En un hecho hasta entonces insólito, la Hermandad de la Vera-Cruz comunicaba con bastante antelación a la hora del inicio de su estación de penitencia que la cofradía no iba a salir debido a las malas previsiones meteorológicas, lo que hizo que la procesión se desarrollara entonces de forma íntima en el interior de la Capilla de San Sebastián.
La decisión de no realizar la estación de penitencia en este Jueves Santo la adoptó la Hermandad de la Vera-Cruz unas cuatro horas antes del inicio de la misma, prevista para las 20:00 horas, en atención a la pertinente consulta meteorológica realizada y que daba hasta un 100% de probabilidades de lluvia durante el horario en el que se debía desarrollar la procesión. Una decisión que se acordó en Cabildo Extraordinario de Oficiales de forma unánime, así como la de sustituir la estación de penitencia por un “acto piadoso sustitutorio”, que consistió en el rezo del Vía-Crucis a las 20:00 horas, en la que participaron, de forma masiva, sus hermanos y hermanas.
Y al mismo tiempo se comunicaba que la capilla permanecería abierta desde las 20:30 horas y hasta las 23:00 horas para que los fieles pudieran visitar a sus sagrados titulares, como así ocurrió, pudiéndose presenciar una gran afluencia de nazarenos y nazarenas, que se entremezclaban con los hermanos y hermanas de esta corporación.
A este respecto, y aún en el interior de este templo, el hermano mayor de la Vera-Cruz, Jesús Lato –en una responsabilidad que viene asumiendo desde el pasado mes de enero-, mostraba su contrariedad pero, al mismo tiempo, su satisfacción por la respuesta recibida de forma mayoritaria ante la triste circunstancia de no poder salir a la calle.
Así, Jesús Lato relató a este Diario Digital que ya desde primeras horas de la mañana del Jueves Santo, la posibilidad de suspensión era algo en lo que se pensaba, “porque, desgraciadamente, la presencia del agua, que bendita sea porque hace mucha falta, nos tenía la cabeza un poco ocupadas. Y aunque es verdad que se han abierto algunos claros, a mediodía decidimos consultar a un profesional, que nos comentó que a medida que fuera avanzando la tarde, sobre todo a partir de las ocho o nueve de la noche, iba a entrar otro frente, que probablemente iba a llegar con precipitaciones muy intensas”.
Fue por esta circunstancia por la que “en lugar de esperar hasta el último momento, con la tarde cómo estaba y también con el mucho viento que hacía, pensamos que en vez hacer desplazarse a los nazarenos y costaleros, y exponerlos a estas situaciones, lo mejor era comunicarlo lo antes posible para que los hermanos y hermanas pudieran tener ese margen de reacción y poder venir a la capilla a hacer la estación de penitencia de otra manera”.
El hermano mayor añadió que, con todo, fue una decisión “complicada y difícil”, a la vez que “novedosa” en cuanto a los tiempos, “porque en Vera-Cruz siempre se ha estado más acostumbrado a esperar al último momento para comunicar la decisión de salir o no. Y yo estoy contento porque creo que la respuesta de los hermanos al acto interno que hemos celebrado ha sido muy bonita y muy numerosa, lo que hace que por lo menos la junta de gobierno nos vayamos con la tranquilidad de decir que la estación de penitencia externa no la hemos hecho, pero sí una buena estación de penitencia interna”.
Así, el Vía Crucis asegura que se desarrolló con un carácter “íntimo, piadoso y con un silencio solemne, que es otra experiencia distinta. Hoy es Jueves Santo, no hemos podido salir a la calle, pero el Jueves Santo lo hemos celebrado y lo seguimos celebrando a pesar de que el Cristo de la Vera-Cruz y María Santísima del Mayor no hayan podido estar con los nazarenos en la calle, y por eso abrimos las puertas de nuestra capilla, para que los fieles puedan visitarlos”.
Jesús Lato añadió que, junto a todo esto, ya se conocía además en Dos Hermanas el patrimonio histórico con el que cuenta esta Corporación, “con unas imágenes que también tenemos la obligación de preservarlas lo máximo posible”, así como “a nuestros hermanos y a nuestros costaleros, a los que no queríamos exponerlos tampoco a situaciones como tener que andar más rápido porque viniera agua”.
“Toda esta situación entendemos que hay que verlo con cierta naturalidad”, afirmaba más adelante, para concluir que, además, “todos conocen a Vera-Cruz en Dos Hermanas y se saben que en estos temas de amenaza de lluvia es una hermandad que suele pensarse mucho las cosas. Y cuando un riesgo puede ser elevado, no sale”.
La decisión de no realizar la estación de penitencia en este Jueves Santo la adoptó la Hermandad de la Vera-Cruz unas cuatro horas antes del inicio de la misma, prevista para las 20:00 horas, en atención a la pertinente consulta meteorológica realizada y que daba hasta un 100% de probabilidades de lluvia durante el horario en el que se debía desarrollar la procesión. Una decisión que se acordó en Cabildo Extraordinario de Oficiales de forma unánime, así como la de sustituir la estación de penitencia por un “acto piadoso sustitutorio”, que consistió en el rezo del Vía-Crucis a las 20:00 horas, en la que participaron, de forma masiva, sus hermanos y hermanas.
Y al mismo tiempo se comunicaba que la capilla permanecería abierta desde las 20:30 horas y hasta las 23:00 horas para que los fieles pudieran visitar a sus sagrados titulares, como así ocurrió, pudiéndose presenciar una gran afluencia de nazarenos y nazarenas, que se entremezclaban con los hermanos y hermanas de esta corporación.
A este respecto, y aún en el interior de este templo, el hermano mayor de la Vera-Cruz, Jesús Lato –en una responsabilidad que viene asumiendo desde el pasado mes de enero-, mostraba su contrariedad pero, al mismo tiempo, su satisfacción por la respuesta recibida de forma mayoritaria ante la triste circunstancia de no poder salir a la calle.
Así, Jesús Lato relató a este Diario Digital que ya desde primeras horas de la mañana del Jueves Santo, la posibilidad de suspensión era algo en lo que se pensaba, “porque, desgraciadamente, la presencia del agua, que bendita sea porque hace mucha falta, nos tenía la cabeza un poco ocupadas. Y aunque es verdad que se han abierto algunos claros, a mediodía decidimos consultar a un profesional, que nos comentó que a medida que fuera avanzando la tarde, sobre todo a partir de las ocho o nueve de la noche, iba a entrar otro frente, que probablemente iba a llegar con precipitaciones muy intensas”.
Fue por esta circunstancia por la que “en lugar de esperar hasta el último momento, con la tarde cómo estaba y también con el mucho viento que hacía, pensamos que en vez hacer desplazarse a los nazarenos y costaleros, y exponerlos a estas situaciones, lo mejor era comunicarlo lo antes posible para que los hermanos y hermanas pudieran tener ese margen de reacción y poder venir a la capilla a hacer la estación de penitencia de otra manera”.
El hermano mayor añadió que, con todo, fue una decisión “complicada y difícil”, a la vez que “novedosa” en cuanto a los tiempos, “porque en Vera-Cruz siempre se ha estado más acostumbrado a esperar al último momento para comunicar la decisión de salir o no. Y yo estoy contento porque creo que la respuesta de los hermanos al acto interno que hemos celebrado ha sido muy bonita y muy numerosa, lo que hace que por lo menos la junta de gobierno nos vayamos con la tranquilidad de decir que la estación de penitencia externa no la hemos hecho, pero sí una buena estación de penitencia interna”.
Así, el Vía Crucis asegura que se desarrolló con un carácter “íntimo, piadoso y con un silencio solemne, que es otra experiencia distinta. Hoy es Jueves Santo, no hemos podido salir a la calle, pero el Jueves Santo lo hemos celebrado y lo seguimos celebrando a pesar de que el Cristo de la Vera-Cruz y María Santísima del Mayor no hayan podido estar con los nazarenos en la calle, y por eso abrimos las puertas de nuestra capilla, para que los fieles puedan visitarlos”.
Jesús Lato añadió que, junto a todo esto, ya se conocía además en Dos Hermanas el patrimonio histórico con el que cuenta esta Corporación, “con unas imágenes que también tenemos la obligación de preservarlas lo máximo posible”, así como “a nuestros hermanos y a nuestros costaleros, a los que no queríamos exponerlos tampoco a situaciones como tener que andar más rápido porque viniera agua”.
“Toda esta situación entendemos que hay que verlo con cierta naturalidad”, afirmaba más adelante, para concluir que, además, “todos conocen a Vera-Cruz en Dos Hermanas y se saben que en estos temas de amenaza de lluvia es una hermandad que suele pensarse mucho las cosas. Y cuando un riesgo puede ser elevado, no sale”.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
