Isabel Caballero fue por momentos la ‘tita Isa’ que se entrega a los pequeños de la familia, por otros la niña que sigue conservando la misma ilusión y la misma pureza ante la llegada de los Reyes Magos y por otros la nazarena que consiguió transformar el oro por el aceite de oliva, el incienso por la alegría de quienes participan en la Cabalgata y la mirra por el nardo que siempre le acompaña.
El Teatro Municipal Juan Rodríguez Romero se llenó en su totalidad e Isabel Caballero Holgado se encargó luego de llenar con su pregón el corazón de cuantos la escucharon con unas palabras que más que por una mujer, parecían pronunciadas por la niña que aún conserva y que se sigue apasionando con la llegada de los Reyes Magos.
Pero no sólo el interior del Teatro se llenó de alegría. Ya la calle Real se empapaba instantes antes del mediodía de este sábado del calor y del buen talante con el que todos cuantos lo llenaron luego acudieron un año más a vivir el momento en el que se iba a proclamar a los personajes que encarnarán a los Reyes Magos de Dos Hermanas el próximo 6 de enero, y, de forma especial, a prepararse para recibir el mensaje que Isabel Caballero iba a transmitirles.
Sobre el escenario del Teatro Municipal se dispusieron, como es tradicional, los sillones que iban a acoger, por un lado, a los personajes principales de la Cabalgata nazarena y, por otro, a las autoridades locales, encabezadas por el alcalde de Dos Hermanas, Paco Rodríguez, que por momentos parecía que se iba a arrancar ante los villancicos flamencos que interpretaba el Coro de la Hermandad de Valme. Junto a él se encontraba la delegada de Cultura y Fiestas Mayores, Rosario Sánchez, y, junto a ésta, el presidente de la Asociación Pro Cabalgata de Reyes Magos Estrella de la Ilusión, Paco Anguita, que es el verdadero culpable de que la noche del 5 de enero siga siendo tan mágica como siempre. Y, por supuesto, la pregonera, una exultante pero visiblemente nerviosa al principio Isabel Caballero, que se hizo acompañar en esta ocasión por una de sus sobrinas, Claudia Vera Caballero.
Y, en el otro lado, en un primer momento los personajes que encarnaron a los Reyes Magos, Estrella de la Ilusión y Cartero Real en la Cabalgata de 2023, y que luego irían entregando sus respectivas coronas a los que lo van a hacer en 2024, representados en esta ocasión por Estrella Millán Pérez como Estrella de la Ilusión, Julio Molina Barbero como Cartero Real, Francisco Toscano Rodero como Rey Melchor, Jesús Mª Naranjo Rodríguez como Rey Gaspar y Manuel Mendizábal Martínez como Rey Baltasar.
Coronas ya en mano, fue el momento en el que la conductora del acto, la periodista Valme J. Caballero, hermana por cierto de la pregonera, dio paso a otro de los momentos centrales de la jornada, el del pregón que anunciará la llegada de Sus Majestades de Oriente, pero precedido de su presentación. Y aquí llegó la primera sorpresa. Frente a lo habitual, en esta ocasión Isabel Caballero eligió a tres presentadores: sus tres sobrinos, de 18, 14 y 8 años de edad, a los que quiso dar el protagonismo de una historia hecha por y para niños y niñas, y dirigida a los que nunca pierden la ilusión.
Claudia Vera Caballero, Yun Caballero Algarín y José Holgado García fueron intercalando sus alocuciones para transmitir a todos los presentes que la ‘Tita Isa’ era una persona “muy buena”, “juguetona”, “amante de los niños y niñas”, “maravillosa”, “alegre” y “generosa”, sobre todo esto último a la hora de repartir chucherías; “sensible” y “un regalo del cielo”, una persona que “nunca falla” y la tita “que trabaja para que los más desfavorecidos de Dos Hermanas también tengan sus regalos de Reyes”.
“Y, de repente, la sorpresa”
Tan original y curiosa presentación dio paso seguidamente a las palabras de la pregonera, que, de forma muy pausada en todo momento, habiendo dejado atrás el nerviosismo de los primeros instantes, ya se fue confesando desde los primeros instantes. “Y de repente, la sorpresa. Y de repente, las dudas. Y de repente, los miedos”. Así empezaba a narrar lo que supuso para ella el encargo que recibió el pasado mes de septiembre para pregonar la Cabalgata de los Reyes Magos de su pueblo, en un momento además que, como buena ‘valmista’, acompañaba a su “indisoluble’ Protectora por las calles de Dos Hermanas.
Y junto a ella, “un río de gente fluyendo hacia mí” al mismo tiempo que se acercaba “Ella”. “Y, a medida que se iba acercando, su eterna sonrisa y su dulce mirada. Siempre presente en mis momentos más cruciales. Y de repente, la serenidad y la certeza. No había mejor momento. Tenía que decir Sí”. Como así fue.
Un arranque que ya antes había dejado patente que tenía claro, como buena “valmista” que es, y cuya presencia fue derramando a lo largo de sus casi 45 minutos de intervención, y haciéndolo con la suficiente elegancia como para no cansar a nadie, ni siquiera a los pequeños que estaban deseando salir de nuevo a la calle Real para pegarse unas carreras.
Isabel Caballero fue dibujando una especie de viaje, que se inició en un primer momento en una búsqueda infructuosa de los Reyes Magos que la llevó por distintas ciudades de Italia y que acabó en la ciudad alemana de Colonia, donde dijo que le habían asegurado que podría encontrarlos, pero cuando se dio cuenta de que eso no sería posible, regresó a su Dos Hermanas, donde sí pudo ir encontrando a Sus Majestades, y al Cartero Real y a la Estrella de la Ilusión, descubriendo una ciudad que conseguía reunir los suficientes espacios que le certificaban que en realidad ‘Ellos’ no estaban en ninguna catedral, sino en esta ciudad nazarena.
Y para ello los hizo pasar por Ibarburu y Los Montecillos, por las antiguas escuelas del Ave María y por la capilla del Gran Poder en Real de Utrera, por la torre de La Almona y por la del Olivar, por el arco de la Hacienda de Doña María, por los jardines de La Alquería y por el Palacio de Alpériz, por una villa, además, llena de haciendas y de olivos. Y, claro, fue descubriendo a todos los presentes que el oro que llevaba Melchor en realidad era el ‘oro’ de los aceites que nacían de sus olivos, el incienso de Gaspar era en realidad la alegría de los beduinos y de todos los que disfrutan de esta celebración, y la mirra de Baltasar, el olor a nardo, ese que acompaña los corazones de quienes acuden cada tercer domingo de octubre junto a la carreta que lleva a Nuestra Señora de Valme hasta su ermita en el Cortijo de Cuarto.
Y así fue soñando la pregonera hasta que ella misma se fue despertando para decirse a sí misma que lo que estaba viviendo era una realidad. Por eso cuando concluían sus palabras fue ‘pellizcándose’ para volver a al mundo que le rodeaba: “Isa, despierta, que la magia nos inunda, la bondad nos fortalece y la ilusión nos empuja. Isa, despierta la inocencia y mira la vida con una sonrisa dibujada en su cara. Isa, despierta, que han llegado los Reyes, y retira de los caminos todo aquello que te perjudica, el carbón que tinta la vida. Despierta la creencia en un mundo mejor donde no exista ni luto, ni llanto, ni pena, ni dolor, donde por fin reine la paz. Despierta, siente la presencia de los Magos y la inmensa felicidad que nos acompaña. Despierta, despierta al color, a la música, a los latidos incesantes de tu corazón. Despierta la suerte de amar y ser amada. Despierta. Eres afortunada de haber sido elegida para tan importante misión. Disfruta de este momento con todos tus sentidos. Despierta. Despierta todos los regalos que los Reyes tienen preparados para ti. Despierta tu oro, tu incienso y tus nardos, abre las puertas de tu interior y acoge a los Magos de Oriente. Confía, cree y espera, porque los Reyes te visitan todos los días. Y a ti, y a ti y a ti y a todos”, concluyó.
El Teatro Municipal Juan Rodríguez Romero se llenó en su totalidad e Isabel Caballero Holgado se encargó luego de llenar con su pregón el corazón de cuantos la escucharon con unas palabras que más que por una mujer, parecían pronunciadas por la niña que aún conserva y que se sigue apasionando con la llegada de los Reyes Magos.
Pero no sólo el interior del Teatro se llenó de alegría. Ya la calle Real se empapaba instantes antes del mediodía de este sábado del calor y del buen talante con el que todos cuantos lo llenaron luego acudieron un año más a vivir el momento en el que se iba a proclamar a los personajes que encarnarán a los Reyes Magos de Dos Hermanas el próximo 6 de enero, y, de forma especial, a prepararse para recibir el mensaje que Isabel Caballero iba a transmitirles.
Sobre el escenario del Teatro Municipal se dispusieron, como es tradicional, los sillones que iban a acoger, por un lado, a los personajes principales de la Cabalgata nazarena y, por otro, a las autoridades locales, encabezadas por el alcalde de Dos Hermanas, Paco Rodríguez, que por momentos parecía que se iba a arrancar ante los villancicos flamencos que interpretaba el Coro de la Hermandad de Valme. Junto a él se encontraba la delegada de Cultura y Fiestas Mayores, Rosario Sánchez, y, junto a ésta, el presidente de la Asociación Pro Cabalgata de Reyes Magos Estrella de la Ilusión, Paco Anguita, que es el verdadero culpable de que la noche del 5 de enero siga siendo tan mágica como siempre. Y, por supuesto, la pregonera, una exultante pero visiblemente nerviosa al principio Isabel Caballero, que se hizo acompañar en esta ocasión por una de sus sobrinas, Claudia Vera Caballero.
Y, en el otro lado, en un primer momento los personajes que encarnaron a los Reyes Magos, Estrella de la Ilusión y Cartero Real en la Cabalgata de 2023, y que luego irían entregando sus respectivas coronas a los que lo van a hacer en 2024, representados en esta ocasión por Estrella Millán Pérez como Estrella de la Ilusión, Julio Molina Barbero como Cartero Real, Francisco Toscano Rodero como Rey Melchor, Jesús Mª Naranjo Rodríguez como Rey Gaspar y Manuel Mendizábal Martínez como Rey Baltasar.
Coronas ya en mano, fue el momento en el que la conductora del acto, la periodista Valme J. Caballero, hermana por cierto de la pregonera, dio paso a otro de los momentos centrales de la jornada, el del pregón que anunciará la llegada de Sus Majestades de Oriente, pero precedido de su presentación. Y aquí llegó la primera sorpresa. Frente a lo habitual, en esta ocasión Isabel Caballero eligió a tres presentadores: sus tres sobrinos, de 18, 14 y 8 años de edad, a los que quiso dar el protagonismo de una historia hecha por y para niños y niñas, y dirigida a los que nunca pierden la ilusión.
Claudia Vera Caballero, Yun Caballero Algarín y José Holgado García fueron intercalando sus alocuciones para transmitir a todos los presentes que la ‘Tita Isa’ era una persona “muy buena”, “juguetona”, “amante de los niños y niñas”, “maravillosa”, “alegre” y “generosa”, sobre todo esto último a la hora de repartir chucherías; “sensible” y “un regalo del cielo”, una persona que “nunca falla” y la tita “que trabaja para que los más desfavorecidos de Dos Hermanas también tengan sus regalos de Reyes”.
“Y, de repente, la sorpresa”
Tan original y curiosa presentación dio paso seguidamente a las palabras de la pregonera, que, de forma muy pausada en todo momento, habiendo dejado atrás el nerviosismo de los primeros instantes, ya se fue confesando desde los primeros instantes. “Y de repente, la sorpresa. Y de repente, las dudas. Y de repente, los miedos”. Así empezaba a narrar lo que supuso para ella el encargo que recibió el pasado mes de septiembre para pregonar la Cabalgata de los Reyes Magos de su pueblo, en un momento además que, como buena ‘valmista’, acompañaba a su “indisoluble’ Protectora por las calles de Dos Hermanas.
Y junto a ella, “un río de gente fluyendo hacia mí” al mismo tiempo que se acercaba “Ella”. “Y, a medida que se iba acercando, su eterna sonrisa y su dulce mirada. Siempre presente en mis momentos más cruciales. Y de repente, la serenidad y la certeza. No había mejor momento. Tenía que decir Sí”. Como así fue.
Un arranque que ya antes había dejado patente que tenía claro, como buena “valmista” que es, y cuya presencia fue derramando a lo largo de sus casi 45 minutos de intervención, y haciéndolo con la suficiente elegancia como para no cansar a nadie, ni siquiera a los pequeños que estaban deseando salir de nuevo a la calle Real para pegarse unas carreras.
Isabel Caballero fue dibujando una especie de viaje, que se inició en un primer momento en una búsqueda infructuosa de los Reyes Magos que la llevó por distintas ciudades de Italia y que acabó en la ciudad alemana de Colonia, donde dijo que le habían asegurado que podría encontrarlos, pero cuando se dio cuenta de que eso no sería posible, regresó a su Dos Hermanas, donde sí pudo ir encontrando a Sus Majestades, y al Cartero Real y a la Estrella de la Ilusión, descubriendo una ciudad que conseguía reunir los suficientes espacios que le certificaban que en realidad ‘Ellos’ no estaban en ninguna catedral, sino en esta ciudad nazarena.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL