El Señor de la Presentación al Pueblo caminaba en medio del recogimiento y de la oración, y, por ende, del silencio. Avanzaba por las calles de la tarde apagada y algo fría o de la noche sosegada y no se sentía nada; bueno, sí, el racheo de cuantos portaban en andas al paso recogido en el que sólo cabía Él. Unas dos horas de Vía Crucis.
No se notó por cuantos quisieron seguir el paso del Señor de la Presentación al Pueblo el tremendo esfuerzo que tuvieron que realizar los hermanos y devotos de la Hermandad de la Santa Cruz que portaron el paso sobre el que fue trasladado desde su casa en Gustavo Bacarisas y hasta la Parroquia de Santa María Magdalena. Como no se notó durante el recorrido del Vía Crucis, porque de lo que se trataba era de cumplir un año más con el ejemplo de quienes realizaban el camino que hizo Jesús hasta el monte Calvario mientras cargaba la cruz.
El Consejo de Hermandades y Cofradías de Dos Hermanas eligió para este 2023 a la imagen de Nuestro Padre Jesús en la Presentación al Pueblo, de la Hermandad de la Santa Cruz, con motivo de cumplirse el 40 aniversario de su hechura. La humilde imagen llegó portada en andas poco antes de las seis de la tarde a las puertas del templo mayor nazareno, y nada más entrar en su interior comenzó a desfilar el amplio séquito que le había de preceder en su recorrido cuaresmal.
Pero antes se plantó la imagen ante el altar de la parroquia que estos días sigue presidiendo la Virgen de Valme, también de aniversario por el 50 aniversario de su coronación canónica. Y, casi sin descanso, se preparó para iniciar un Vía Crucis que se realizó por algunas de las calles más céntricas de la ciudad y que se desarrolló según lo previsto: recogimiento y un silencio sólo interrumpido por las plegarias y rezos del párroco de Santa María Magdalena, don Manuel Sánchez de Heredia.
Entre tanto, estampas seguramente para enmarcar a su paso por lugares simbólicos de la ciudad y un final de recorrido que hizo que el Señor se plantara a los pies de la abuela Santa Ana, asomada a las puertas de su capilla para contemplarlo. Oraciones y pedidas y, cuando se disponía, ya casi sin descanso, a iniciar el regreso a su casa, una oración en forma de saeta que interpretó de forma magistral el saetero sevillano Álex Ortiz, que acabó con los olés de cuantos permanecían en esta singular rincón nazareno.
Un Vía Crucis para el recuerdo. Un Vía Crucis que ha servido a todos para preparar el cuerpo y la mente ante las fechas que se anuncian próximamente. Y que todo transcurra según lo deseado.
Secuencia gráfica del Vía Crucis
No se notó por cuantos quisieron seguir el paso del Señor de la Presentación al Pueblo el tremendo esfuerzo que tuvieron que realizar los hermanos y devotos de la Hermandad de la Santa Cruz que portaron el paso sobre el que fue trasladado desde su casa en Gustavo Bacarisas y hasta la Parroquia de Santa María Magdalena. Como no se notó durante el recorrido del Vía Crucis, porque de lo que se trataba era de cumplir un año más con el ejemplo de quienes realizaban el camino que hizo Jesús hasta el monte Calvario mientras cargaba la cruz.
El Consejo de Hermandades y Cofradías de Dos Hermanas eligió para este 2023 a la imagen de Nuestro Padre Jesús en la Presentación al Pueblo, de la Hermandad de la Santa Cruz, con motivo de cumplirse el 40 aniversario de su hechura. La humilde imagen llegó portada en andas poco antes de las seis de la tarde a las puertas del templo mayor nazareno, y nada más entrar en su interior comenzó a desfilar el amplio séquito que le había de preceder en su recorrido cuaresmal.
Pero antes se plantó la imagen ante el altar de la parroquia que estos días sigue presidiendo la Virgen de Valme, también de aniversario por el 50 aniversario de su coronación canónica. Y, casi sin descanso, se preparó para iniciar un Vía Crucis que se realizó por algunas de las calles más céntricas de la ciudad y que se desarrolló según lo previsto: recogimiento y un silencio sólo interrumpido por las plegarias y rezos del párroco de Santa María Magdalena, don Manuel Sánchez de Heredia.
Entre tanto, estampas seguramente para enmarcar a su paso por lugares simbólicos de la ciudad y un final de recorrido que hizo que el Señor se plantara a los pies de la abuela Santa Ana, asomada a las puertas de su capilla para contemplarlo. Oraciones y pedidas y, cuando se disponía, ya casi sin descanso, a iniciar el regreso a su casa, una oración en forma de saeta que interpretó de forma magistral el saetero sevillano Álex Ortiz, que acabó con los olés de cuantos permanecían en esta singular rincón nazareno.
Un Vía Crucis para el recuerdo. Un Vía Crucis que ha servido a todos para preparar el cuerpo y la mente ante las fechas que se anuncian próximamente. Y que todo transcurra según lo deseado.
Secuencia gráfica del Vía Crucis
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
