El Ayuntamiento de Dos Hermanas ha iniciado ya la implantación de un nuevo contenedor, el quinto posible, en esta ocasión de color marrón, en el que sólo deben depositarse los residuos orgánicos, buscando un tratamiento más adecuado de la misma y así evitar su impacto en nuestro entorno.
La semana pasada, según el Ayuntamiento, finalizó la primera fase de implantación del contenedor para residuos orgánicos en Dos Hermanas. En esta primera fase se ha empezado a instalar en diferentes puntos de la localidad el considerado ‘quinto contenedor’, cuyo destino es la materia orgánica, que supone el 40% de los residuos totales producidos, de ahí la importancia de tratarla de forma adecuada para evitar su impacto en nuestro entorno.
Los residuos que deben depositarse en este contenedor son: restos de alimentos como pieles de frutas, espinas de pescado, cascaras de huevo o posos; o servilletas y papel de cocina usados y pequeños restos de jardinería. Nunca deben depositarse restos no orgánicos como objetos de cerámica, pañales, colillas, chicles, toallitas húmedas, arena para mascotas, pelo, polvo, etc.
Con los restos que se depositan en el contenedor marrón se puede hacer compost, biorresiduo que puede aprovecharse como fertilizante e incluso como generador de energía.
La semana pasada, según el Ayuntamiento, finalizó la primera fase de implantación del contenedor para residuos orgánicos en Dos Hermanas. En esta primera fase se ha empezado a instalar en diferentes puntos de la localidad el considerado ‘quinto contenedor’, cuyo destino es la materia orgánica, que supone el 40% de los residuos totales producidos, de ahí la importancia de tratarla de forma adecuada para evitar su impacto en nuestro entorno.
Los residuos que deben depositarse en este contenedor son: restos de alimentos como pieles de frutas, espinas de pescado, cascaras de huevo o posos; o servilletas y papel de cocina usados y pequeños restos de jardinería. Nunca deben depositarse restos no orgánicos como objetos de cerámica, pañales, colillas, chicles, toallitas húmedas, arena para mascotas, pelo, polvo, etc.
Con los restos que se depositan en el contenedor marrón se puede hacer compost, biorresiduo que puede aprovecharse como fertilizante e incluso como generador de energía.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
