Un hecho insólito e histórico marcará la crónica de la Cabalgata de los Reyes Magos de Dos Hermanas 2023: los fuegos artificiales que le dedicaron al Rey Baltasar, personificado por el cantante nazareno Manuel Lombo, a su paso por Los Jardines. Por lo demás, destacar el gran retraso registrado durante el recorrido, que hizo que el cortejo se recogiera más de una hora después del horario previsto.
La Cabalgata, que sufrió ya un parón importante en la calle Real de Utrera debido al parecer a la tardanza en la recarga de caramelos y regalos de las carretas, comenzó su transcurrir por la Plaza de la Constitución (Los Jardines), en medio de un magnífico ambiente, cuando justo al paso de la carroza del Rey Baltasar (Manuel Lombo) junto a la torre de la Parroquia de Santa María Magdalena, se inició una prolongada sesión de fuegos artificiales, que algunos de los presentes llegaron a comparar con la de la Feria de Mayo.
Este inesperado regalo, que un eufórico Manuel Lombo vestido de Rey negro saludó poniéndose en pie y con los brazos abiertos, fue obra de los muchos amigos con el que el cantante cuenta en su pueblo. El caso es que estos fuegos pusieron una nota de color y sonido a una fiesta que no acostumbra a ello, pero que fue muy bien recibido por el público que llenaba todo el espacio de Los Jardines.
Con anterioridad a este hecho, Dos Hermanas vivió de nuevo ayer una jornada en la que los nazarenos y nazarenas ocuparon al completo las calles por las que transcurrió la Cabalgata, liberados ya todos de la pesada carga de una cuarentena que nos mantuvo confinados primero y cohibidos después, pero que ya se pudo vivir con absoluta normalidad.
Uno de los problemas que provocó esta masiva presencia de personas en las calles fue precisamente la acumulación de algo de retraso en el transcurrir de la comitiva, ya que hubo algunos momentos en los que fue casi imposible el avance de las carrozas, pese a los intentos del personal de seguridad y de los voluntarios por pedir al público que dejaran el paso libre.
A ello se unió, por un lado, la tardanza que se registró en las recargas que estaban previstas para aprovisionar a las carrozas de los Reyes Magos y al pinchazo de la rueda de un tractor en la zona de Los Pirralos, que hizo que la comitiva hubiera de estar parada durante un buen rato y que llegara a acumular en su recorrido final más de una hora de retraso con respecto al horario previsto.
Pero, por encima de estos inconvenientes, la gran fiesta de los Reyes Magos se vivió de nuevo con intensidad en las calles del centro de Dos Hermanas, con todos los nazarenos y nazarenas volcados con una Cabalgata que tenían ansia de presenciar y con cada vez más balcones de casas y pisos profusamente adornados con grandes globos de colores, que, sin duda, añadieron una estampa muy particular.
Galería gráfica
La Cabalgata, que sufrió ya un parón importante en la calle Real de Utrera debido al parecer a la tardanza en la recarga de caramelos y regalos de las carretas, comenzó su transcurrir por la Plaza de la Constitución (Los Jardines), en medio de un magnífico ambiente, cuando justo al paso de la carroza del Rey Baltasar (Manuel Lombo) junto a la torre de la Parroquia de Santa María Magdalena, se inició una prolongada sesión de fuegos artificiales, que algunos de los presentes llegaron a comparar con la de la Feria de Mayo.
Este inesperado regalo, que un eufórico Manuel Lombo vestido de Rey negro saludó poniéndose en pie y con los brazos abiertos, fue obra de los muchos amigos con el que el cantante cuenta en su pueblo. El caso es que estos fuegos pusieron una nota de color y sonido a una fiesta que no acostumbra a ello, pero que fue muy bien recibido por el público que llenaba todo el espacio de Los Jardines.
Con anterioridad a este hecho, Dos Hermanas vivió de nuevo ayer una jornada en la que los nazarenos y nazarenas ocuparon al completo las calles por las que transcurrió la Cabalgata, liberados ya todos de la pesada carga de una cuarentena que nos mantuvo confinados primero y cohibidos después, pero que ya se pudo vivir con absoluta normalidad.
Uno de los problemas que provocó esta masiva presencia de personas en las calles fue precisamente la acumulación de algo de retraso en el transcurrir de la comitiva, ya que hubo algunos momentos en los que fue casi imposible el avance de las carrozas, pese a los intentos del personal de seguridad y de los voluntarios por pedir al público que dejaran el paso libre.
A ello se unió, por un lado, la tardanza que se registró en las recargas que estaban previstas para aprovisionar a las carrozas de los Reyes Magos y al pinchazo de la rueda de un tractor en la zona de Los Pirralos, que hizo que la comitiva hubiera de estar parada durante un buen rato y que llegara a acumular en su recorrido final más de una hora de retraso con respecto al horario previsto.
Pero, por encima de estos inconvenientes, la gran fiesta de los Reyes Magos se vivió de nuevo con intensidad en las calles del centro de Dos Hermanas, con todos los nazarenos y nazarenas volcados con una Cabalgata que tenían ansia de presenciar y con cada vez más balcones de casas y pisos profusamente adornados con grandes globos de colores, que, sin duda, añadieron una estampa muy particular.
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REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
