El Sindicato Médico de Sevilla (SMS) ha denunciado la agresión que propinó un menor de edad a un facultativo del Centro de Salud de San Hilario, en Dos Hermanas, durante la noche del pasado 31 de octubre en la que se celebraba Halloween, quien, además, llegó a propinar un puñetazo a un vigilante de seguridad del Hospital de Valme.
Según ha relatado el propio Sindicato Médico, el hecho que acabó con la agresión a un facultativo se produjo se inició sobre las 22:00 del día 31, en la que se celebraba Walloween, cuando acudió a dcho centro un menor de edad que demandaba asistencia urgente porque durante una fiesta había ingerido una alta dosis de psicofármacos y estaba bastante asustado.
El médico que le atendió le explicó que tenían que llevar a cabo un lavado de estómago para minimizar los efectos de la ingesta, “medida que el menor rechazó de plano a pesar del peligro que la no realización conllevaría”, relata el SMS, que añade que el menor “insistía en que le tenían que poner algo para poder regresar a la fiesta, y cuando el médico le volvió a explicar los riesgos, se dio a la fuga”.
Ante esas circunstancias, y dado que se trataba de un menor, el facultativo avisó a la madre de éste para ponerle en conocimiento de lo acontecido y por si lo podía localizar en evitación de complicaciones. Asimismo, lo comunicó al Centro Coordinador de Urgencias y Emergencias como posible alerta.
Tras ser el menor localizado por la madre, acudieron ambos al Servicio de Urgencias del Hospital Virgen de Valme, “donde entró bastante agitado, hasta el punto de que el personal de seguridad intentó calmarlo. El menor fue aumentando las muestras de excitación hasta el punto de propinar un puñetazo a la vigilante que intentaba atenderle”.
En esos momentos, el personal sanitario del centro solicitó la asistencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en evitación de males mayores, “pero, mientras tanto, el agresor se volvió a dar la fuga para encaminarse nuevamente al centro de salud de Dos Hermanas”. Efectivamente, éste se presentó hacia la una de la madrugada e irrumpió en la consulta de urgencias del mismo facultativo que le asistió horas antes “exigiendo nuevamente que le pusiera algo para poder volver a la fiesta”. “El facultativo”, relata el SMS, “volvió a desaconsejarlo, por lo que inmediatamente el menor se abalanzó contra él, propinándole puñetazos y patadas de tal manera que entre el personal de seguridad y él mismo tuvieron que inmovilizarlo y avisar a la Policía”.
Los agentes se personaron rápidamente para detener al agresor, el cual fue trasladado de inmediato a sus dependencias. Los propios agentes acompañaron al médico a la comisaría, donde procedió a denunciar lo ocurrido, no sin antes ser atendido por su propio compañero del servicio, quien emitió el correspondiente parte de las lesiones producidas por el agresor.
El médico agredido ha sido asistido en todo momento por los delegados del Sindicato Médico de Sevilla, “que le han indicado el procedimiento que establece el propio SAS para las agresiones a profesionales”. La Dirección del centro le indicó la posibilidad de tramitar una baja laboral como consecuencia de la agresión, medida que el facultativo ha declinado de momento, a pesar de las evidentes lesiones físicas y psíquicas producidas.
En libertad a las pocas horas
“A las pocas horas de la detención”, relata de nuevo el Sindicato Médico, “el agresor fue puesto en libertad, entre otras razones por su condición de menor de edad. Ante esto, el médico agredido ha solicitado que, en la medida de lo posible, le sean asignadas guardias en otro servicio de urgencias fuera de Dos Hermanas, ya que nadie le va a garantizar que vuelva a intentar agredirle de nuevo dada la ausencia de medidas efectivas de protección contra las agresiones”.
“Desde el Sindicato Médico de Sevilla”, concluye, “reclamamos una vez más que la Administración no abandone a quienes velamos por la salud de la población y que dedique a ello al menos los mismos recursos que emplea para proteger a quienes trabajan en otros establecimientos públicos. Agredir en Atención Primaria sigue siendo demasiado fácil y los agresores lo saben”.
Según ha relatado el propio Sindicato Médico, el hecho que acabó con la agresión a un facultativo se produjo se inició sobre las 22:00 del día 31, en la que se celebraba Walloween, cuando acudió a dcho centro un menor de edad que demandaba asistencia urgente porque durante una fiesta había ingerido una alta dosis de psicofármacos y estaba bastante asustado.
El médico que le atendió le explicó que tenían que llevar a cabo un lavado de estómago para minimizar los efectos de la ingesta, “medida que el menor rechazó de plano a pesar del peligro que la no realización conllevaría”, relata el SMS, que añade que el menor “insistía en que le tenían que poner algo para poder regresar a la fiesta, y cuando el médico le volvió a explicar los riesgos, se dio a la fuga”.
Ante esas circunstancias, y dado que se trataba de un menor, el facultativo avisó a la madre de éste para ponerle en conocimiento de lo acontecido y por si lo podía localizar en evitación de complicaciones. Asimismo, lo comunicó al Centro Coordinador de Urgencias y Emergencias como posible alerta.
Tras ser el menor localizado por la madre, acudieron ambos al Servicio de Urgencias del Hospital Virgen de Valme, “donde entró bastante agitado, hasta el punto de que el personal de seguridad intentó calmarlo. El menor fue aumentando las muestras de excitación hasta el punto de propinar un puñetazo a la vigilante que intentaba atenderle”.
En esos momentos, el personal sanitario del centro solicitó la asistencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en evitación de males mayores, “pero, mientras tanto, el agresor se volvió a dar la fuga para encaminarse nuevamente al centro de salud de Dos Hermanas”. Efectivamente, éste se presentó hacia la una de la madrugada e irrumpió en la consulta de urgencias del mismo facultativo que le asistió horas antes “exigiendo nuevamente que le pusiera algo para poder volver a la fiesta”. “El facultativo”, relata el SMS, “volvió a desaconsejarlo, por lo que inmediatamente el menor se abalanzó contra él, propinándole puñetazos y patadas de tal manera que entre el personal de seguridad y él mismo tuvieron que inmovilizarlo y avisar a la Policía”.
Los agentes se personaron rápidamente para detener al agresor, el cual fue trasladado de inmediato a sus dependencias. Los propios agentes acompañaron al médico a la comisaría, donde procedió a denunciar lo ocurrido, no sin antes ser atendido por su propio compañero del servicio, quien emitió el correspondiente parte de las lesiones producidas por el agresor.
El médico agredido ha sido asistido en todo momento por los delegados del Sindicato Médico de Sevilla, “que le han indicado el procedimiento que establece el propio SAS para las agresiones a profesionales”. La Dirección del centro le indicó la posibilidad de tramitar una baja laboral como consecuencia de la agresión, medida que el facultativo ha declinado de momento, a pesar de las evidentes lesiones físicas y psíquicas producidas.
En libertad a las pocas horas
“A las pocas horas de la detención”, relata de nuevo el Sindicato Médico, “el agresor fue puesto en libertad, entre otras razones por su condición de menor de edad. Ante esto, el médico agredido ha solicitado que, en la medida de lo posible, le sean asignadas guardias en otro servicio de urgencias fuera de Dos Hermanas, ya que nadie le va a garantizar que vuelva a intentar agredirle de nuevo dada la ausencia de medidas efectivas de protección contra las agresiones”.
“Desde el Sindicato Médico de Sevilla”, concluye, “reclamamos una vez más que la Administración no abandone a quienes velamos por la salud de la población y que dedique a ello al menos los mismos recursos que emplea para proteger a quienes trabajan en otros establecimientos públicos. Agredir en Atención Primaria sigue siendo demasiado fácil y los agresores lo saben”.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL