Corría el año 1743 cuando quedó vacante la Capellanía que había fundado casi siglo y medio atrás el capitán Juan Rodríguez Morales, del que ya hablamos en la columna anterior. Entonces, Don Santiago María Alvear y Morales decidió pleitear contra otro postulante, Don Diego Antonio Aguayo y Manrique, para que su hermano Juan Nicolás obtuviese la titularidad de la Capellanía.
La sentencia favorable a la familia Alvear se emitió el 29 de octubre de dicho año, siendo notario apostólico Don Pedro López Mena. La toma de posesión por parte de Juan Nicolás de Alvear y Morales tuvo lugar el 26 de agosto de 1746.
En 1750, la Capellanía se traslada a Montilla, después de que Juan Nicolás de Alvear y Morales comprase a Doña Luisa de Amendi y Sotomayor, con cargo a la dotación de la Capellanía, una heredad de 21 fanegas, 4 celemines y 2 cuartillas de tierra en diferentes suertes "con olivos, encinas y casas de Cortijo y dos olivares, el uno de 224 estacas y 20 faltas; y, el otro, de 125 plantones y 29 faltas", en el Llano del Mesto y en Cañada Honda, en el término municipal de Montilla.
El precio fue de 2.122 reales y 29 maravedíes más, al tener que redimir en el plazo máximo de 15 días once censos que tenía la finca por importe total de 20.831 reales y cinco maravedíes. En relación con los 5.646 reales que faltaban para los 28.600 de principal de la Capellanía, el capellán, Juan Nicolás, y su padre, Don Diego Alvear y Escalera, se obligaban a plantar 1.000 estacas nuevas de olivo en un plazo máximo de cuatro años.
Como garantía, tuvieron que hipotecar una viña de ocho cuartas aranzadas que poseían en Riofrío, lindando con Rigüelo, en el término municipal de Cabra. La compraventa fue escriturada ante el escribano Domingo González Domínguez de Montilla.
El 3 de septiembre de 1767 se escritura ante el mismo escribano de Montilla el testimonio de haber cumplido Don Diego Alvear y Escalera con la obligación de plantar los 1.000 nuevos olivos. En dicho testimonio se recoge que después de todas las mejoras efectuadas en la finca, la tasación del producto en renta es de 892 reales anuales.
A la muerte de Don Juan Nicolás de Alvear y Morales, el 9 de enero de 1807, la Capellanía pasaría a su sobrino, también sacerdote, Don Manuel Alvear y Ponce de León, hermano pequeño y muy querido de Don Diego Alvear y Ponce de León, el gran héroe de la defensa de la Isla de León y gobernador político-militar de la ciudad de Cádiz en los años en los que se promulgó la Constitución de 1812.
La sentencia favorable a la familia Alvear se emitió el 29 de octubre de dicho año, siendo notario apostólico Don Pedro López Mena. La toma de posesión por parte de Juan Nicolás de Alvear y Morales tuvo lugar el 26 de agosto de 1746.
En 1750, la Capellanía se traslada a Montilla, después de que Juan Nicolás de Alvear y Morales comprase a Doña Luisa de Amendi y Sotomayor, con cargo a la dotación de la Capellanía, una heredad de 21 fanegas, 4 celemines y 2 cuartillas de tierra en diferentes suertes "con olivos, encinas y casas de Cortijo y dos olivares, el uno de 224 estacas y 20 faltas; y, el otro, de 125 plantones y 29 faltas", en el Llano del Mesto y en Cañada Honda, en el término municipal de Montilla.
El precio fue de 2.122 reales y 29 maravedíes más, al tener que redimir en el plazo máximo de 15 días once censos que tenía la finca por importe total de 20.831 reales y cinco maravedíes. En relación con los 5.646 reales que faltaban para los 28.600 de principal de la Capellanía, el capellán, Juan Nicolás, y su padre, Don Diego Alvear y Escalera, se obligaban a plantar 1.000 estacas nuevas de olivo en un plazo máximo de cuatro años.
Como garantía, tuvieron que hipotecar una viña de ocho cuartas aranzadas que poseían en Riofrío, lindando con Rigüelo, en el término municipal de Cabra. La compraventa fue escriturada ante el escribano Domingo González Domínguez de Montilla.
El 3 de septiembre de 1767 se escritura ante el mismo escribano de Montilla el testimonio de haber cumplido Don Diego Alvear y Escalera con la obligación de plantar los 1.000 nuevos olivos. En dicho testimonio se recoge que después de todas las mejoras efectuadas en la finca, la tasación del producto en renta es de 892 reales anuales.
A la muerte de Don Juan Nicolás de Alvear y Morales, el 9 de enero de 1807, la Capellanía pasaría a su sobrino, también sacerdote, Don Manuel Alvear y Ponce de León, hermano pequeño y muy querido de Don Diego Alvear y Ponce de León, el gran héroe de la defensa de la Isla de León y gobernador político-militar de la ciudad de Cádiz en los años en los que se promulgó la Constitución de 1812.
CARMEN GIMÉNEZ ALVEAR
FOTOGRAFÍAS: BODEGAS ALVEAR
FOTOGRAFÍAS: BODEGAS ALVEAR
