La Hermandad de Valme ha mostrado a través de su hermano mayor, Hugo Santos Gil, la satisfacción por el resultado de la misión evangelizadora realizada durante la pasada semana al distrito de Quintos, así como a los barrios por los que la Protectora pasó tanto a la ida como a la vuelta, con un regreso en el día de ayer a la Parroquia de Santa María Magdalena que estuvo arropado en todo momento por una multitud de fieles.
Ya casi a los pies de la Parroquia de Santa María Magdalena y, por tanto, de que diera por concluida la misión evangelizadora que la Virgen de Valme ha realizado durante toda la semana pasada a Montequinto con motivo del Año Jubilar que le fue concedido por el 50º aniversario de su coronación canónica, el hermano mayor de esta Corporación habló unos instantes con este Diario Digital para realizar una primera valoración, que, para empezar, ha calificado de “muy positiva”.
“Han sido unos días verdaderamente inolvidables y creemos que la misión evangelizadora ha cumplido su objetivo, o, al menos, uno de sus principales objetivos, como era acercar la devoción a la Virgen de Valme a la zona nueva de expansión de Dos Hermanas, la se conoce como Entrenúcleos, y, por supuesto también a todo el núcleo de Quintos en general, donde quizás faltaban esos vínculos con el casco antiguo de Dos Hermanas y con sus tradiciones. Y la presencia en estos lugares de la Virgen, como nexo de unión y como referente de la identidad de esta ciudad, pues era uno de los objetivos que teníamos marcados”, expresó Hugo Santos Gil.
El hermano mayor de Valme añadió que tal vez era un poco pronto para pensar “en todos los frutos que ha podido dar esta misión”, pero, recogiendo lo transmitido tanto por el párroco de San Juan Pablo II como por los fieles que han pasado estos días por dicho templo, así como de lo vivido en los barrios por donde la Protectora ha pasado estos días, se deduce que “la gente se ha mostrado muy agradecida y emocionada de haber podido recibir la visita de la Virgen”.
Hugo Santos ha recordado también los “emotivos momentos” que se han vivido en Montequinto, pero también durante el camino de regreso ayer hasta su sede canónica, en Santa María Magdalena, como fueron el paso por el Cementerio, la visita a la Parroquia de La Oliva, a la Hermandad de la Presentación al Pueblo, a los barrios que los acogieron, como Las Ganchozas, Federico Mayo, Pachico o Vistazul, y, por supuesto, el paso por el Colegio de San Hermenegildo, “donde se han volcado con nosotros. Allí hemos visto que llevaban semanas preparando con mucha ilusión y con mucho cariño esta visita y ha sido verdaderamente desbordante el recibimiento, tanto en este colegio como en todas las barriadas, parroquias y centros por donde hemos pasado, así como por el fervor que se ha expresado”.
Y lo cierto es que tanto el camino de regreso por el camino viejo de Montequinto, tras dejar atrás con momentos de mucha emoción la Parroquia de San Juan Pablo II, como el resto del trayecto, la Virgen de Valme estuvo siempre acompañada por una gran multitud, que se hizo aún mucho mayor conforme la imagen de la Protectora se fue acercando al centro de la ciudad.
Desde La Pasarela a Huerta Palacios, con una parada muy especial ante una Residencia de Mayores en la que sus residentes se llevaron muchos minutos esperando con paciencia la llegada de la Virgen, y el momento de la entrada a Santa María Magdalena, los fieles la acompañaron de forma masiva, pese a que su entrada en este templo se produjo sobre las diez menos cuarto de la noche, unas dos horas después del horario previsto en un principio. Algo lógico, transmiten desde la Hermandad, debido a la inesperada presencia de público congregado en todo este trayecto final.
“Gracias, Dos Hermanas, por la respuesta entusiasta a estos días de reencuentro y celebración en torno a nuestra Celestial Protectora”, ha expresado además hoy la Hermandad a través de las redes sociales.
Secuncia gráfica del regreso
Ya casi a los pies de la Parroquia de Santa María Magdalena y, por tanto, de que diera por concluida la misión evangelizadora que la Virgen de Valme ha realizado durante toda la semana pasada a Montequinto con motivo del Año Jubilar que le fue concedido por el 50º aniversario de su coronación canónica, el hermano mayor de esta Corporación habló unos instantes con este Diario Digital para realizar una primera valoración, que, para empezar, ha calificado de “muy positiva”.
“Han sido unos días verdaderamente inolvidables y creemos que la misión evangelizadora ha cumplido su objetivo, o, al menos, uno de sus principales objetivos, como era acercar la devoción a la Virgen de Valme a la zona nueva de expansión de Dos Hermanas, la se conoce como Entrenúcleos, y, por supuesto también a todo el núcleo de Quintos en general, donde quizás faltaban esos vínculos con el casco antiguo de Dos Hermanas y con sus tradiciones. Y la presencia en estos lugares de la Virgen, como nexo de unión y como referente de la identidad de esta ciudad, pues era uno de los objetivos que teníamos marcados”, expresó Hugo Santos Gil.
El hermano mayor de Valme añadió que tal vez era un poco pronto para pensar “en todos los frutos que ha podido dar esta misión”, pero, recogiendo lo transmitido tanto por el párroco de San Juan Pablo II como por los fieles que han pasado estos días por dicho templo, así como de lo vivido en los barrios por donde la Protectora ha pasado estos días, se deduce que “la gente se ha mostrado muy agradecida y emocionada de haber podido recibir la visita de la Virgen”.
Hugo Santos ha recordado también los “emotivos momentos” que se han vivido en Montequinto, pero también durante el camino de regreso ayer hasta su sede canónica, en Santa María Magdalena, como fueron el paso por el Cementerio, la visita a la Parroquia de La Oliva, a la Hermandad de la Presentación al Pueblo, a los barrios que los acogieron, como Las Ganchozas, Federico Mayo, Pachico o Vistazul, y, por supuesto, el paso por el Colegio de San Hermenegildo, “donde se han volcado con nosotros. Allí hemos visto que llevaban semanas preparando con mucha ilusión y con mucho cariño esta visita y ha sido verdaderamente desbordante el recibimiento, tanto en este colegio como en todas las barriadas, parroquias y centros por donde hemos pasado, así como por el fervor que se ha expresado”.
Y lo cierto es que tanto el camino de regreso por el camino viejo de Montequinto, tras dejar atrás con momentos de mucha emoción la Parroquia de San Juan Pablo II, como el resto del trayecto, la Virgen de Valme estuvo siempre acompañada por una gran multitud, que se hizo aún mucho mayor conforme la imagen de la Protectora se fue acercando al centro de la ciudad.
Desde La Pasarela a Huerta Palacios, con una parada muy especial ante una Residencia de Mayores en la que sus residentes se llevaron muchos minutos esperando con paciencia la llegada de la Virgen, y el momento de la entrada a Santa María Magdalena, los fieles la acompañaron de forma masiva, pese a que su entrada en este templo se produjo sobre las diez menos cuarto de la noche, unas dos horas después del horario previsto en un principio. Algo lógico, transmiten desde la Hermandad, debido a la inesperada presencia de público congregado en todo este trayecto final.
“Gracias, Dos Hermanas, por la respuesta entusiasta a estos días de reencuentro y celebración en torno a nuestra Celestial Protectora”, ha expresado además hoy la Hermandad a través de las redes sociales.
Secuncia gráfica del regreso
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍAS: JUANMA RODRÍGUEZ
FOTOGRAFÍAS: JUANMA RODRÍGUEZ
