Con tremenda tristeza se ha conocido en la noche de este sábado, día 10 de junio, el fallecimiento en Dos Hermanas del joven novillero nazareno Javier Camúñez Chamorro, a la edad de 21 años, al parecer debido a un infarto fulminante del que fue víctima cuando se encontraba en su domicilio. La misa por su eterno descanso se celebra mañana lunes, a las 10:30 horas, en la Parroquia de Santa María Magdalena.
En medio de una prometedora vida y de una carrera taurina que era una de las ilusiones más grandes que atesoraba este joven nazareno, se ha producido la muerte de forma repentina, y a la edad de 21 años, de Javier Camúñez, perteneciente a una conocida familia nazarena.
Javier Camúñez soñaba con ser torero y debutar en la Maestranza de Sevilla, y con esta meta se preparaba como alumno en la Escuela Taurina de Sevilla, en la que contaba con maestros como Pauloba o Pepe Luis Vargas, y que le permitieron torear en distintos festivales y dejar ya un sello muy personal de toreo clásico y con elegancia.
Este joven novillero vivía en Dos Hermanas junto con su padre, y en la noche de este sábado se desplomó cuando se encontraba en su casa, sin que los servicios sanitarios, que fueron avisados de inmediato, pudieran hacer nada por su vida. La causa, pendiente de la autopsia, determinará el motivo, pero todo indica que pudiera deberse a un infarto fulminante.
Desde el mismo instante en el que se ha conocido esta trágica muerte, han sido muchas las muestras de condolencia que se han mostrado a través de las redes sociales, entre ellas de la Hermandad del Gran Poder, de la que era hermano, al igual que gran parte de su familia: “Con inmenso dolor y profunda tristeza comunicamos el fallecimiento de N.H. Javier Camúñez Chamorro. Elevamos una oración por su alma en la seguridad de que ya goza de la que ya goza en la presencia del Gran Poder de Dios y brilla para él la luz perpetua (DEP)”.
Igualmente, desde la Escuela Taurina de Sevilla, de la que era alumno destacado, se ha transmitido el siguiente mensaje: “Hay veces que el día amanece con noticias tan lúgubres como absurdas. ¿Cómo es posible que un chaval de 21 años se derrumbe muerto con un infarto? Deportista, sano, queriendo ser torero... La vida es tan frágil y el destino tan caprichoso que no somos más que pobres títeres balanceándonos por entre sus débiles hilos de papel. Javier Camúñez era natural de Dos Hermanas (Sevilla) y, pertenecía a la Escuela Taurina de Sevilla. D.E.P. torero”.
Javier Camúñez no sólo tenía en el toreo una de sus pasiones, sino también en el mundo cofrade de Dos Hermanas, porque, además de hermano del Gran Poder, era devoto de la Virgen de Valme y del Rocío, en cuyas romerías participaba de forma muy activa montando a caballo.
En medio de una prometedora vida y de una carrera taurina que era una de las ilusiones más grandes que atesoraba este joven nazareno, se ha producido la muerte de forma repentina, y a la edad de 21 años, de Javier Camúñez, perteneciente a una conocida familia nazarena.
Javier Camúñez soñaba con ser torero y debutar en la Maestranza de Sevilla, y con esta meta se preparaba como alumno en la Escuela Taurina de Sevilla, en la que contaba con maestros como Pauloba o Pepe Luis Vargas, y que le permitieron torear en distintos festivales y dejar ya un sello muy personal de toreo clásico y con elegancia.
Este joven novillero vivía en Dos Hermanas junto con su padre, y en la noche de este sábado se desplomó cuando se encontraba en su casa, sin que los servicios sanitarios, que fueron avisados de inmediato, pudieran hacer nada por su vida. La causa, pendiente de la autopsia, determinará el motivo, pero todo indica que pudiera deberse a un infarto fulminante.
Desde el mismo instante en el que se ha conocido esta trágica muerte, han sido muchas las muestras de condolencia que se han mostrado a través de las redes sociales, entre ellas de la Hermandad del Gran Poder, de la que era hermano, al igual que gran parte de su familia: “Con inmenso dolor y profunda tristeza comunicamos el fallecimiento de N.H. Javier Camúñez Chamorro. Elevamos una oración por su alma en la seguridad de que ya goza de la que ya goza en la presencia del Gran Poder de Dios y brilla para él la luz perpetua (DEP)”.
Igualmente, desde la Escuela Taurina de Sevilla, de la que era alumno destacado, se ha transmitido el siguiente mensaje: “Hay veces que el día amanece con noticias tan lúgubres como absurdas. ¿Cómo es posible que un chaval de 21 años se derrumbe muerto con un infarto? Deportista, sano, queriendo ser torero... La vida es tan frágil y el destino tan caprichoso que no somos más que pobres títeres balanceándonos por entre sus débiles hilos de papel. Javier Camúñez era natural de Dos Hermanas (Sevilla) y, pertenecía a la Escuela Taurina de Sevilla. D.E.P. torero”.
Javier Camúñez no sólo tenía en el toreo una de sus pasiones, sino también en el mundo cofrade de Dos Hermanas, porque, además de hermano del Gran Poder, era devoto de la Virgen de Valme y del Rocío, en cuyas romerías participaba de forma muy activa montando a caballo.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL