Dos Hermanas vivió en la noche de este viernes, día 14 de abril, un doble gran acontecimiento vinculado con la Hermandad de Santa Ana: el descubrimiento de una escultura dedicada a la Patrona de esta ciudad, obra del escultor e imaginero Antonio Luis Troya, y la presentación del Cartel que anuncia la celebración del V Centenario de esta Corporación, del artista Juan Miguel Martín Mena, ambos autores nacidos en esta ciudad.
Una de las paredes de la Torre del Olivar, sede de la Hermandad de Santa Ana, en una de las caras que da al interior de la plaza, muestra desde la noche de ayer una escultura en bajo relieve con la que se quiere conmemorar el V Centenario del nacimiento de esta Corporación. Y su descubrimiento público tuvo lugar anoche en un acto que contó con la presencia del alcalde de Dos Hermanas, Francisco Rodríguez; de la hermana mayor de Santa Ana, Eva María Ramírez, del párroco de Santa María Magdalena, Manuel Sánchez de Heredia, y del presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Francisco Alba, además de antiguos hermanos mayores de esta Corporación y de otras de la ciudad nazarena.
La hermana mayor de Santa Ana quiso expresar instantes antes de proceder al descubrimiento de esta escultura su agradecimiento a la Corporación municipal y a su alcalde, “sobre todo por su acogida, por su escucha y por estar siempre lo suficientemente cerca para hacer suyo nuestro anhelo”, para dirigirse también al autor de la obra, Antonio Luis Troya, “querido amigo al que nos une una gran amistad desde hace años, cuando apenas era un chiquillo en el que ya se adivinaban rasgos de maestría en su pasión por el arte”.
Eva María Ramírez aseguró, en referencia no sólo a Antonio Luis Troya sino también a Juan Miguel Mena Martín, “que Dos Hermanas cuenta con una pléyade de jóvenes artistas que tienen que ser profetas en su tierra”, después “de haber sido capaces de conmover el corazón de muchos por la exquisitez de sus trabajos”, y, centrándose en el autor de la escultura, añadir que no se trataba sólo de un escultor, sino de un imaginero “porque su profunda fe y al amor a sus tradiciones son los que guían sus manos para que de ellas escapen esas obras capaces de llevarnos a Cristo, a su bendita Madre y, en este caso, a su abuela Santa Ana”.
“Hoy se cumple un sueño”, añadió esta hermana mayor, “el sueño de una Hermandad, el sueño de un pueblo, y se trata de un sueño cuyo cumplimiento entiendo que era una cuestión de justicia. Hoy descubriremos el homenaje en forma de monumento que el amor de un pueblo le rinde a su patrona, algo que muchos vecinos nuestros han demandado en repetidas ocasiones”.
Y concluyó que no sólo era “un día de júbilo para todos los nazarenos y nazarenas que veneran a Santa Ana desde lo más profundo de su corazón”, sino de todos aquellos “que no comparten nuestra fe, porque lo que hoy nos disponemos a hacer contribuye a reafirmar la principal seña de identidad de nuestro pueblo, que es la vinculación secular a Santa Ana desde los mismos orígenes de nuestro ser como nazarenos”.
Antonio Luis Troya: “Es la historia de la ciudad”
Entre los presentes se encontraba, lógicamente, el autor de la obra, el escultor e imaginero nazareno Antonio Luis Troya, quien quiso dar las gracias al Ayuntamiento, “por confiar en mí y por dejarme expresar desde el primer momento como artista y como me salía del alma”, y a la hermandad de Santa Ana”, porque también confiaron al cien por ciento en mi trabajo”, para luego explicar el sentido de su escultura.
“Hace seis meses me llegó un encargo, pero no un encargo cualquiera, sino el de representar monumentalmente 500 años de la historia de una hermandad. Pero tampoco era esta historia sólo, sino la de nuestra ciudad”, de ahí que añadiera que no tenía más remedio que representar en el mismo a las dos hermanas, Elvira y Estefanía, que fueron quienes encontraron a la Santa, además de la cueva, representada con un modelado muy superficial en el fondo, mientras que en alto relieve resalta Santa Ana y, a sus pies, dos querubines que representan “a todos los niños de la ciudad, los que en generaciones futuras estarán aquí y seguirán dando nombre a esta bonita ciudad”.
El alcalde, por su parte, calificó la escultura de “espectacular”, un obra “de otro gran artista joven y nazareno, uno de los imagineros más importantes no sólo de la ciudad, que ya lo es, sino de toda la provincia de Sevilla y de toda Andalucía”, asegurando que Antonio Luis Troya “había puesto lo mejor de sí mismo” en su ejecución “porque era consciente de la responsabilidad de conmemorar un acontecimiento como este”.
Juan Miguel Martín Mena: “Cinco veces centenaria”
Pero instantes antes de este acontecimiento, y en el interior de la capilla de Santa Ana, tuvo lugar la presentación del cartel con el que la Hermandad de Santa Ana ha querido conmemorar el V Centenario de su fundación, en un acto que contó igualmente con la presencia de las primeras autoridades políticas y religiosas de la ciudad.
En el mismo, de nuevo Eva María Ramírez Eva quiso mostrar su agradecimiento a su autor, el artista nazareno Juan Miguel Martín Mena, “nuestro querido Juanmi”, de quien valoraron no sólo su valía artística “indudable y demostrada”, sino su nazarenismo, “porque vive su pueblo por los cuatro costados y porque vive sus tradiciones, sus devociones, y, muy especialmente, a la Señora Santa Ana”.
“Cinco veces centenaria”. Así comenzó su alocución este artista, considerado ya por muchos como el mejor cartelista no sólo de Sevilla sino de toda Andalucía, por cuyo territorio se reparten ya algunas de sus numerosas obras, señalando en primer lugar que se trataba de un cartel realizado en técnica mixta sobre papel de algodón encolado a un tabla de 80 por 120 cms., para lo que utilizó acuarela, grafito, bolígrafo, acrílico y transfer.
“Es un cartel que he querido tratar con una intención más íntima y personal. Un paso más decidido en mi evolución artística con un estilo más contemporáneo”, aseguró, añadiendo que tenía claro que en el mismo debía mostrar “el rico pasado de esta Corporación”, así como el “espíritu joven que respira actualmente y que deja la puerta bien abierta al futuro”, y todo para “poner en valor el carácter atemporal de la Hermandad y su permanencia en los tiempos tanto pasados como venideros”.
Juan Miguel Martín Mena aseguró que se trataba de “una visión de la devoción” y del “peso histórico de la imagen de Santa Ana a través de su hermandad”, y que la imagen “se nos presenta en la talla original”, siendo los atributos impuestos por la mano humana tratados de una forma más etérea y menos tangibles”, reflejándose en su característica ráfaga “los textos originales de las reglas de la Hermandad”.
Este mismo recurso es el que ha usado en el manto, “que, con un patrón casi futurista, se intenta acercar al magnífico diseño que ha realizado Miguel Ángel Clarós para la prenda que bordará, en un futuro muy cercano, Dolores Fernández”. Y, en torno a la Santa, dos jóvenes, Elvira y Estefanía, que “se visten de estos mismos azulejos que aquí mismo nos rodean, y por los que tantas manos cargadas de plegarias y agradecimientos han pasado a lo largo de la historia de este pueblo”.
Son precisamente estas dos mujeres las que protegen un corazón en forma de Granada, “símbolo de la Santa y símbolo también de comunidad y fertilidad”, cuyo fruto, “abierto en Cañal, echa sus raíces en esta tierra y despliega sus ramas como verdaderas arterias de un corazón latente, ramas de los olivos centenarios que afianzan nuestra cultura y signo de identidad nazarena”.
Francisco Rodríguez: “Un día histórico para la ciudad”
Tras la entrega por parte de la hermana mayor de Santa Ana al autor de un “sencillo detalle”, consistente en una caja “muy especial” que contenía las tres reliquias que aparecieron en la cueva: un rosario, una campana y una cruz, además de un pañuelo que ha tuvo la Santa “muy cerquita suya”, tomó la palabra el alcalde de Dos Hermanas para asegurar que se estaba ante “un día histórico para la Hermandad y para la ciudad de Dos Hermanas”.
Francisco Rodríguez recordó que precisamente una de las primeras visitas que recibió como alcalde hace ahora un año fue la de la Hermandad de Santa Ana, cuya hermana mayor le explicó “la importancia del año tan bonito y tan intenso que se iba a vivir en esta ciudad”, en referencia a que la institución más antigua cumplía en 2023 quinientos años de existencia.
Y en relación con el cartel, se dirigió a Juan Miguel Martín Mena para decirle que iba a pasar con este motivo “a la historia de la ciudad, porque no todos los días tiene alguien la oportunidad de brindarles a sus vecinos y vecinas del pueblo que te vio nacer un cartel para conmemorar quinientos años”.
Una de las paredes de la Torre del Olivar, sede de la Hermandad de Santa Ana, en una de las caras que da al interior de la plaza, muestra desde la noche de ayer una escultura en bajo relieve con la que se quiere conmemorar el V Centenario del nacimiento de esta Corporación. Y su descubrimiento público tuvo lugar anoche en un acto que contó con la presencia del alcalde de Dos Hermanas, Francisco Rodríguez; de la hermana mayor de Santa Ana, Eva María Ramírez, del párroco de Santa María Magdalena, Manuel Sánchez de Heredia, y del presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Francisco Alba, además de antiguos hermanos mayores de esta Corporación y de otras de la ciudad nazarena.
La hermana mayor de Santa Ana quiso expresar instantes antes de proceder al descubrimiento de esta escultura su agradecimiento a la Corporación municipal y a su alcalde, “sobre todo por su acogida, por su escucha y por estar siempre lo suficientemente cerca para hacer suyo nuestro anhelo”, para dirigirse también al autor de la obra, Antonio Luis Troya, “querido amigo al que nos une una gran amistad desde hace años, cuando apenas era un chiquillo en el que ya se adivinaban rasgos de maestría en su pasión por el arte”.
Eva María Ramírez aseguró, en referencia no sólo a Antonio Luis Troya sino también a Juan Miguel Mena Martín, “que Dos Hermanas cuenta con una pléyade de jóvenes artistas que tienen que ser profetas en su tierra”, después “de haber sido capaces de conmover el corazón de muchos por la exquisitez de sus trabajos”, y, centrándose en el autor de la escultura, añadir que no se trataba sólo de un escultor, sino de un imaginero “porque su profunda fe y al amor a sus tradiciones son los que guían sus manos para que de ellas escapen esas obras capaces de llevarnos a Cristo, a su bendita Madre y, en este caso, a su abuela Santa Ana”.
“Hoy se cumple un sueño”, añadió esta hermana mayor, “el sueño de una Hermandad, el sueño de un pueblo, y se trata de un sueño cuyo cumplimiento entiendo que era una cuestión de justicia. Hoy descubriremos el homenaje en forma de monumento que el amor de un pueblo le rinde a su patrona, algo que muchos vecinos nuestros han demandado en repetidas ocasiones”.
Y concluyó que no sólo era “un día de júbilo para todos los nazarenos y nazarenas que veneran a Santa Ana desde lo más profundo de su corazón”, sino de todos aquellos “que no comparten nuestra fe, porque lo que hoy nos disponemos a hacer contribuye a reafirmar la principal seña de identidad de nuestro pueblo, que es la vinculación secular a Santa Ana desde los mismos orígenes de nuestro ser como nazarenos”.
Antonio Luis Troya: “Es la historia de la ciudad”
Entre los presentes se encontraba, lógicamente, el autor de la obra, el escultor e imaginero nazareno Antonio Luis Troya, quien quiso dar las gracias al Ayuntamiento, “por confiar en mí y por dejarme expresar desde el primer momento como artista y como me salía del alma”, y a la hermandad de Santa Ana”, porque también confiaron al cien por ciento en mi trabajo”, para luego explicar el sentido de su escultura.
“Hace seis meses me llegó un encargo, pero no un encargo cualquiera, sino el de representar monumentalmente 500 años de la historia de una hermandad. Pero tampoco era esta historia sólo, sino la de nuestra ciudad”, de ahí que añadiera que no tenía más remedio que representar en el mismo a las dos hermanas, Elvira y Estefanía, que fueron quienes encontraron a la Santa, además de la cueva, representada con un modelado muy superficial en el fondo, mientras que en alto relieve resalta Santa Ana y, a sus pies, dos querubines que representan “a todos los niños de la ciudad, los que en generaciones futuras estarán aquí y seguirán dando nombre a esta bonita ciudad”.
El alcalde, por su parte, calificó la escultura de “espectacular”, un obra “de otro gran artista joven y nazareno, uno de los imagineros más importantes no sólo de la ciudad, que ya lo es, sino de toda la provincia de Sevilla y de toda Andalucía”, asegurando que Antonio Luis Troya “había puesto lo mejor de sí mismo” en su ejecución “porque era consciente de la responsabilidad de conmemorar un acontecimiento como este”.
Juan Miguel Martín Mena: “Cinco veces centenaria”
Pero instantes antes de este acontecimiento, y en el interior de la capilla de Santa Ana, tuvo lugar la presentación del cartel con el que la Hermandad de Santa Ana ha querido conmemorar el V Centenario de su fundación, en un acto que contó igualmente con la presencia de las primeras autoridades políticas y religiosas de la ciudad.
En el mismo, de nuevo Eva María Ramírez Eva quiso mostrar su agradecimiento a su autor, el artista nazareno Juan Miguel Martín Mena, “nuestro querido Juanmi”, de quien valoraron no sólo su valía artística “indudable y demostrada”, sino su nazarenismo, “porque vive su pueblo por los cuatro costados y porque vive sus tradiciones, sus devociones, y, muy especialmente, a la Señora Santa Ana”.
“Cinco veces centenaria”. Así comenzó su alocución este artista, considerado ya por muchos como el mejor cartelista no sólo de Sevilla sino de toda Andalucía, por cuyo territorio se reparten ya algunas de sus numerosas obras, señalando en primer lugar que se trataba de un cartel realizado en técnica mixta sobre papel de algodón encolado a un tabla de 80 por 120 cms., para lo que utilizó acuarela, grafito, bolígrafo, acrílico y transfer.
“Es un cartel que he querido tratar con una intención más íntima y personal. Un paso más decidido en mi evolución artística con un estilo más contemporáneo”, aseguró, añadiendo que tenía claro que en el mismo debía mostrar “el rico pasado de esta Corporación”, así como el “espíritu joven que respira actualmente y que deja la puerta bien abierta al futuro”, y todo para “poner en valor el carácter atemporal de la Hermandad y su permanencia en los tiempos tanto pasados como venideros”.
Juan Miguel Martín Mena aseguró que se trataba de “una visión de la devoción” y del “peso histórico de la imagen de Santa Ana a través de su hermandad”, y que la imagen “se nos presenta en la talla original”, siendo los atributos impuestos por la mano humana tratados de una forma más etérea y menos tangibles”, reflejándose en su característica ráfaga “los textos originales de las reglas de la Hermandad”.
Este mismo recurso es el que ha usado en el manto, “que, con un patrón casi futurista, se intenta acercar al magnífico diseño que ha realizado Miguel Ángel Clarós para la prenda que bordará, en un futuro muy cercano, Dolores Fernández”. Y, en torno a la Santa, dos jóvenes, Elvira y Estefanía, que “se visten de estos mismos azulejos que aquí mismo nos rodean, y por los que tantas manos cargadas de plegarias y agradecimientos han pasado a lo largo de la historia de este pueblo”.
Son precisamente estas dos mujeres las que protegen un corazón en forma de Granada, “símbolo de la Santa y símbolo también de comunidad y fertilidad”, cuyo fruto, “abierto en Cañal, echa sus raíces en esta tierra y despliega sus ramas como verdaderas arterias de un corazón latente, ramas de los olivos centenarios que afianzan nuestra cultura y signo de identidad nazarena”.
Francisco Rodríguez: “Un día histórico para la ciudad”
Tras la entrega por parte de la hermana mayor de Santa Ana al autor de un “sencillo detalle”, consistente en una caja “muy especial” que contenía las tres reliquias que aparecieron en la cueva: un rosario, una campana y una cruz, además de un pañuelo que ha tuvo la Santa “muy cerquita suya”, tomó la palabra el alcalde de Dos Hermanas para asegurar que se estaba ante “un día histórico para la Hermandad y para la ciudad de Dos Hermanas”.
Francisco Rodríguez recordó que precisamente una de las primeras visitas que recibió como alcalde hace ahora un año fue la de la Hermandad de Santa Ana, cuya hermana mayor le explicó “la importancia del año tan bonito y tan intenso que se iba a vivir en esta ciudad”, en referencia a que la institución más antigua cumplía en 2023 quinientos años de existencia.
Y en relación con el cartel, se dirigió a Juan Miguel Martín Mena para decirle que iba a pasar con este motivo “a la historia de la ciudad, porque no todos los días tiene alguien la oportunidad de brindarles a sus vecinos y vecinas del pueblo que te vio nacer un cartel para conmemorar quinientos años”.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL