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Jesús Millán: “Uno de mis mayores sueños sería llenar el Auditorio Municipal Los del Río con canciones mías”

CONVERSACIONES DE AGOSTO. Jesús Millán vive constantemente a caballo entre dos de sus grandes pasiones: la veterinaria y la canción. Podrían parecer a priori dos mundos opuestos, pero cuando se comprueba la pasión con la que se entrega a ambas, se entiende que se puede ir de la mano con ellas perfectamente. Eso sí, si se trata de soñar, este artista nazareno con lo que sueña es con un Auditorio Municipal Los del Río lleno hasta la bandera para escuchar sus canciones.


Jesús Carlos Claro Millán nació hace 36 años en Dos Hermanas. Desde el año 2015 cuenta con una clínica veterinaria propia en pleno centro de la ciudad (‘Clínica Veterinaria Millán’, en la calle Manuel de Falla), pero desde que nació siente una especial pasión hacia la música. A ambas querencias se entrega de lleno cada día, pero así como en su clínica lucha por el bienestar de los animales, en la música con lo que sueña es con triunfar algún día.

- ¿Cómo llegas al mundo de la veterinaria?

- Siempre tuve desde pequeño una vocación especial por el cuidado de los animales, aunque nunca me llegara a plantear estudiar veterinaria porque lo que yo quería en realidad era hacer Medicina. Pero cuando hice la Selectividad, la nota de corte de Medicina se quedó súper alta y entré entonces en Veterinaria. Eso sí, una vez que empecé a estudiar, ya no me quise cambiar. Me gustó tanto, que casualmente encontré ahí mi hueco.

- ¿Y tu hueco profesional empieza en esta clínica?

- No. Mis dos primeros años como veterinario fueron en una empresa de avicultura. Yo me dedicaba a la cría de gallinas que se convertían al final en las madres de los futuros pollitos que después se destinan a consumo de carne. La sede de esta empresa se encuentra en Puente Genil, pero sus granjas están repartidas por toda la geografía andaluza. Cuando salí de esa empresa, porque me pidieron que me fuera a vivir a Puente Genil, algo a lo que yo no estaba dispuesto, fue cuando entré en el mundo de las clínicas. Estuve trabajando dos años por cuenta ajena hasta que ya me vi con suficiente experiencia.

- Y abriste entonces esta clínica.

- En un mes y medio. Yo tomé la decisión porque trabajar por cuenta ajena nunca está lo suficientemente remunerado. Y sí que es cierto que, frente a la aventura de ser autónomo, como yo soy bastante ambicioso tenía la posibilidad de poder averiguar qué iba a pasar si yo montaba mi propia clínica. Tenía el apoyo de mi padre, el apoyo de mi propia autoestima, de mi experiencia y del resultado que yo veía en los clientes, y eso fue lo que me impulsó a emprender esta aventura.

- ¿Y va bien la clínica?

- Yo la monté en el centro de Dos Hermanas porque hice un estudio de mercado y vi que este era el hueco que estaba más equidistante de otras clínicas. Y desde que la abrí, todo ha ido superbién.

- Dos Hermanas es una ciudad con muchos animales, ¿no?

- Hay muchísimos, pero más que va a haber. Hay una creencia general de que durante el confinamiento aumentó la población de mascotas. No sé si eso es así, pero lo que sí sé es que aumentó la afluencia de propietarios a las clínicas veterinarias, algo que pienso que fue por la suma de varios factores: uno de ellos, que no se podía salir a la calle excepto para algunas cuestiones, entre ellas para acudir a las clínicas veterinarias; además, entre toda la diversidad de cosas en las que se podía gastar dinero, éstas se redujeron durante este tiempo a tres: alimentación, salud e hipoteca; y, como se pasaba tanto tiempo en casa, los propietarios de las mascotas se empezaron a fijar en ellas, de forma que fueron detectando alteraciones que antes no les llamaban la atención. De hecho, hubo un boom en todas las clínicas, que más o menos se ha mantenido hasta hoy.

- ¿Es el perro el rey de las clínicas veterinarias?

- Sí, aunque seguido muy de cerca por el gato. En mi clínica te puedo decir que el setenta por ciento de mis clientes son perros.

- ¿Estás especializado en atender a todo tipo de animales, o de forma especial a perros y gatos?

- Aquí, perros y gatos. Al principio de mi ejercicio profesional llegué a tratar hurones, cobayas, conejos…, pero decidí centrarme más en perros y gatos porque cuando se abarca mucho tampoco puedes coger una especialización concreta.

- ¿Tienes perros y gatos?

- Sí. Conmigo tengo viviendo una perra y un gato, pero tengo otra perra que está con mi madre.

- ¿Y se llevan bien?

- Estupendamente. Son amigos desde el mismo día en el que se conocieron.

- ¿Tal vez es el momento más duro para un veterinario tener que sacrificar a una mascota que lleva años en una casa?

- En estos momentos no lo es para mí porque yo he ido buscado la forma de transformar esta situación, ya que de lo contrario se trata de una profesión que mina muchísimo desde el punto de vista psicológico. Entonces, he ido buscado la manera de transformar ese momento, aunque para los dueños no tiene una transformación válida, sintiéndome bien conmigo mismo y sabiendo que lo que estoy haciendo es lo que necesita el animal. Y eso hace que ese instante no sea tan duro para mí. Y con el cliente, lo que hago es tratar de impregnarle de lo que yo he trabajado mentalmente, de forma que las cosas que a mí me sirven para mejorar la situación, se las transmito para equilibrar un poco la balanza y que ellos no vean solo lo malo, sino toda la vida que llevan con él, todo el bienestar que le han ofrecido y entender que su final será digno después de una larga vida con ellos.

- Bueno, vamos a hablar de otras cosas más alegres. ¿De dónde te viene la afición por la música?

- Con el tiempo me he dado cuenta de que la afición por la música no es algo que te llega de pronto, sino que se nace con ella. Por eso a mí no me llegó, sino que la tenía desde que nací. Además, a ello se suma que mi familia está también muy cercana a la música, de forma que en todos los eventos familiares que organizamos siempre salta alguien que toca las palmas, otro que canta, otro que toca la guitarra, el que baila y hasta el que lo hace todo junto. Es algo que he vivido siempre en mi familia.

- Pero tú en concreto sentías el deseo de hacer algo más aparte de esos encuentros familiares, ¿no?

- Yo creo que todo el que cree tener un don artístico, tiene una parte dentro su vanidad que le pide, que necesita, exponerlo y sentir la aprobación de los demás, ya sea en una obra de teatro, en una exposición o en un concierto, porque también es cierto que al compartirlo y al sentir el feedback del público, ya sea en un estadio o en un bar, eso retroalimenta tu arte y tu vínculo con la música.

- ¿Cuándo das el primer paso para decidir cantar en público?

- Fue con 19 años. Con esa edad yo ya había probado en otros trabajos mientras estudiaba veterinaria, pero ninguno me llenaba, además de estar mal pagados, y fue entonces cuando pensé que a lo mejor podía sacarle provecho a la música, de manera que busqué una salida para poder desarrollarme artísticamente y, además, para ayudar a mis padres económicamente a pagar mi carrera. Y ese fue el momento en el que tomé contacto con el mundo de las orquestas. Hice una prueba con una de ellas, que se llamaba ‘Chequeré’, de Alcalá de Guadaíra, con los que estuve actuando durante ocho años. Después me fui a una orquesta nazarena, ‘Showdance’, con los que estuve unos dos años, y luego a otra de Sevilla que se llama ‘Atracción’ y con la que he estado hasta la actualidad, aunque ya lo estoy haciendo de forma más puntual.

- En estas orquestas, ¿tú eres el vocalista?

- Exactamente, aunque junto con otros compañeros, porque normalmente en las orquestas hay varias voces femeninas y masculinas.

- ¿Y es algo que puedes compaginar bien con tu trabajo como veterinario?

- Es que por eso cada vez lo estoy haciendo menos, porque no es posible compaginarlo siempre. Es compaginable con 20, 22 o 25 años, pero con 36 no lo es tanto. Ahora lo que voy buscando es otra cosa: disfrutar de la música sin esperar nada a cambio. Es decir, cuando voy con la orquesta, ahora no lo hago por dinero, sino por otros motivos, por echar un rato con mis compañeros, para cubrir alguna baja… Digamos que ahora me relaciono con la música de una forma menos exigente y más por amor al arte.

- ¿Pero no te gustaría dedicarte a la música?

- Sí que me gustaría, pero es que es muy frustrante porque es bastante difícil. Si te dedicas a la música buscando y persiguiendo ese sueño, siempre vas a estar peleado con la música, porque es muy difícil que te llegue. Sin embargo, desde el punto de vista que yo lo vivo, cualquier cosa que la música te dé es un regalo y lo disfruto mucho más.

- ¿Tocas algún instrumento?

- No. Lo he intentado con la guitarra, pero he preferido dedicar mi tiempo, mi formación y mi economía al cuidado de mi voz.

- ¿Y qué te gusta cantar?

- La canción melódica. Cantarle al amor, las canciones románticas en las que se pueden apreciar las cualidades vocales que tengo.

- ¿Compones?

- Yo sólo, no, pero cuando he estado en un proceso de composición, sí que me gusta intervenir, lo que pasa es que, al no ser músico, me cuesta trabajo sacar una melodía. Pero cuando ya me dan algo hecho, se me da muy bien hacer cambios y proponer cosas.

- Lo que sí se te dio bien fue el concurso ‘Cover Night’ de TVE al que acudiste el año pasado. ¿Cómo fue la experiencia?

- Fantástica. Ahí fue donde aprendí gran parte de las cosas que he descrito anteriormente: a relacionarme con la música de forma sana, a no exigirle a la música, a disfrutarla desde un punto de vista más generosa hacia ella. Ahí aprendí a conectar conmigo mismo cuando estaba cantando y a quererme más en un escenario, porque los artistas somos muy inseguros y siempre tenemos el ‘síndrome del impostor’ porque creemos que no nos merecemos estar donde estamos en ese instante. Y allí lo sentí mucho. Lo viví porque allí estaba rodeado de mucho talento y de mucha parafernalia, pero se trata de algo que hay que trabajar psicológicamente para encauzar esa energía hacia otro sitio. Si uno llega a un lugar como éste, tiene que pensar que será porque algo han visto en ti. A mí la verdad es que me fue bien, pero conforme fue apareciendo el ‘síndrome del impostor’ fui perdiendo intensidad en mi paso por el programa. Al principio yo llegué muy a lo loco, y queriéndome mucho, pero luego fluí mucho más y pasé del tengo que demostrar al tengo que disfrutar.

- Nosotros vemos el concurso desde nuestras pantallas, pero ¿qué hay detrás?

- Todo lo que sale en televisión es mucho menos de lo que hay detrás, porque hay muchísimo trabajo, muchísima preparación, muchísimas horas de ensayo, de toma de decisiones, de pensar, de organizar.... Y lo que se ve al final es el resultado de todo eso que hay detrás.

- ¿Y estarías dispuesto a una nueva experiencia así?

- Yo sí. Es algo que buscaré siempre, por supuesto. Me encantaría. De hecho, siempre que hay cualquier casting, allá estoy yo el primero.

- ¿Ese paso por televisión te ha supuesto contar con más popularidad?

- Sí es cierto que ha tenido repercusión mi paso por el programa, pese a que no tuvo la audiencia que se esperaba, porque yendo por la calle hay gente que me siguen reconociendo, y también mucho a través de las redes sociales. Hay muchos países, especialmente de Sudamérica, como por ejemplo México o Argentina, desde donde me escriben, y eso es una maravilla. Por ejemplo, yo tengo un vídeo en Youtube que hace poco pasó el millón de reproducciones, algo que para mí es un hito. Pero yo creo que mi éxito en el programa estuvo en otras cosas, en cosas personales que yo me he traído y que me han ayudado a evolucionar. Ahí está mi verdadero éxito, y eso creo que me va a posibilitar abrir otras puertas.

- ¿Y hay algo ya que se mueva en ese sentido?

- Bueno, hay algunas cosas pendientes, lo que pasa que como yo soy un poco supersticioso, prefiero mantenerla para mí. Pero sí es cierto que hay una colaboración que puede llegar en menos de un mes con una artista que yo admiro muchísimo, y que creo que va a ser muy bonita.

- El sueño de cualquier cantante ha sido siempre grabar un disco, pero, pese a que ya apenas si se venden, ¿sería tu sueño, entre comillas, grabar uno?

- Más que grabar un disco, mi gran sueño sería llenar el Auditorio Los del Río con canciones mías.

- Cuando dices canciones tuyas, ¿te refieres a compuestas por ti?

- O interpretadas por mí de compositores que hayan compuesto para mí. Eso sería maravilloso, sobre todo aquí en Dos Hermanas. Cuando voy a algún casting, siempre menciono muchísimo a mi pueblo. De hecho, en el programa de TVE mi vídeo de presentación fue en la Plaza de la Constitución.

- ¿Qué tiene Dos Hermanas para tener tantos cantantes y artistas?

- Lo que tiene es mucho arte. No sé si es la genética, o qué, pero sí es verdad que estamos en un lugar privilegiado: entre Sevilla, Cádiz y Huelva.

FRANCISCO GIL / ANDALUCÍA DIGITAL
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