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El vendaval del domingo destrozó todo el arbolado del CSD Vistazul, que tendrá que ser retirado por completo

Los alrededor de seis mil socios del CSD Vistazul se van a encontrar el próximo verano con un panorama totalmente distinto al que estaban acostumbrados hasta ahora, después de que el vendaval que azotó a Dos Hermanas el pasado domingo arrasara con todo el arbolado interior situado junto a las piscinas, lo que hará a este Club que tenga que tomar medidas para garantizar la sombra, algo en lo que ya se está empezando a trabajar.


Elena Espinar, que asumió la presidencia del CSD Vistazul el pasado año tras la marcha de su entonces presidente, Antonio Morillas, y ratificada tras el proceso electoral celebrado el pasado mes de abril, asegura que nunca se había vivido en el Club una situación similar.

El domingo se encontraba en su domicilio por la tarde cuando, al ver el estado del tiempo y la fuerza que estaba adquiriendo el viento, llamó a Javi, al controlador de la puerta, para preguntarle cómo se estaba todo, indicándole éste que en ese momento se encontraba en uno de los merenderos un grupo de socios celebrando una comida, pero que ya precisamente se estaban marchando al ver cómo se estaba poniendo el panorama.

“El caso es que a los quince minutos o por ahí me llamó Javi para decirme que una parte del muro exterior se había caído, además de empezar a recibir yo llamadas de socias que viven enfrente del Club contándome cómo se estaban cayendo los árboles de alrededor de las piscinas”.

“Lo primero que hice fue decir a Javi que invitara por favor a quienes se encontraran allí a que salieran, cerrando también el del bar, y mi mayor tranquilidad fue que cuando empezó el viento fuerte ya no había nadie en el interior de las instalaciones”, relata Elena Espinar, que aún no ha salido del tremendo susto que vivieron durante esas horas de la tarde del domingo.

“Y lo que hice yo también es venir corriendo para el Club, con miedo de que me pudiera caer un árbol o una farola, para acompañar a Javi y empezar a llamar al 112 y a los bomberos, que en esos momentos la verdad es que estaban colapsados. Al final conseguimos hablar con los bomberos, que nos tranquilizaron diciendo que acudirían lo antes que pudieran, sobre todo para proceder al vallado de la zona del muro que se había caído”.

Al poco tiempo recibió algunas llamadas de personal del Ayuntamiento, entre ellos del delegado de Participación Ciudadana, Juan Antonio Vilches, preguntando cómo se encontraban y tranquilizando a la presidenta del Club indicándole que les iban a ayudar.

“Yo, que estaba muy nerviosa, le dije que no sabía qué iba a pasar ahora con este Club, y Vilches me dijo que estuviera tranquila y que iban a actuar en el momento que pudieran”, señala Elena Espinar. De esta forma, al día siguiente personal del Ayuntamiento ya empezó a arreglar el muro, que era lo más urgente, y le dijeron que a partir del momento que fuera posible empezarían a actuar en la zona del arbolado, que había quedado arrasado por completo.

La presidenta del Club Vistazul reconoce que aunque lo de los árboles “fue tremendo”, lo que más le preocupaba fue “la situación del muro, porque casi desde el mismo instante en el que se cayó, había gente por allí haciéndose fotos y algunos hasta se subieron encima para tratar de ver el interior. Lo que más miedo me daba era que alguien pudiera entrar para ver cómo había quedado y que le pudiera pasar algo”. Eso sí, hubo una reacción que le sorprendió a Elena gratamente, ya que fueron muchos los socios y socias del Club que se ofrecieron para ayudar en lo que fuera necesario.


Esa noche confiesa Elena que casi no pudo dormir pensando en que pudiera ocurrir cualquier cosa, “pero, gracias a Dios, salvo los daños materiales, no ha habido que lamentar daños personales”. Eso sí, la situación de la gran arboleda que siempre ha dado una sombra fantástica durante el verano a los socios del Club, se ha perdido por completo, resultando además dañados de forma importante los merenderos y el chiringuito.

Toda esta situación va a obligar a la junta directiva del Club a darle una vuelta total al calcetín con vistas especialmente a la próxima temporada veraniega. “De momento, en lo que ya estamos pensando, una vez que se quiten todos los árboles actuales, es en empezar a sustituirlos por otros. Es verdad que nos vamos a quedar sin esa sombra natural tan fantástica que teníamos, pero lo que haremos es poner sombrillas y toldos para que los socios tengan su sombra, porque lo que está claro es que el Club tiene que seguir para adelante”.

Todas las instalaciones permanecieron durante ayer lunes cerradas, para que pudieran ser inspeccionadas por su personal, y una vez que se comprobó que en el resto de las instalaciones, tanto las exteriores como las que se encuentran en el pabellón se encontraban bien, ya se abrieron en la mañana de este martes.

Eso sí, la gran fiesta de Halloween que tenían programada para el próximo fin de semana, que se desarrollaría por el interior de la zona del chiringuito y del césped, no se podrá llevar a cabo pese a que la tenían ya muy organizada y ante la que estaban muy ilusionados, sobre todo pensando en los más pequeños. “Pero, bueno, haremos algo en el salón multiusos, como otros años, porque esto está claro que tiene que seguir para adelante”.

En cualquier caso, y ya con las horas pasadas, que les aporta a todos otra perspectiva, Elena asegura que ya se encuentran más tranquilos, que han trasladado al seguro los partes e imágenes correspondientes en relación con los daños causados y que esperan que pronto se empiece a ir retirando todo el arbolado dañado para poder iniciar al menos los trabajos de recuperación del césped. El susto parece que ya ha pasado, por tanto, para toda la gran familia del Club Vistazul, pero, eso también, saben que será algo que no olvidarán nunca.

Imágenes de los daños causados







REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
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