Los profesionales del servicio de Medicina Interna del Hospital El Tomillar, junto con sus sindicatos CCOO y UGT, han decidido comenzar movilizaciones ante la falta la falta de personal, que se iniciarán este miércoles, día 10, a las 11:00 horas, con una concentración, y en respuesta a la directora gerente, a la que le exigen resolver “el grave problema” que sufre este centro por dicho motivo.
En un comunicado suscrito por los sindicatos CCOO y UGT, se indica que los profesionales del servicio de Medicina Interna “tratan a pacientes pluripatológicos, grandes dependientes y muy frágiles que generan una gran carga de trabajo y necesitan una especial atención. Pacientes con Alzheimer, con grandes úlceras, oncológicos, a veces psiquiátricos…”
Como ejemplo, ambos sindicatos aseguran que la cura de algunas úlceras puede conllevar una dedicación de un/a enfermero/a y un/a técnico de Cuidados Auxiliares de Enfermería de una hora, o media hora para la ingesta de algunos pacientes, “por lo que sólo estas actividades ocupa gran parte de sus jornadas de trabajo, todo ello en un sin fin de tareas que a duras penas pueden asumir.”
En dicho comunicado se afirma que todos los pacientes que llegan al hospital terminan ingresando, lleguen desde el Hospital de Valme o desde sus domicilios, “por lo que hay que hacerles todo tipo de técnicas, generando una dedicación muy importante”. En este sentido, añaden que dicha Unidad de Medicina Interna requiere un tratamiento especial porque es diferente a otras unidades de Medicina Interna y, por tanto, “requiere también que esa diferencia se tenga en cuenta a la hora de dimensionar los recursos humanos”.
CCOO y UGT aseguran que cuando la plantilla se encuentra al completo, ya es deficiente en su personal como para asumir todas las tareas “en condiciones dignas”, a lo que añaden que “lamentablemente la plantilla ni siquiera está nunca al completo, por distintas causas e incidencias, por lo que se puede concluir que siempre están bajo mínimos. El trabajo sale adelante a duras penas por la profesionalidad y conciencia de las trabajadoras y trabajadores de dicho servicio, que se ven obligados a trabajar incluso en sus días de descanso para que el servicio no se resienta todavía más”.
“Está claro que a los responsables del centro y del SAS les importa bien poco este tipo de pacientes y se puede afirmar que en ningún caso están a la altura de sus profesionales”, continúan, para concluir que “es imprescindible esa dotación adecuada de recursos humanos si realmente se quiere prestar una asistencia de calidad, teniendo en cuenta la seguridad del paciente, así como el derecho a que estos profesionales desarrollen su actividad en unas condiciones dignas y sin riesgos para su salud”.
En un comunicado suscrito por los sindicatos CCOO y UGT, se indica que los profesionales del servicio de Medicina Interna “tratan a pacientes pluripatológicos, grandes dependientes y muy frágiles que generan una gran carga de trabajo y necesitan una especial atención. Pacientes con Alzheimer, con grandes úlceras, oncológicos, a veces psiquiátricos…”
Como ejemplo, ambos sindicatos aseguran que la cura de algunas úlceras puede conllevar una dedicación de un/a enfermero/a y un/a técnico de Cuidados Auxiliares de Enfermería de una hora, o media hora para la ingesta de algunos pacientes, “por lo que sólo estas actividades ocupa gran parte de sus jornadas de trabajo, todo ello en un sin fin de tareas que a duras penas pueden asumir.”
En dicho comunicado se afirma que todos los pacientes que llegan al hospital terminan ingresando, lleguen desde el Hospital de Valme o desde sus domicilios, “por lo que hay que hacerles todo tipo de técnicas, generando una dedicación muy importante”. En este sentido, añaden que dicha Unidad de Medicina Interna requiere un tratamiento especial porque es diferente a otras unidades de Medicina Interna y, por tanto, “requiere también que esa diferencia se tenga en cuenta a la hora de dimensionar los recursos humanos”.
CCOO y UGT aseguran que cuando la plantilla se encuentra al completo, ya es deficiente en su personal como para asumir todas las tareas “en condiciones dignas”, a lo que añaden que “lamentablemente la plantilla ni siquiera está nunca al completo, por distintas causas e incidencias, por lo que se puede concluir que siempre están bajo mínimos. El trabajo sale adelante a duras penas por la profesionalidad y conciencia de las trabajadoras y trabajadores de dicho servicio, que se ven obligados a trabajar incluso en sus días de descanso para que el servicio no se resienta todavía más”.
“Está claro que a los responsables del centro y del SAS les importa bien poco este tipo de pacientes y se puede afirmar que en ningún caso están a la altura de sus profesionales”, continúan, para concluir que “es imprescindible esa dotación adecuada de recursos humanos si realmente se quiere prestar una asistencia de calidad, teniendo en cuenta la seguridad del paciente, así como el derecho a que estos profesionales desarrollen su actividad en unas condiciones dignas y sin riesgos para su salud”.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL