Antonio Ramos y Julia Rodrigo son los padres del pequeño Víctor, de 13 años de edad, con autismo severo e hiperactividad, que han realizado un llamamiento desesperado a las administraciones para ayudarles a atender a su hijo, cuyo padecimiento se ha agravado en los últimos meses. En este sentido, la familia está recibiendo ya la solidaridad de vecinos y amigos, así como del Ayuntamiento de Dos Hermanas.
La familia de Víctor, que vive en la barriada de Ciudad Blanca, se ha visto en la obligación de realizar un llamamiento, en primer lugar a la Junta de Andalucía para que su hijo pueda ser internado en la Escuela Hogar del Colegio San Juan de Dios en Alcalá de Guadaíra, y donde en estos momentos no hay plaza. Y, en segundo lugar, llevados por la desesperada situación en la que se encuentran, a la sociedad en general para poder soportar los gastos de un cuidador.
Y es que el padre de Víctor se vio en la obligación hace seis años de dejar su puesto de trabajo para poder permanecer constantemente a su lado. “Yo tuve que renunciar hace seis años a mi trabajo, porque cada dos por tres tenía que salir corriendo por las crisis que padecía mi hijo”.
El empeoramiento del estado de su hijo hace que resulte imposible que éste se encuentre sólo, ya que su hiperactividad le impide estar tranquilo y temen que le pueda pasar algo. Cuando se encuentra en casa, están asustados porque no para nunca de moverse, pero cuando salen a la calle lo están aún más porque en cualquier momento puede sufrir un accidente o ser atropellado por un coche.
“Sabemos que nuestro hijo”, ha señalado su padre en conversación con este Diario Digital, “necesita hacer mucho ejercicio físico, pero la ansiedad que sufre también le hace comer compulsivamente, algo que tenemos que controlar porque con 13 años pesa ya 98 kilos, y tiene además mucha fuerza”. El problema deriva desde el momento de que al salir a la calle, precisamente para que haga algún tipo de ejercicio, “le da por tirarse a los coches, con el peligro de que lo puedan atropellar”, situación que en alguna ocasión haya hecho que sea necesaria la presencia de la Policía Local o del 061.
Antonio y Julia esperan que puedan ser recibidos por parte de la Junta de Andalucía para buscar una solución a la situación por la que están pasando, y agradecen la ayuda que de momento están recibiendo, especialmente de sus familiares y del Ayuntamiento de Dos Hermanas, cuyo alcalde, Francisco Rodríguez, los ha recibido para conocer la situación en la que se encuentran.
Asimismo, se le ha ofrecido la caseta que el PSOE tiene en el recinto ferial nazareno para la celebración una gala benéfica que, pendiente de que se confeccione el cartel, se celebrará el próximo 15 de abril a partir de las 19:00 horas. A ello se ha sumado recientemente el ofrecimiento que ha realizado el CD Cantely, que va a mantener las taquillas de su campo de fútbol abiertas para recoger la ayuda económica de quien desee colaborar.
“La situación es desesperada, porque para atender a nuestro hijo necesitaríamos al menos de dos cuidadores, y, claro, no tenemos dinero para ello. Pero además es que nosotros llevamos ya seis años casi sin poder vivir, sin disponer ni siquiera de un ratito para contar con algún respiro”, asegura Antonio.
La familia de Víctor, que vive en la barriada de Ciudad Blanca, se ha visto en la obligación de realizar un llamamiento, en primer lugar a la Junta de Andalucía para que su hijo pueda ser internado en la Escuela Hogar del Colegio San Juan de Dios en Alcalá de Guadaíra, y donde en estos momentos no hay plaza. Y, en segundo lugar, llevados por la desesperada situación en la que se encuentran, a la sociedad en general para poder soportar los gastos de un cuidador.
Y es que el padre de Víctor se vio en la obligación hace seis años de dejar su puesto de trabajo para poder permanecer constantemente a su lado. “Yo tuve que renunciar hace seis años a mi trabajo, porque cada dos por tres tenía que salir corriendo por las crisis que padecía mi hijo”.
El empeoramiento del estado de su hijo hace que resulte imposible que éste se encuentre sólo, ya que su hiperactividad le impide estar tranquilo y temen que le pueda pasar algo. Cuando se encuentra en casa, están asustados porque no para nunca de moverse, pero cuando salen a la calle lo están aún más porque en cualquier momento puede sufrir un accidente o ser atropellado por un coche.
“Sabemos que nuestro hijo”, ha señalado su padre en conversación con este Diario Digital, “necesita hacer mucho ejercicio físico, pero la ansiedad que sufre también le hace comer compulsivamente, algo que tenemos que controlar porque con 13 años pesa ya 98 kilos, y tiene además mucha fuerza”. El problema deriva desde el momento de que al salir a la calle, precisamente para que haga algún tipo de ejercicio, “le da por tirarse a los coches, con el peligro de que lo puedan atropellar”, situación que en alguna ocasión haya hecho que sea necesaria la presencia de la Policía Local o del 061.
Antonio y Julia esperan que puedan ser recibidos por parte de la Junta de Andalucía para buscar una solución a la situación por la que están pasando, y agradecen la ayuda que de momento están recibiendo, especialmente de sus familiares y del Ayuntamiento de Dos Hermanas, cuyo alcalde, Francisco Rodríguez, los ha recibido para conocer la situación en la que se encuentran.
Asimismo, se le ha ofrecido la caseta que el PSOE tiene en el recinto ferial nazareno para la celebración una gala benéfica que, pendiente de que se confeccione el cartel, se celebrará el próximo 15 de abril a partir de las 19:00 horas. A ello se ha sumado recientemente el ofrecimiento que ha realizado el CD Cantely, que va a mantener las taquillas de su campo de fútbol abiertas para recoger la ayuda económica de quien desee colaborar.
“La situación es desesperada, porque para atender a nuestro hijo necesitaríamos al menos de dos cuidadores, y, claro, no tenemos dinero para ello. Pero además es que nosotros llevamos ya seis años casi sin poder vivir, sin disponer ni siquiera de un ratito para contar con algún respiro”, asegura Antonio.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL