Christian Delcher Sánchez es uno de los grandes preparadores de caballos de carrera que se dan cita una temporada más en el Gran Hipódromo de Andalucía, en Dos Hermanas, y que continúa una saga familiar tremendamente exitosa en el mundo del turf español, con caballos que han conquistado algunos de los grandes premios más importantes tanto en España como en Europa.
Estos días de carreras de caballos en el Hipódromo nazareno es habitual ver al preparador español haciendo kilómetros a pie desde los boxes a la zona de paddock, hablando con sus jinetes de las impresiones de las pruebas celebradas y, sobre todo, valorando las posibilidades de los ejemplares con los que ha acudido a la temporada de otoño e invierno en el recinto nazareno.
Hijo de Maurice Delcher Poulies, ex jockey y uno de los grandes entrenadores de la historia del turf español, y hermano de Mauricio Delcher Sánchez, preparador igualmente, Christian también probó suerte como jockey en su juventud, “no muy exitosa, por cierto”, reconoce, porque, entre otros cosas, sus miras se encontraban ya puestas en convertirse en profesional de la preparación, labor que empezó cuando contaba con 25 años de edad y que viene ejerciendo con éxito desde hace ya más de 35 años, siendo uno de los preparadores españoles más reconocidos tanto en nuestro país como en distintos países europeos.
Tras unos años que califica de “muy complicados” por los distintos altibajos que ha vivido el mundo de los carreras, hoy Christian Delcher asegura que se siente feliz de su profesión y del trabajo que viene realizando, y que contó con una etapa de diez años “felicísima también” entrenando en Francia, hasta que decidió regresar a España, instalándose desde entonces en el Hipódromo de San Sebastián.
En estos momentos, “gracias a Dios”, remarca, cuenta con una cuadra repleta, con cuarenta caballos a sus órdenes, “y muy contento de lo que estoy haciendo, gracias también al buen equipo que con el que cuento y al apoyo constante de mi mujer, que me secunda en esta labor”.
A Dos Hermanas ha acudido Christian Delcher con numerosos caballos “con unos objetivos que vamos cumpliendo”, entre los que se encuentran también el seguimiento de algunos ejemplares que quieren observar, así como otros para ver su verdadero valor.
"Defectos que hay que subsanar"
“La temporada está yendo bien”, asegura, pero entendiendo que dentro de que cree que se están haciendo esfuerzos en la gestión del Hipódromo “para que esto vaya cada vez mejor, hay defectos que se tienen que subsanar”. Como ejemplo, comenta la experiencia que vivió recientemente cuando al coger un taxi en Dos Hermanas y pedirle al conductor que le llevara al Hipódromo, éste le preguntara si la temporada de carreras había comenzado, “cuando llevábamos ya dos meses”.
Ello le ha llevado a entender “que hay un problema de falta de publicidad y gestión comercial que el Ayuntamiento tienen que mirar, porque un pedazo de hipódromo como este, que es un maravilla, que es precioso, que tiene un clima fantástico, que lo tiene todo, no puede estar vacío, y hay que buscar fórmulas para llenarlo como sea”.
Christian cree igualmente que estando tan cerca de Sevilla, que se encuentran llena de extranjeros que cuentan con una gran cultura hípica, “qué menos que dejen en los hoteles donde se alojan invitaciones gratis para asistir al Hipódromo de Dos Hermanas. No podemos pedir que haya caballos y personas en el Hipódromo, si Sevilla desconoce la existencia de las carreras. Sinceramente, es el único problema que veo, porque los trabajadores hacen porque todo vaya bien, hay un equipo en la oficina fantástico, tienen todos muchas ganas de hacer las cosas y además la Asociación de Hipódromos los apoya”.
“Con todo, le veo futuro a este Hipódromo”, añade, aunque asegure que echa en falta también alguna gestión privada. “No concibo, por ejemplo, que este Hipódromo, con la iluminación que tiene y con el espacio abierto con el que cuenta, no celebre carreras los viernes o los sábados por la noche en primavera, porque dónde se va a estar mejor en Sevilla que aquí tomando copas, cenando y viendo carreras de caballos. E insisto en que este Hipódromo es una maravilla, porque en Europa no hay diez mejores que este”.
Estos días de carreras de caballos en el Hipódromo nazareno es habitual ver al preparador español haciendo kilómetros a pie desde los boxes a la zona de paddock, hablando con sus jinetes de las impresiones de las pruebas celebradas y, sobre todo, valorando las posibilidades de los ejemplares con los que ha acudido a la temporada de otoño e invierno en el recinto nazareno.
Hijo de Maurice Delcher Poulies, ex jockey y uno de los grandes entrenadores de la historia del turf español, y hermano de Mauricio Delcher Sánchez, preparador igualmente, Christian también probó suerte como jockey en su juventud, “no muy exitosa, por cierto”, reconoce, porque, entre otros cosas, sus miras se encontraban ya puestas en convertirse en profesional de la preparación, labor que empezó cuando contaba con 25 años de edad y que viene ejerciendo con éxito desde hace ya más de 35 años, siendo uno de los preparadores españoles más reconocidos tanto en nuestro país como en distintos países europeos.
Tras unos años que califica de “muy complicados” por los distintos altibajos que ha vivido el mundo de los carreras, hoy Christian Delcher asegura que se siente feliz de su profesión y del trabajo que viene realizando, y que contó con una etapa de diez años “felicísima también” entrenando en Francia, hasta que decidió regresar a España, instalándose desde entonces en el Hipódromo de San Sebastián.
En estos momentos, “gracias a Dios”, remarca, cuenta con una cuadra repleta, con cuarenta caballos a sus órdenes, “y muy contento de lo que estoy haciendo, gracias también al buen equipo que con el que cuento y al apoyo constante de mi mujer, que me secunda en esta labor”.
A Dos Hermanas ha acudido Christian Delcher con numerosos caballos “con unos objetivos que vamos cumpliendo”, entre los que se encuentran también el seguimiento de algunos ejemplares que quieren observar, así como otros para ver su verdadero valor.
"Defectos que hay que subsanar"
“La temporada está yendo bien”, asegura, pero entendiendo que dentro de que cree que se están haciendo esfuerzos en la gestión del Hipódromo “para que esto vaya cada vez mejor, hay defectos que se tienen que subsanar”. Como ejemplo, comenta la experiencia que vivió recientemente cuando al coger un taxi en Dos Hermanas y pedirle al conductor que le llevara al Hipódromo, éste le preguntara si la temporada de carreras había comenzado, “cuando llevábamos ya dos meses”.
Ello le ha llevado a entender “que hay un problema de falta de publicidad y gestión comercial que el Ayuntamiento tienen que mirar, porque un pedazo de hipódromo como este, que es un maravilla, que es precioso, que tiene un clima fantástico, que lo tiene todo, no puede estar vacío, y hay que buscar fórmulas para llenarlo como sea”.
Christian cree igualmente que estando tan cerca de Sevilla, que se encuentran llena de extranjeros que cuentan con una gran cultura hípica, “qué menos que dejen en los hoteles donde se alojan invitaciones gratis para asistir al Hipódromo de Dos Hermanas. No podemos pedir que haya caballos y personas en el Hipódromo, si Sevilla desconoce la existencia de las carreras. Sinceramente, es el único problema que veo, porque los trabajadores hacen porque todo vaya bien, hay un equipo en la oficina fantástico, tienen todos muchas ganas de hacer las cosas y además la Asociación de Hipódromos los apoya”.
“Con todo, le veo futuro a este Hipódromo”, añade, aunque asegure que echa en falta también alguna gestión privada. “No concibo, por ejemplo, que este Hipódromo, con la iluminación que tiene y con el espacio abierto con el que cuenta, no celebre carreras los viernes o los sábados por la noche en primavera, porque dónde se va a estar mejor en Sevilla que aquí tomando copas, cenando y viendo carreras de caballos. E insisto en que este Hipódromo es una maravilla, porque en Europa no hay diez mejores que este”.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL