Como si del tercer domingo de octubre se tratara, la devoción de muchos nazarenos y nazarenas a Nuestra Señora de Valme se trasladó en la noche de ayer, cual romería, hasta la capital de Sevilla y hasta la sede de la Fundación Cajasol, a donde la Hermandad de Valme ha llevado su historia viva y la del testimonio hacia una devoción que perdura desde hace ya casi ocho siglos.
La vinculación de dos grandes ciudades, como son Dos Hermanas y Sevilla capital, gracias a la historia y a la Virgen de Valme, queda recogida en la exposición que se inauguró en la noche de este miércoles en la Fundación Cajasol y que gravita en torno a esta advocación de María y a una devoción que se remonta a la conquista de Sevilla por el Rey San Fernando en el año 1248.
A esta especial romería que partió desde Dos Hermanas para asentarse durante unos días en Sevilla no faltó ni la carreta de la Virgen, la misma con la que hizo el camino hasta el Cortijo de Cuarto el pasado mes de octubre, y que se erige majestuosa en el apeadero principal del histórico edificio de la Plaza de San Francisco, hoy sede de la Fundación Cajasol.
Por supuesto que hasta este espacio se trasladó en pleno la Hermandad de Valme, con su hermano mayor, Hugo Santos Gil, al frente, pero también la representación municipal que encabezó el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Rodríguez; la eclesial con el párroco de Santa María Magdalena, Manuel Sánchez de Heredia; la cofradiera, con los hermanos mayores del Rocío, Amargura, El Cautivo y Oración en el Huerto; la cultural, con el artista nazareno Manuel Lombo; y la policial, con el comisario de la Policía Nacional, Francisco Vidal.
Junto a ellos, destacadas autoridades políticas y religiosas de Sevilla, como el arzobispo emérito, Juan José Asenjo; el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano; el delegado del Gobierno de la Junta en Sevilla, Ricardo Sánchez, o el delegado de Gobernación del Ayuntamiento de la capital, Juan Carlos Cabrera. Y, por supuesto, muchos nazarenos y nazarenas devotos de la Virgen de Valme.
775 años de devoción
La sede de la Fundación Cajasol acogerá esta exposición, titulada ‘Váleme Señora. 775 años de devoción entre Dos Hermanas y Sevilla’, hasta el próximo 1 de febrero, en la que se recoge casi ocho siglos de vínculo entre la capital hispalense y esta histórica advocación a la Virgen de Valme, nacida en el contexto de la Reconquista de la ciudad por el rey Fernando III.
La muestra cuenta con más de un centenar de piezas, distribuidas en las distintas salas de este espacio cultural sevillano, que permitirá realizar una aproximación histórica al nacimiento de esta devoción y su evolución y vínculo con la ciudad de Sevilla a lo largo de los siglos, dándose a conocer aspectos como los de su multitudinaria Romería, detalles de su iconografía y elementos destacados de su patrimonio artístico, como el pendón del último Rey almohade de Sevilla, las coronas de la Virgen realizadas por Fernando Marmolejo para su coronación canónica en el año 1973 o una muestra de su colección de mantos.
En una de sus salas se recoge todo lo relacionado con el lugar de Cuartos y su ermita; en otra, el origen de la advocación y la figura de San Fernando, con un espacio dedicado a un siglo, el XIX, decisivo para la devoción de la Virgen, en torno a la figura de Fernán Caballero y los duques de Montpensier y la reorganización de la Hermandad; otro dedicado a la evolución histórica de la Romería, catalogada recientemente por la Junta de Andalucía como Bien de Interés Cultural; otra con todo lo relacionado con la coronación canónica de la Virgen en el año 1973 y cuyo cincuentenario se está conmemorando; y una última donde se muestra lo más valioso de la Hermandad, como es la imagen de la Virgen, con su historia y la evolución de su iconografía, además de sus mantos, joyas y coronas que la adornan.
Por supuesto, que la exposición se centra igualmente en el marco del Año Jubilar concedido por la Santa Sede a la Hermandad de Valme con motivo del 50º aniversario de la coronación canónica de su titular.
Intervenciones
El presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, fue el encargado de dar la bienvenida a todos los asistentes, y quien se refirió a esta muestra como “un hito” en la historia de la devoción mariana de la provincia, destacando los “profundos vínculos que unen a Sevilla con Dos Hermanas y a una devoción que se remonta a la reconquista de la ciudad por el Rey San Fernando en 1248”.
El hermano mayor de la Hermandad de Valme realizó un recorrido por la historia de la advocación de la Virgen, para destacar la labor de enlace realizada por Manuel Lombo, y que ha hecho posible dicha exposición, “ya que suya fue la idea y el que ha hecho las gestiones pertinentes para que la Fundación Cajasol nos acogiera”.
Hugo Santos resumió en una idea básica las pretensiones de la Hermandad con esta muestra, y que pasaba por “incrementar y engrandecer el culto, el amor y la veneración a la Virgen de Valme y al Santo Rey Fernando”, este último como el personaje histórico que dio origen, con esa invocación de ‘Váleme Señora’, a una devoción que ha arraigado fundamentalmente en Dos Hermanas, pero cuya historia se gestó entre esta ciudad y Sevilla.
El artista nazareno Manuel Lombo, que definió su papel en esta muestra como la de “un simple enlace entre la Hermandad y la Fundación Cajasol”, aseguró que verla ya plasmada era “una forma de hacer una ilusión realidad, no sólo personal, sino como devoto de la Virgen y como nazareno”.
El alcalde de Dos Hermanas se refirió, por su parte, al profundo significado que la Hermandad de Valme tiene para la ciudad de Dos Hermanas, “cuya historia va unida indisolublemente a esta advocación, a nuestra Protectora, y, sin duda, a la historia de Sevilla y del Rey San Fernando”, asegurando que “una ciudad universal como Sevilla le abría las puertas a una ciudad también única y extraordinaria como es Dos Hermanas”.
Por último, el arzobispo emérito definió a la Virgen de Valme como “la quintaesencia, la expresión plástica de la Virgen María” y pidió que Dos Hermanas fuera “siempre fiel a sus raíces cristianas y a su historia”.
Secuencia gráfica de la inauguración
La vinculación de dos grandes ciudades, como son Dos Hermanas y Sevilla capital, gracias a la historia y a la Virgen de Valme, queda recogida en la exposición que se inauguró en la noche de este miércoles en la Fundación Cajasol y que gravita en torno a esta advocación de María y a una devoción que se remonta a la conquista de Sevilla por el Rey San Fernando en el año 1248.
A esta especial romería que partió desde Dos Hermanas para asentarse durante unos días en Sevilla no faltó ni la carreta de la Virgen, la misma con la que hizo el camino hasta el Cortijo de Cuarto el pasado mes de octubre, y que se erige majestuosa en el apeadero principal del histórico edificio de la Plaza de San Francisco, hoy sede de la Fundación Cajasol.
Por supuesto que hasta este espacio se trasladó en pleno la Hermandad de Valme, con su hermano mayor, Hugo Santos Gil, al frente, pero también la representación municipal que encabezó el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Rodríguez; la eclesial con el párroco de Santa María Magdalena, Manuel Sánchez de Heredia; la cofradiera, con los hermanos mayores del Rocío, Amargura, El Cautivo y Oración en el Huerto; la cultural, con el artista nazareno Manuel Lombo; y la policial, con el comisario de la Policía Nacional, Francisco Vidal.
Junto a ellos, destacadas autoridades políticas y religiosas de Sevilla, como el arzobispo emérito, Juan José Asenjo; el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano; el delegado del Gobierno de la Junta en Sevilla, Ricardo Sánchez, o el delegado de Gobernación del Ayuntamiento de la capital, Juan Carlos Cabrera. Y, por supuesto, muchos nazarenos y nazarenas devotos de la Virgen de Valme.
775 años de devoción
La sede de la Fundación Cajasol acogerá esta exposición, titulada ‘Váleme Señora. 775 años de devoción entre Dos Hermanas y Sevilla’, hasta el próximo 1 de febrero, en la que se recoge casi ocho siglos de vínculo entre la capital hispalense y esta histórica advocación a la Virgen de Valme, nacida en el contexto de la Reconquista de la ciudad por el rey Fernando III.
La muestra cuenta con más de un centenar de piezas, distribuidas en las distintas salas de este espacio cultural sevillano, que permitirá realizar una aproximación histórica al nacimiento de esta devoción y su evolución y vínculo con la ciudad de Sevilla a lo largo de los siglos, dándose a conocer aspectos como los de su multitudinaria Romería, detalles de su iconografía y elementos destacados de su patrimonio artístico, como el pendón del último Rey almohade de Sevilla, las coronas de la Virgen realizadas por Fernando Marmolejo para su coronación canónica en el año 1973 o una muestra de su colección de mantos.
En una de sus salas se recoge todo lo relacionado con el lugar de Cuartos y su ermita; en otra, el origen de la advocación y la figura de San Fernando, con un espacio dedicado a un siglo, el XIX, decisivo para la devoción de la Virgen, en torno a la figura de Fernán Caballero y los duques de Montpensier y la reorganización de la Hermandad; otro dedicado a la evolución histórica de la Romería, catalogada recientemente por la Junta de Andalucía como Bien de Interés Cultural; otra con todo lo relacionado con la coronación canónica de la Virgen en el año 1973 y cuyo cincuentenario se está conmemorando; y una última donde se muestra lo más valioso de la Hermandad, como es la imagen de la Virgen, con su historia y la evolución de su iconografía, además de sus mantos, joyas y coronas que la adornan.
Por supuesto, que la exposición se centra igualmente en el marco del Año Jubilar concedido por la Santa Sede a la Hermandad de Valme con motivo del 50º aniversario de la coronación canónica de su titular.
Intervenciones
El presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, fue el encargado de dar la bienvenida a todos los asistentes, y quien se refirió a esta muestra como “un hito” en la historia de la devoción mariana de la provincia, destacando los “profundos vínculos que unen a Sevilla con Dos Hermanas y a una devoción que se remonta a la reconquista de la ciudad por el Rey San Fernando en 1248”.
El hermano mayor de la Hermandad de Valme realizó un recorrido por la historia de la advocación de la Virgen, para destacar la labor de enlace realizada por Manuel Lombo, y que ha hecho posible dicha exposición, “ya que suya fue la idea y el que ha hecho las gestiones pertinentes para que la Fundación Cajasol nos acogiera”.
Hugo Santos resumió en una idea básica las pretensiones de la Hermandad con esta muestra, y que pasaba por “incrementar y engrandecer el culto, el amor y la veneración a la Virgen de Valme y al Santo Rey Fernando”, este último como el personaje histórico que dio origen, con esa invocación de ‘Váleme Señora’, a una devoción que ha arraigado fundamentalmente en Dos Hermanas, pero cuya historia se gestó entre esta ciudad y Sevilla.
El artista nazareno Manuel Lombo, que definió su papel en esta muestra como la de “un simple enlace entre la Hermandad y la Fundación Cajasol”, aseguró que verla ya plasmada era “una forma de hacer una ilusión realidad, no sólo personal, sino como devoto de la Virgen y como nazareno”.
El alcalde de Dos Hermanas se refirió, por su parte, al profundo significado que la Hermandad de Valme tiene para la ciudad de Dos Hermanas, “cuya historia va unida indisolublemente a esta advocación, a nuestra Protectora, y, sin duda, a la historia de Sevilla y del Rey San Fernando”, asegurando que “una ciudad universal como Sevilla le abría las puertas a una ciudad también única y extraordinaria como es Dos Hermanas”.
Por último, el arzobispo emérito definió a la Virgen de Valme como “la quintaesencia, la expresión plástica de la Virgen María” y pidió que Dos Hermanas fuera “siempre fiel a sus raíces cristianas y a su historia”.
Secuencia gráfica de la inauguración
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL