Nuestra Señora del Amparo y Esperanza fue recibida por los vecinos de su feligresía como la causa de su alegría, tal y como se recogía en una gran banderola que cruzaba una de las engalanadas calles que la recibieron ayer durante su salida extraordinaria y que será recordada siempre por quienes la vieron pasar por primera vez por sus calles.
Desde varios días antes, y en muchos casos hasta poco antes del inicio de la procesión extraordinaria, las calles de la feligresía, pero también de forma especial de la barriada de Julio Carrasco, se engalanaron bellamente para recibir a su Virgen del Amparo, que no quiso dejar a nadie atrás en el recorrido que protagonizó en la tarde y noche de ayer y madrugada de hoy.
La procesión extraordinaria con motivo de cumplirse el XXV Aniversario Fundacional de la Hermandad de la Sagrada Cena de Dos Hermanas se inició sobre las seis de la tarde de este sábado, cuando el sol aún calentaba más de la cuenta para la fecha en la que nos encontramos. Y con ese espíritu casi conquistador se dispuso toda la comitiva para iniciar un camino que tendría el final de su primera etapa en la flamante Plaza de Nuestra Señora del Amparo y Esperanza, en plena barriada de Julio Carrasco, donde se iba a celebrar la Santa Misa en su honor.
De dicha comitiva lucieron de forma especial un grupo de mujeres ataviadas con elegantes trajes y mantillas blancas, y en la que estuvieron presentes los hermanos y hermanas mayores de las hermandades nazarenas, con el presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Francisco Alba, al frente. Y, junto a todos ellos, representantes del Gobierno municipal, con el alcalde, Francisco Rodríguez, a la cabeza, y de la Policía Nacional, con el comisario local Francisco Javier Vidal al frente.
Y, por supuesto, una elegante hermana mayor, Macarena Romero, que no pudo ocultar en ningún momento la satisfacción por disfrutar de esta celebración, en un año que es también muy especial para todos cuantos conforman esta aún joven Hermandad.
Y, tras todos ellos, el palio que guardaba a la Virgen del Amparo y Esperanza, que lucía de forma especial entre unos rayos solares que hacían brillar toda su pedrería. Esta primera parte de su procesión extraordinaria la hizo la Virgen acompañada por las voces de la Escolanía Salesiana de María Auxiliadora de Sevilla, pero, también, por cuantos vecinos fueron saliendo a su encuentro conforme avanzaba hacia la plaza que llevará ya su nombre de Amparo y Esperanza para siempre, en algunos momentos regado por generosas petaladas lanzadas desde los balcones.
Con paso lucido por unos costaleros que lo dieron todo, el palio llegó a la Plaza donde se encontraba todo preparado para el inicio de la Santa Misa en torno a las ocho de la tarde, y que ofició el párroco del Amparo y director espiritual de dicha Corporación, don Manuel Chaparro Vera.
Y fue a su finalización cuando se dispuso todo de nuevo para vivir una segunda parte de la salida extraordinaria, ya con la noche echada y los termómetros marcando una temperatura que comenzó a hacerse algo más agradable, y con la música en esta ocasión de la Banda de Música Ciudad de Dos Hermanas. Una veintena de calles del entorno del Amparo fueron entonces las protagonistas de un nuevo y bello encuentro con sus gentes, que vivieron sin duda una jornada que quedará para siempre en el recuerdo.
Secuencia gráfica de la salida
Desde varios días antes, y en muchos casos hasta poco antes del inicio de la procesión extraordinaria, las calles de la feligresía, pero también de forma especial de la barriada de Julio Carrasco, se engalanaron bellamente para recibir a su Virgen del Amparo, que no quiso dejar a nadie atrás en el recorrido que protagonizó en la tarde y noche de ayer y madrugada de hoy.
La procesión extraordinaria con motivo de cumplirse el XXV Aniversario Fundacional de la Hermandad de la Sagrada Cena de Dos Hermanas se inició sobre las seis de la tarde de este sábado, cuando el sol aún calentaba más de la cuenta para la fecha en la que nos encontramos. Y con ese espíritu casi conquistador se dispuso toda la comitiva para iniciar un camino que tendría el final de su primera etapa en la flamante Plaza de Nuestra Señora del Amparo y Esperanza, en plena barriada de Julio Carrasco, donde se iba a celebrar la Santa Misa en su honor.
De dicha comitiva lucieron de forma especial un grupo de mujeres ataviadas con elegantes trajes y mantillas blancas, y en la que estuvieron presentes los hermanos y hermanas mayores de las hermandades nazarenas, con el presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Francisco Alba, al frente. Y, junto a todos ellos, representantes del Gobierno municipal, con el alcalde, Francisco Rodríguez, a la cabeza, y de la Policía Nacional, con el comisario local Francisco Javier Vidal al frente.
Y, por supuesto, una elegante hermana mayor, Macarena Romero, que no pudo ocultar en ningún momento la satisfacción por disfrutar de esta celebración, en un año que es también muy especial para todos cuantos conforman esta aún joven Hermandad.
Y, tras todos ellos, el palio que guardaba a la Virgen del Amparo y Esperanza, que lucía de forma especial entre unos rayos solares que hacían brillar toda su pedrería. Esta primera parte de su procesión extraordinaria la hizo la Virgen acompañada por las voces de la Escolanía Salesiana de María Auxiliadora de Sevilla, pero, también, por cuantos vecinos fueron saliendo a su encuentro conforme avanzaba hacia la plaza que llevará ya su nombre de Amparo y Esperanza para siempre, en algunos momentos regado por generosas petaladas lanzadas desde los balcones.
Con paso lucido por unos costaleros que lo dieron todo, el palio llegó a la Plaza donde se encontraba todo preparado para el inicio de la Santa Misa en torno a las ocho de la tarde, y que ofició el párroco del Amparo y director espiritual de dicha Corporación, don Manuel Chaparro Vera.
Y fue a su finalización cuando se dispuso todo de nuevo para vivir una segunda parte de la salida extraordinaria, ya con la noche echada y los termómetros marcando una temperatura que comenzó a hacerse algo más agradable, y con la música en esta ocasión de la Banda de Música Ciudad de Dos Hermanas. Una veintena de calles del entorno del Amparo fueron entonces las protagonistas de un nuevo y bello encuentro con sus gentes, que vivieron sin duda una jornada que quedará para siempre en el recuerdo.
Secuencia gráfica de la salida
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL