La Junta de Andalucía ha destacado el modelo de gestión de lodos y residuos orgánicos que desarrolla Emasesa en el Complejo Ambiental Copero de Dos Hermanas, donde, cada año, se convierten 112.500 toneladas de residuos no peligrosos en compost, "en lo que es modelo de economía circular".
Así lo ha subrayado este miércoles el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, que ha visitado las instalaciones en las que se depura el agua residual de Sevilla y su área metropolitana.
El proceso que se desarrolla en este complejo es "pionero" en economía circular y permite gestionar y valorizar residuos no peligrosos de manera económica y limpia, sin coste energético ni impacto por olores. La valorización de estos residuos tiene como objetivo que todos aquellos desechos no peligrosos susceptibles de ser reciclados o recuperados se puedan transformar en nuevos recursos, concretamente en compost, para su uso como abono en el campo.
El modelo circular, además de herramienta de mitigación frente al cambio climático, favorece la preservación del medio ambiente y, en este caso, ofrece un servicio público sostenible en clara alineación con la 'revolución verde' que promulga la Junta de Andalucía. Una administración que impulsa, fomenta y favorece el modelo circular en la producción, de modo que se ha pasado del usar y tirar, al extraer, elaborar, consumir y reutilizar antes de recuperar como nuevo recurso lo que hasta ahora era un residuo.
Ley de Economía Circular
Una propuesta que se fomenta a través de diferentes acciones y que desde hace un año viene respaldada por la Ley de Economía Circular de Andalucía (LECA) que ofrece facilidades para que las administraciones, las empresas y la sociedad en general apliquen y cosechen los beneficios de este nuevo modelo socioeconómico. Y es que, tal y como ha señalado Fernández-Pacheco, "con la economía circular todos ganamos; reducimos huella de carbono, disminuimos costes y cuidamos nuestro medio ambiente".
En definitiva, según destaca dicha Consejería en un comunicado, menos emisiones, menos residuos y menos desgaste del medio que se traducen en más cuidado de la biodiversidad, más ahorro económico y más valor reputacional para empresas, administraciones y tejido asociativo.
Así lo ha subrayado este miércoles el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, que ha visitado las instalaciones en las que se depura el agua residual de Sevilla y su área metropolitana.
El proceso que se desarrolla en este complejo es "pionero" en economía circular y permite gestionar y valorizar residuos no peligrosos de manera económica y limpia, sin coste energético ni impacto por olores. La valorización de estos residuos tiene como objetivo que todos aquellos desechos no peligrosos susceptibles de ser reciclados o recuperados se puedan transformar en nuevos recursos, concretamente en compost, para su uso como abono en el campo.
El modelo circular, además de herramienta de mitigación frente al cambio climático, favorece la preservación del medio ambiente y, en este caso, ofrece un servicio público sostenible en clara alineación con la 'revolución verde' que promulga la Junta de Andalucía. Una administración que impulsa, fomenta y favorece el modelo circular en la producción, de modo que se ha pasado del usar y tirar, al extraer, elaborar, consumir y reutilizar antes de recuperar como nuevo recurso lo que hasta ahora era un residuo.
Ley de Economía Circular
Una propuesta que se fomenta a través de diferentes acciones y que desde hace un año viene respaldada por la Ley de Economía Circular de Andalucía (LECA) que ofrece facilidades para que las administraciones, las empresas y la sociedad en general apliquen y cosechen los beneficios de este nuevo modelo socioeconómico. Y es que, tal y como ha señalado Fernández-Pacheco, "con la economía circular todos ganamos; reducimos huella de carbono, disminuimos costes y cuidamos nuestro medio ambiente".
En definitiva, según destaca dicha Consejería en un comunicado, menos emisiones, menos residuos y menos desgaste del medio que se traducen en más cuidado de la biodiversidad, más ahorro económico y más valor reputacional para empresas, administraciones y tejido asociativo.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL