Una revuelta popular, descrita en un documento que apareció entre otros muchos papeles que dejó su padre tras morir y que le llamó mucho la atención, llevó a Antonio Gavala a introducirse en una novela en la que desarrolla la vida de un personaje que navega entre hechos históricos ocurridos desde finales del XVIII y principios del XIX y que recogió en una novela titulada ‘Aquellos días de la ira’.
A sus 78 años, maestro de escuela durante toda su vida, Antonio Gavala López de Soria es una persona muy conocida en Lebrija, de donde procede su familia, y en Dos Hermanas, donde reside desde hace años y en donde su compromiso con el mundo cofrade le llevó a ser hermano mayor de la Hermandad de Santa Ana y presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías.
En su novela ‘Aquellos días de la ira’ (Universo de las Letras, del Grupo Planeta), centra la trama de la misma a través de la vida de un joven perteneciente a la aristocracia rural, que transcurre entre los años 1782 y 1808, y cuando a la edad de 25 años es uno de los testigos directos de la revuelta popular surgida en Lebrija contra tropas francesas que buscaban salir de España desde el puerto de Cádiz tras haber sido vencidos en la Batalla de Bailén.
Aquel misterioso e intrigante documento le llevó a introducirse en un recorrido por la historia de España y a publicar en 2022 una voluminosa novela en torno a la cual surge esta entrevista.
- ¿Cuándo y cómo nació la idea de publicar este libro?
- Se trata de algo que tenía en mi mente desde hace por lo menos unos veinte años, pero entre que he estado muy ligado al mundo cofrade, primero como hermano mayor de Santa Ana y luego como presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de Dos Hermanas, pues fue algo que me distrajo lo suficiente como para poder centrarte en la escritura. Pero, sí, fue en el año 2000, cuando murió mi padre, Juan Gavala Calderón, cuando me decidí a publicar este libro. Él vivía en Lebrija, de cuyo Ayuntamiento fue secretario, y a raíz de su fallecimiento empecé a recibir un montón de papeles y de libros suyos, entre los que encontré un relato en relación con un suceso que ocurrió en Lebrija a finales del año 1808 y que me llamó poderosamente la atención. Empecé a buscar información sobre este hecho, hasta que, efectivamente, lo encontré en libros de historia, aunque visto desde el punto de vista francés. El caso es que me puse primero a investigar, y, cuando ya lo tuve todo, encontré luego a un personaje ficticio, Juan Miguel, que es el protagonista de la novela.
- ¿De quién era ese escrito y qué contaba?
- El escrito gira en torno a la animadversión que se crea en Lebrija sobre un grupo de soldados de franceses que iban desarmados camino de Cádiz, porque estaban vencidos, y que fueron asesinados. A raíz de este hecho, el pueblo de Lebrija hizo un escrito de desagravio, intentando aclarar los sucesos tal y como ocurrieron, que fue recogido por un testigo presencial. Y quien lo hace en mi novela es Juan Miguel, mi personaje de ficción.
- ¿Cómo llegó ese escrito a poder de su padre?
- Lo que me llegó a mí era una copia, cuyo original de momento nadie sabe por dónde anda, y que sé que el Ayuntamiento está interesado en encontrar. Mi padre, como fue secretario municipal, es posible que tuviera acceso a dicho escrito y decidió sacar una copia.
- ¿Cuando leyó ese escrito es cuando le vino la idea de publicar el libro?
- Cuando lo leí pensé en hacer algo, pero publicar un libro no era algo que por entonces me preocupara. Fue más recientemente cuando me animé y me puse a escribirlo. Yo en principio tenía la intención de contar algo sobre este asunto de la matanza de soldados franceses en Lebrija, y a partir de ahí empezó a surgir la historia. En este caso, e, protagonista, Juan Miguel, nace con el objetivo de llegar a la época en la que ocurre este hecho con unos 25 años, acontecimiento con el termina el libro.
- O sea, que Juan Miguel es testigo de lo que ocurrió.
- Es que él participa directamente en este hecho. Sucedió que cuando los franceses derrotados en Bailén se dirigían hacia Cádiz con el objetivo de embarcar hacia su país, uno de esos destacamentos, después de que ya hubieran pasado otros antes, se tuvo que quedar un tiempo en Lebrija en espera de poder continuar, porque en los campamentos sucesivos no había ya espacio para acogerlos, de tal manera que algunos de ellos incluso se pusieron a trabajar en el campo para poder coger cuatro gordas y gastárselo en vino y en juerga, como hacían habitualmente, algo que cabreó a la población porque le estaban quitando el jornal a su gente. Y por ahí vino el levantamiento popular contra esos franceses y cuando matan a un buen número de ellos. Pero el papel de Juan Miguel, que era un hombre íntegro, fue el de apoyar a los franceses, contra los que había combatido en Bailén, de forma que cuando vuelve a Lebrija y se encuentra ese panorama, considera que si los franceses habían capitulado, debían ser defendidos porque se encontraban a expensas de las tropas españolas, y por eso se enfrenta a su propio pueblo.
- ¿Quién es Juan Miguel?
- Era hijo del Marqués de la Albinilla, gemelo con otro. Cuando muere su madre, dejando a cuatro hijos, la abuela dijo que era mucha carga estar con todos y decidió, como Salomón, quedarse ella con dos y los otros entregárselos a la otra abuela. La que se hace cargo de Juan Miguel, y de la niña más pequeña, viuda también y que descendiente de indianos y con dinero, dotó a Juan Miguel de unos tutores para que lo educaran, pero ocurre que cuando murió su hermano mayor, se creó un conflicto en torno a quién debía ser el heredero ya que eran hermanos gemelos. Por haber nacido Juan Miguel el primero de ellos, le debería haber tocado dicha herencia, pero resultó al final que se decidió que fuera el otro por el simple hecho de que se había criado en casa del Marqués. Total, que se generó a partir de ahí un conflicto familiar que se arrastra durante toda la obra hasta el final, y que es cuando se resuelve ese conflicto.
- ¿Y qué hay de realidad y de ficción en todo ello?
- El libro tiene muchos conatos históricos, como la Batalla de Trafalgar o la Batalla de Bailén, y aparecen personajes históricos reales, como Daoiz y el Conde del Águila, pero en cuanto a los personajes de la novela, todos son ficticios. Juan Miguel se trasladó cuando cumplió los 18 años a estudiar a Sevilla, donde llega a conocer a Blanco White y donde estudia leyes. Allí se enamora por primera vez, pero al ser un amor desgraciado, decidió incorporarse al Ejército a raíz del 2 de Mayo y de la muerte de Daoiz, que era amigo suyo. Él empezó entonces a preparar reservistas, pero hablando con un oficial, éste le comentó que no tenían ni caballos ni caballistas, y como Juan Miguel era de campo y conocía a gente que tenían caballos y picas para manejar los toros, se ofreció a organizar a Los Garrochistas, a los que capitaneó precisamente en la batalla de Bailén.
- El tiempo que empleó el documentarse fue también importante, ¿no?
- Mucho. Y luego en escribirlo, porque el libro cuenta con 800 páginas. Lo empecé poco después de la muerte de mi padre y lo publiqué en el año 2022. En total, unos diez años de escritura.
- Cuando comenzó a escribir, ¿tenía idea que el libro adquiriría ese volumen?
- Por supuesto que no, pero es que incluso al final tuve que quitar bastantes páginas del original. Creo que si se hubiera publicado en dos o en tres partes, también hubiera sido una buena opción.
- ¿Y ha quedado satisfecho con el libro?
- Mucho. El miedo de un escritor novato es a lo mejor contar cosas de la actualidad o hablar de personajes vivos, pero al irme al siglo XIX, ahí ya sabía que no tendría ningún tipo de problema.
- ¿Quién guió el libro, usted como escritor o el personaje de la novela?
- El personaje termina por mandar en mí. Me pudo.
- ¿Y qué respuesta ha tenido desde su publicación?
- La verdad es que ha ido muy bien. Sé que se está vendiendo mucho y me han dicho incluso que está teniendo una gran respuesta en Argentina.
- ¿Será este su primer y último libro o tiene algo más en preparación?
- Bueno, la verdad es que hay un par de historias por ahí rondando. Una ya se encuentra, por así decirlo, en la torre de lanzamiento, unos cuentos irreverentes en los que se abordan asuntos incómodos o delicados, aunque tratados con humor, y luego hay otra que va algo más atrasada.
A sus 78 años, maestro de escuela durante toda su vida, Antonio Gavala López de Soria es una persona muy conocida en Lebrija, de donde procede su familia, y en Dos Hermanas, donde reside desde hace años y en donde su compromiso con el mundo cofrade le llevó a ser hermano mayor de la Hermandad de Santa Ana y presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías.
En su novela ‘Aquellos días de la ira’ (Universo de las Letras, del Grupo Planeta), centra la trama de la misma a través de la vida de un joven perteneciente a la aristocracia rural, que transcurre entre los años 1782 y 1808, y cuando a la edad de 25 años es uno de los testigos directos de la revuelta popular surgida en Lebrija contra tropas francesas que buscaban salir de España desde el puerto de Cádiz tras haber sido vencidos en la Batalla de Bailén.
Aquel misterioso e intrigante documento le llevó a introducirse en un recorrido por la historia de España y a publicar en 2022 una voluminosa novela en torno a la cual surge esta entrevista.
- ¿Cuándo y cómo nació la idea de publicar este libro?
- Se trata de algo que tenía en mi mente desde hace por lo menos unos veinte años, pero entre que he estado muy ligado al mundo cofrade, primero como hermano mayor de Santa Ana y luego como presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de Dos Hermanas, pues fue algo que me distrajo lo suficiente como para poder centrarte en la escritura. Pero, sí, fue en el año 2000, cuando murió mi padre, Juan Gavala Calderón, cuando me decidí a publicar este libro. Él vivía en Lebrija, de cuyo Ayuntamiento fue secretario, y a raíz de su fallecimiento empecé a recibir un montón de papeles y de libros suyos, entre los que encontré un relato en relación con un suceso que ocurrió en Lebrija a finales del año 1808 y que me llamó poderosamente la atención. Empecé a buscar información sobre este hecho, hasta que, efectivamente, lo encontré en libros de historia, aunque visto desde el punto de vista francés. El caso es que me puse primero a investigar, y, cuando ya lo tuve todo, encontré luego a un personaje ficticio, Juan Miguel, que es el protagonista de la novela.
- ¿De quién era ese escrito y qué contaba?
- El escrito gira en torno a la animadversión que se crea en Lebrija sobre un grupo de soldados de franceses que iban desarmados camino de Cádiz, porque estaban vencidos, y que fueron asesinados. A raíz de este hecho, el pueblo de Lebrija hizo un escrito de desagravio, intentando aclarar los sucesos tal y como ocurrieron, que fue recogido por un testigo presencial. Y quien lo hace en mi novela es Juan Miguel, mi personaje de ficción.
- ¿Cómo llegó ese escrito a poder de su padre?
- Lo que me llegó a mí era una copia, cuyo original de momento nadie sabe por dónde anda, y que sé que el Ayuntamiento está interesado en encontrar. Mi padre, como fue secretario municipal, es posible que tuviera acceso a dicho escrito y decidió sacar una copia.
- ¿Cuando leyó ese escrito es cuando le vino la idea de publicar el libro?
- Cuando lo leí pensé en hacer algo, pero publicar un libro no era algo que por entonces me preocupara. Fue más recientemente cuando me animé y me puse a escribirlo. Yo en principio tenía la intención de contar algo sobre este asunto de la matanza de soldados franceses en Lebrija, y a partir de ahí empezó a surgir la historia. En este caso, e, protagonista, Juan Miguel, nace con el objetivo de llegar a la época en la que ocurre este hecho con unos 25 años, acontecimiento con el termina el libro.
- O sea, que Juan Miguel es testigo de lo que ocurrió.
- Es que él participa directamente en este hecho. Sucedió que cuando los franceses derrotados en Bailén se dirigían hacia Cádiz con el objetivo de embarcar hacia su país, uno de esos destacamentos, después de que ya hubieran pasado otros antes, se tuvo que quedar un tiempo en Lebrija en espera de poder continuar, porque en los campamentos sucesivos no había ya espacio para acogerlos, de tal manera que algunos de ellos incluso se pusieron a trabajar en el campo para poder coger cuatro gordas y gastárselo en vino y en juerga, como hacían habitualmente, algo que cabreó a la población porque le estaban quitando el jornal a su gente. Y por ahí vino el levantamiento popular contra esos franceses y cuando matan a un buen número de ellos. Pero el papel de Juan Miguel, que era un hombre íntegro, fue el de apoyar a los franceses, contra los que había combatido en Bailén, de forma que cuando vuelve a Lebrija y se encuentra ese panorama, considera que si los franceses habían capitulado, debían ser defendidos porque se encontraban a expensas de las tropas españolas, y por eso se enfrenta a su propio pueblo.
- ¿Quién es Juan Miguel?
- Era hijo del Marqués de la Albinilla, gemelo con otro. Cuando muere su madre, dejando a cuatro hijos, la abuela dijo que era mucha carga estar con todos y decidió, como Salomón, quedarse ella con dos y los otros entregárselos a la otra abuela. La que se hace cargo de Juan Miguel, y de la niña más pequeña, viuda también y que descendiente de indianos y con dinero, dotó a Juan Miguel de unos tutores para que lo educaran, pero ocurre que cuando murió su hermano mayor, se creó un conflicto en torno a quién debía ser el heredero ya que eran hermanos gemelos. Por haber nacido Juan Miguel el primero de ellos, le debería haber tocado dicha herencia, pero resultó al final que se decidió que fuera el otro por el simple hecho de que se había criado en casa del Marqués. Total, que se generó a partir de ahí un conflicto familiar que se arrastra durante toda la obra hasta el final, y que es cuando se resuelve ese conflicto.
- ¿Y qué hay de realidad y de ficción en todo ello?
- El libro tiene muchos conatos históricos, como la Batalla de Trafalgar o la Batalla de Bailén, y aparecen personajes históricos reales, como Daoiz y el Conde del Águila, pero en cuanto a los personajes de la novela, todos son ficticios. Juan Miguel se trasladó cuando cumplió los 18 años a estudiar a Sevilla, donde llega a conocer a Blanco White y donde estudia leyes. Allí se enamora por primera vez, pero al ser un amor desgraciado, decidió incorporarse al Ejército a raíz del 2 de Mayo y de la muerte de Daoiz, que era amigo suyo. Él empezó entonces a preparar reservistas, pero hablando con un oficial, éste le comentó que no tenían ni caballos ni caballistas, y como Juan Miguel era de campo y conocía a gente que tenían caballos y picas para manejar los toros, se ofreció a organizar a Los Garrochistas, a los que capitaneó precisamente en la batalla de Bailén.
- El tiempo que empleó el documentarse fue también importante, ¿no?
- Mucho. Y luego en escribirlo, porque el libro cuenta con 800 páginas. Lo empecé poco después de la muerte de mi padre y lo publiqué en el año 2022. En total, unos diez años de escritura.
- Cuando comenzó a escribir, ¿tenía idea que el libro adquiriría ese volumen?
- Por supuesto que no, pero es que incluso al final tuve que quitar bastantes páginas del original. Creo que si se hubiera publicado en dos o en tres partes, también hubiera sido una buena opción.
- ¿Y ha quedado satisfecho con el libro?
- Mucho. El miedo de un escritor novato es a lo mejor contar cosas de la actualidad o hablar de personajes vivos, pero al irme al siglo XIX, ahí ya sabía que no tendría ningún tipo de problema.
- ¿Quién guió el libro, usted como escritor o el personaje de la novela?
- El personaje termina por mandar en mí. Me pudo.
- ¿Y qué respuesta ha tenido desde su publicación?
- La verdad es que ha ido muy bien. Sé que se está vendiendo mucho y me han dicho incluso que está teniendo una gran respuesta en Argentina.
- ¿Será este su primer y último libro o tiene algo más en preparación?
- Bueno, la verdad es que hay un par de historias por ahí rondando. Una ya se encuentra, por así decirlo, en la torre de lanzamiento, unos cuentos irreverentes en los que se abordan asuntos incómodos o delicados, aunque tratados con humor, y luego hay otra que va algo más atrasada.
FRANCISCO GIL / ANDALUCÍA DIGITAL