La Virgen de Valme ya se encuentra camino de la Ermita de Cuarto. Y lo está haciendo rodeado de miles de romeros que desde bien temprano, mientras se despertaban con el sonido de los cohetes, se fueron preparando para caminar junto a Ella en una jornada que empezó algo fresca pero que seguro que acabará siendo calurosa, lo que no impedirá que se pueda disfrutar de una gran Romería.
La expectación era muy grande en la Plaza de la Constitución ya desde bien temprano, con muchos ciudadanos, entre ellos bastantes mujeres vestidas con trajes de flamenca o de romera, que quisieron coger el lugar adecuado desde el que presenciar la salida de la Virgen de Valme, algo que fue en aumento en el instante en el que la Protectora de Dos Hermanas fue sacada del interior de la Parroquia de Santa María Magdalena, donde instantes antes había presidido la Misa de Romeros.
La impresionante carreta de la Virgen, con flores de color blanco mientras que sus columnas y las cuatro medias lunas se mostraban con hojas de tuya de color verde, destacaba poderosa en medio de la penumbra y alumbrada por sus farolillos, situándose luego justo, cuando marcaban las ocho de la mañana, a los pies de la Parroquia para recibir a la Protectora.
Sin duda, se sentía en el ambiente que no era una Romería más, sino una que pasará a la historia de la Hermandad de Valme y de la propia ciudad ya que en este 2023 se cumplían los 50 años de la Coronación Canónica de la Virgen, y con esta salida romera casi se culminaban los actos y cultos que esta Corporación ha dedicado a lo largo de todos estos meses pasados, con momentos únicos que se vieron engrandecidos gracias a la concesión por parte de la Santa Sede del Año Jubilar con motivo de dicha celebración, algo que era la primera vez que se podía vivir en Dos Hermanas.
Fuera ya se encontraba preparada la comitiva de autoridades que iban a acompañar a la carreta de la Virgen, entre ellas las civiles, con el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Rodríguez, a la cabeza, además de las religiosas y policiales. Y, junto al párroco de Santa María Magdalena, don Manuel Sánchez de Heredia, un hermano mayor de Valme, Hugo Santos Gil, que apenas si podían caminar de la gran cantidad de personas que se concentró junto a la Carreta que llevaba a la Protectora.
Porque la salida de la Romería ha sido de nuevo multitudinaria. Pocos minutos antes de las ocho era una auténtica marea de personas las que se dirigían desde distintos puntos de la ciudad para confluir en la Plaza de Los Jardines, donde en los primeros instantes se hizo casi imposible que los bueyes de la Carreta de la Virgen pudieran avanzar algo. Lo hicieron, claro, pero muy lentamente, lo que sirvió también a todos para recrearse contemplando a la imagen de la Protectora de todos los nazarenos.
Uno de los momentos culminantes de estos primeros pasos de Romería se vivió en la esquina de 'Los Cuatro Cantillos', un espacio que se mostraba especialmente engalanado, así como su paso por la Peña Bética Nazarena y, por supuesto, el cruce por el puente desde cuya altura parecía divisarse en el horizonte el aroma que provenía desde el Cortijo de Cuarto.
Los romeros, mientras tanto, continuaron su camino buscando la salida de la ciudad más allá de la Venta Las Palmas, donde a las carretas y galeras se empezaron a sumar los coches tirados por mulos o caballos. Y, desde allí, a tomar la carretera vieja a Bellavista en busca del Santuario de Cuarto, a donde se prevé que lleguen sobre la una y media de la tarde.
Secuencia gráfica de la salida
La expectación era muy grande en la Plaza de la Constitución ya desde bien temprano, con muchos ciudadanos, entre ellos bastantes mujeres vestidas con trajes de flamenca o de romera, que quisieron coger el lugar adecuado desde el que presenciar la salida de la Virgen de Valme, algo que fue en aumento en el instante en el que la Protectora de Dos Hermanas fue sacada del interior de la Parroquia de Santa María Magdalena, donde instantes antes había presidido la Misa de Romeros.
La impresionante carreta de la Virgen, con flores de color blanco mientras que sus columnas y las cuatro medias lunas se mostraban con hojas de tuya de color verde, destacaba poderosa en medio de la penumbra y alumbrada por sus farolillos, situándose luego justo, cuando marcaban las ocho de la mañana, a los pies de la Parroquia para recibir a la Protectora.
Sin duda, se sentía en el ambiente que no era una Romería más, sino una que pasará a la historia de la Hermandad de Valme y de la propia ciudad ya que en este 2023 se cumplían los 50 años de la Coronación Canónica de la Virgen, y con esta salida romera casi se culminaban los actos y cultos que esta Corporación ha dedicado a lo largo de todos estos meses pasados, con momentos únicos que se vieron engrandecidos gracias a la concesión por parte de la Santa Sede del Año Jubilar con motivo de dicha celebración, algo que era la primera vez que se podía vivir en Dos Hermanas.
Fuera ya se encontraba preparada la comitiva de autoridades que iban a acompañar a la carreta de la Virgen, entre ellas las civiles, con el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Rodríguez, a la cabeza, además de las religiosas y policiales. Y, junto al párroco de Santa María Magdalena, don Manuel Sánchez de Heredia, un hermano mayor de Valme, Hugo Santos Gil, que apenas si podían caminar de la gran cantidad de personas que se concentró junto a la Carreta que llevaba a la Protectora.
Porque la salida de la Romería ha sido de nuevo multitudinaria. Pocos minutos antes de las ocho era una auténtica marea de personas las que se dirigían desde distintos puntos de la ciudad para confluir en la Plaza de Los Jardines, donde en los primeros instantes se hizo casi imposible que los bueyes de la Carreta de la Virgen pudieran avanzar algo. Lo hicieron, claro, pero muy lentamente, lo que sirvió también a todos para recrearse contemplando a la imagen de la Protectora de todos los nazarenos.
Uno de los momentos culminantes de estos primeros pasos de Romería se vivió en la esquina de 'Los Cuatro Cantillos', un espacio que se mostraba especialmente engalanado, así como su paso por la Peña Bética Nazarena y, por supuesto, el cruce por el puente desde cuya altura parecía divisarse en el horizonte el aroma que provenía desde el Cortijo de Cuarto.
Los romeros, mientras tanto, continuaron su camino buscando la salida de la ciudad más allá de la Venta Las Palmas, donde a las carretas y galeras se empezaron a sumar los coches tirados por mulos o caballos. Y, desde allí, a tomar la carretera vieja a Bellavista en busca del Santuario de Cuarto, a donde se prevé que lleguen sobre la una y media de la tarde.
Secuencia gráfica de la salida
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
