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La Sagrada Cena desafió al tiempo y a la lógica para realizar una breve pero intensa estación de penitencia

La Hermandad de la Sagrada Cena de Dos Hermanas hizo sus cálculos, previa consulta con el Servicio de Meteorología, vio que se abría un hueco en el cielo y, pese al riesgo de que pasara un nubarrón con algo de agua, se decidió a realizar su estación de penitencia; más corta de lo previsto, pero lo suficiente como para entender que las cosas en esta cofradía están cambiando.


Esta valentía, o atrevimiento, de la Hermandad de la barriada del Amparo se tomó tras mucho pensarlo, de forma que no fue hasta pasada la hora en la que, según su programa, debía empezar a salir a la calle, prevista para las 16:30 horas, cuando entre cuantos aguardaban en las puertas de su casa hermandad empezó a correr el rumor de que la cofradía salía, algo que se hizo más patente cuando los costaleros que permanecían en la calle a la espera de noticias comenzaron a abrazarse y a colocarse el costal. Entonces, un aplauso general se apoderó de este entorno.

Y así fue. Con media hora de retraso, la Hermandad que no hace mucho daba por terminada la celebración de su XXV Aniversario Fundacional ponía a la Cruz de Guía en la calle, y, tras él, a su cuerpo de nazarenos y a sus tres pasos: el que representa un momento de la Sagrada Cena, el que muestra a Jesús Humillado y el palio con la imagen de Nuestra Señora del Amparo y Esperanza.

Claro, entre la media hora de retraso y que esas previsiones meteorológicas que permitían esta salida aventuraban agua a partir de las diez de la noche, la junta de gobierno de la Hermandad acordó cambiar totalmente su recorrido, para hacerlo absolutamente directo hasta la Carrera Oficial y presentación ante la Parroquia de Santa María Magdalena, e idéntica circunstancia para el camino de regreso. Esto hizo que la salida fuera a las 17:00 horas, que sobre las 18:30 la Cruz de Guía estuviera en la misma Plaza de la Constitución y que en torno a las 21:00 horas realizara la entrada en su casa hermandad, cuando lo previsto antes de estos cambios era que lo empezara a hacer a las 22:30 horas.

Y, aunque breve, lo que no se puede negar a ninguna de las personas que participaron en la estación de penitencia, empezando por su hermana mayor, Macarena Romero, es que dejaron patente que esta Cofradía se está haciendo mayor y que no tiene nada que ver con la de antaño. La seriedad con la que se están haciendo las cosas la ha llevado a demostrar que ya no es una hermandad cualquiera, y que la solvencia y la categoría con la que sus capataces dirigen a sus pasos y los costaleros llevan a las imágenes las eleva a la categoría de excelente; por supuesto, muy bien acompañadas por las bandas que las escoltan, la de la Presentación al Pueblo en el paso de Misterio, y la de Música Ciudad de Dos Hermanas en el Palio; e incluso la música de cámara y las voces angelicales de la Escolanía del Colegio de Nuestra Señora de la Compasión que acompañan el caminar pausado de Jesús Humillado.

Y, aunque se vivieron algunos momentos en los que se hizo necesaria la apertura de paraguas para resguardarse de la lluvia, fue, afortunadamente, de forma tan breve, que se puede llegar a calificar de absolutamente exitosa la aventurada estación de penitencia que completó esta cofradía de nazarenos.

Secuencia gráfica de la Carrera Oficial




















REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
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