Partido épico en el Pabellón de los Montecillos. Si alguien imaginaba una historia con mayor drama y mejor final feliz, la tenía en el Pabellón de los Montecillos de Dos Hermanas. El Cajasol Voley Dos Hermanas jugará la Copa de la Reina por segunda vez en su historia tras vencer a Emevé Lugo por 3-2 en un partido que llegó a ir perdiendo por 0-2 y 6-12 en el tercer set.
El partido comenzó de la mejor forma para las nazarenas, con una grada que presentó la mejor entrada de la temporada dada la cita que se daba y con 7-2 en el electrónico. Pero nada más lejos de la realidad, el equipo llegado de Lugo empezó a engrasar la maquinaria en ataque y a cerrar todos los huecos tanto en bloqueo como en defensa. Tal es así, que remontaron el set con 22-25.
La grada no dejó de animar en ningún momento, pero quizás fruto de los nervios o del buen juego rival, el Cajasol Voley Dos Hermanas disputó un segundo set lleno de errores donde no supo frenar en ningún momento a las visitantes. El sueño de la Copa de la Reina parecía marcharse de las locales. Ricardo Fernández Torronteras, entrenador de las nazarenas, dio entrada a varias de las jugadoras menos habituales en el final de set, para buscar en el tercero y el cuarto set la machada que las hiciera meterse en los puestos privilegiados de la Copa de la Reina. El parcial terminó con 16-25 en el electrónico.
El tercer set era la última oportunidad para que el equipo entrenado por Fernández Torronteras consiguiera seguir vivo para la plaza de Copa de la Reina. Y así fue. No comenzó de la mejor forma, ya que un 6-12 iluminaba el silencio del Pabellón de los Montecillos. Pero ese punto marcaría el futuro del encuentro, tras más de ocho intercambios de posesión con bolas imposibles para ambos conjuntos, el punto cayó del lado nazareno.
La grada explotó de alegría y no dudó en animar hasta el final a las locales. Tal es así, que del 6-12, pasó al 16-13 en el marcador. Una remontada épica no exenta de momentos de auténtico drama. Winderlys Medina, asistida por la siempre inconmensurable Marina Saucedo, se echó el equipo a las espaldas, y cómo no, apoyada por las dos jugadoras americanas que volvieron hacer de las suyas en bloqueo. El saque funcionó, Jacquie Armer hizo mella en zona uno y levantó un encuentro que parecía imposible. La afición se encargó de llevar en volandas al equipo que cerró el marcador por 25-21.
El todo o la nada
El cuarto set fue el todo o nada. De vencer las visitantes, se llevaban la plaza de la Copa de la Reina. Pero la afición soñó y hizo que las locales disputasen el parcial con un jugador más en pista. Isabel Barón, líbero de las nazarenas, salvó bolas imposibles en un set donde reinó -nunca mejor dicho- la igualdad en el electrónico. Ninguno de los conjuntos supo marcar diferencias. Las locales con Winderlys Medina y las visitantes con una Jiménez Gayoso, exjugadora de Cajasol Voley, que desde zona dos hizo muchos puntos que mantuvieron con vida a las visitantes.
La igualdad tuvo un momento clave, con 21-22 para las visitantes, Fernández Torronteras tuvo que pedir tiempo muerto. Cajasol Voley Dos Hermanas puso el 23-22 fruto de dos buenos ataques y un posicionamiento en bloqueo de Marisa Cerchio. El 23-23 puso el drama absoluto, pero el 24-23 cayó del lado local. Winderlys Medina se erigió como una de las mejores atacantes del encuentro y fue ella la que puso el 25-23, el punto que daba el segundo set para las de Dos Hermanas y el punto que firmaba la plaza de la Copa de la Reina. Lágrimas y alegría en la grada y en la pista donde se celebró como si del final del partido se tratase.
Había que jugar el quinto y definitivo set, que en este caso y con una visión puramente cortoplacista, poco tenía en juego. El ánimo influyó de tal manera que Emevé Lugo no consiguió sobrepasar en ningún momento a las nazarenas, y éstas, con una grada entera cantando y celebrando la plaza de la Copa de la Reina, firmó el 15-7 para mayor alegría de Dos Hermanas.
La Copa de la Reina se celebrerá en Sant Cugat, equipo precisamente que el próximo sábado a las 18:00 horas visita el Pabellón de los Montecillos para comenzar la segunda vuelta. Cajasol Voley Dos Hermanas cierra una primera vuelta de ensueño en la quinta plaza de la competición.
El partido comenzó de la mejor forma para las nazarenas, con una grada que presentó la mejor entrada de la temporada dada la cita que se daba y con 7-2 en el electrónico. Pero nada más lejos de la realidad, el equipo llegado de Lugo empezó a engrasar la maquinaria en ataque y a cerrar todos los huecos tanto en bloqueo como en defensa. Tal es así, que remontaron el set con 22-25.
La grada no dejó de animar en ningún momento, pero quizás fruto de los nervios o del buen juego rival, el Cajasol Voley Dos Hermanas disputó un segundo set lleno de errores donde no supo frenar en ningún momento a las visitantes. El sueño de la Copa de la Reina parecía marcharse de las locales. Ricardo Fernández Torronteras, entrenador de las nazarenas, dio entrada a varias de las jugadoras menos habituales en el final de set, para buscar en el tercero y el cuarto set la machada que las hiciera meterse en los puestos privilegiados de la Copa de la Reina. El parcial terminó con 16-25 en el electrónico.
El tercer set era la última oportunidad para que el equipo entrenado por Fernández Torronteras consiguiera seguir vivo para la plaza de Copa de la Reina. Y así fue. No comenzó de la mejor forma, ya que un 6-12 iluminaba el silencio del Pabellón de los Montecillos. Pero ese punto marcaría el futuro del encuentro, tras más de ocho intercambios de posesión con bolas imposibles para ambos conjuntos, el punto cayó del lado nazareno.
La grada explotó de alegría y no dudó en animar hasta el final a las locales. Tal es así, que del 6-12, pasó al 16-13 en el marcador. Una remontada épica no exenta de momentos de auténtico drama. Winderlys Medina, asistida por la siempre inconmensurable Marina Saucedo, se echó el equipo a las espaldas, y cómo no, apoyada por las dos jugadoras americanas que volvieron hacer de las suyas en bloqueo. El saque funcionó, Jacquie Armer hizo mella en zona uno y levantó un encuentro que parecía imposible. La afición se encargó de llevar en volandas al equipo que cerró el marcador por 25-21.
El todo o la nada
El cuarto set fue el todo o nada. De vencer las visitantes, se llevaban la plaza de la Copa de la Reina. Pero la afición soñó y hizo que las locales disputasen el parcial con un jugador más en pista. Isabel Barón, líbero de las nazarenas, salvó bolas imposibles en un set donde reinó -nunca mejor dicho- la igualdad en el electrónico. Ninguno de los conjuntos supo marcar diferencias. Las locales con Winderlys Medina y las visitantes con una Jiménez Gayoso, exjugadora de Cajasol Voley, que desde zona dos hizo muchos puntos que mantuvieron con vida a las visitantes.
La igualdad tuvo un momento clave, con 21-22 para las visitantes, Fernández Torronteras tuvo que pedir tiempo muerto. Cajasol Voley Dos Hermanas puso el 23-22 fruto de dos buenos ataques y un posicionamiento en bloqueo de Marisa Cerchio. El 23-23 puso el drama absoluto, pero el 24-23 cayó del lado local. Winderlys Medina se erigió como una de las mejores atacantes del encuentro y fue ella la que puso el 25-23, el punto que daba el segundo set para las de Dos Hermanas y el punto que firmaba la plaza de la Copa de la Reina. Lágrimas y alegría en la grada y en la pista donde se celebró como si del final del partido se tratase.
Había que jugar el quinto y definitivo set, que en este caso y con una visión puramente cortoplacista, poco tenía en juego. El ánimo influyó de tal manera que Emevé Lugo no consiguió sobrepasar en ningún momento a las nazarenas, y éstas, con una grada entera cantando y celebrando la plaza de la Copa de la Reina, firmó el 15-7 para mayor alegría de Dos Hermanas.
La Copa de la Reina se celebrerá en Sant Cugat, equipo precisamente que el próximo sábado a las 18:00 horas visita el Pabellón de los Montecillos para comenzar la segunda vuelta. Cajasol Voley Dos Hermanas cierra una primera vuelta de ensueño en la quinta plaza de la competición.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL