autóctona de la zona Montilla-Moriles, Piedra Luenga Fino envejece durante dos años en botas de roble americano bajo un velo de flor compuesto por las levaduras autóctonas presentes en los viñedos de Bodegas Robles.
"Las levaduras llegan a la bota adheridas a la piel de la uva, por eso, el cuidado ecológico y con cubierta vegetal de nuestro viñedo es tan importante, ya que es un vivero de levaduras y el responsable último de que nuestros vinos reflejen la autenticidad y la riqueza de su terruño", detalló Rocío Márquez, enóloga de la firma.
Por su parte, el complejo sistema de envejecimiento de soleras y criaderas, característico de la zona Montilla-Moriles, da lugar a un vino fino de gran vejez, ligeramente refrescado cada año con vinos más jóvenes, que permite disfrutar de una "experiencia única de madurez y frescura".
Para la enóloga de Bodegas Robles, Piedra Luenga Fino es "un vino brillante, sabroso y ligero, con una nariz compleja que combina aromas de lima, hierbas de infusión, aceitunas frescas, miga de pan y almendras". Además, "su salinidad y frescura lo convierten en el acompañante perfecto para verduras de temporada, pescados, arroces, quesos suaves y mariscos".
La familia Robles se ha dedicado en Montilla a la elaboración de vinos desde 1927. A finales de los años noventa, la tercera generación toma el relevo en la bodega e instaura el desarrollo sostenible como eje estratégico de la bodega. A partir de ese momento, se ponen en marcha diversos proyectos de investigación con el objeto de establecer los principios del manejo del viñedo ecológico con cubierta vegetal; la elaboración de vinos generosos ecológicos que expresen la identidad de la tierra y la variedad de la uva.
En este sentido, desde finales del siglo XX, Bodegas Robles apuesta por un proceso ecológico, siendo a día de hoy la primera y única bodega dentro de una Denominación de Origen en Andalucía que produce vino ecológico certificado con manejos de cubierta vegetal en viñedos y, desde 2009, desarrolla también alimentos artesanales a partir de sus vinos y vinagres ecológicos.
Este camino ha sido reconocido dos veces por el Ministerio de Medio Ambiente. Así, en el año 2006, Bodegas Robles recibió el premio como Mejor Empresa Productiva Ecológica en el Mercado Español; y en el año 2014, con el Premio Alimentos de España a la Producción Ecológica.
La firma montillana ha sido reconocida con el sello Gusto del Sur, una marca de calidad respaldada por la Unión Europea (UE) y por la Junta de Andalucía que garantiza la excelencia de los productos agroalimentarios andaluces, poniendo en valor la tradición, el saber hacer y la cultura gastronómica de esta tierra.
Elaborado con uvas ecológicas de la variedad Pedro Ximénez, autóctona de la zona Montilla-Moriles, Piedra Luenga Fino envejece durante dos años en botas de roble americano bajo un velo de flor compuesto por las levaduras autóctonas presentes en los viñedos de Bodegas Robles.
"Las levaduras llegan a la bota adheridas a la piel de la uva, por eso, el cuidado ecológico y con cubierta vegetal de nuestro viñedo es tan importante, ya que es un vivero de levaduras y el responsable último de que nuestros vinos reflejen la autenticidad y la riqueza de su terruño", detalló Rocío Márquez, enóloga de la firma.
Por su parte, el complejo sistema de envejecimiento de soleras y criaderas, característico de la zona Montilla-Moriles, da lugar a un vino fino de gran vejez, ligeramente refrescado cada año con vinos más jóvenes, que permite disfrutar de una "experiencia única de madurez y frescura".
Para la enóloga de Bodegas Robles, Piedra Luenga Fino es "un vino brillante, sabroso y ligero, con una nariz compleja que combina aromas de lima, hierbas de infusión, aceitunas frescas, miga de pan y almendras". Además, "su salinidad y frescura lo convierten en el acompañante perfecto para verduras de temporada, pescados, arroces, quesos suaves y mariscos".
Una aventura que comenzó en 1927
La familia Robles se ha dedicado en Montilla a la elaboración de vinos desde 1927. A finales de los años noventa, la tercera generación toma el relevo en la bodega e instaura el desarrollo sostenible como eje estratégico de la bodega. A partir de ese momento, se ponen en marcha diversos proyectos de investigación con el objeto de establecer los principios del manejo del viñedo ecológico con cubierta vegetal; la elaboración de vinos generosos ecológicos que expresen la identidad de la tierra y la variedad de la uva.
En este sentido, desde finales del siglo XX, Bodegas Robles apuesta por un proceso ecológico, siendo a día de hoy la primera y única bodega dentro de una Denominación de Origen en Andalucía que produce vino ecológico certificado con manejos de cubierta vegetal en viñedos y, desde 2009, desarrolla también alimentos artesanales a partir de sus vinos y vinagres ecológicos.
Este camino ha sido reconocido dos veces por el Ministerio de Medio Ambiente. Así, en el año 2006, Bodegas Robles recibió el premio como Mejor Empresa Productiva Ecológica en el Mercado Español; y en el año 2014, con el Premio Alimentos de España a la Producción Ecológica.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: BODEGAS ROBLES
FOTOGRAFÍA: BODEGAS ROBLES