El Ministerio de
Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha sometido a información
pública mediante su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el
Anteproyecto para el cierre de la autovía de la SE-40 entre Dos Hermanas y
Coria del Río con un viaducto para cruzar el río Guadalquivir, así como su
estudio de Impacto Ambiental.
Según informa el propio
Ministerio, “esta actuación implicará una fuerte mejora de la movilidad
metropolitana y de la seguridad vial al descongestionar la SE-30 y apostar por
la movilidad activa y sostenible”.
El plazo para presentar
las alegaciones al Anteproyecto se abrirá en los próximos días y a partir de
ese momento los interesados, como asociaciones, sindicatos, particulares,
expertos, etc., dispondrán de un plazo de treinta días hábiles para aportar sus
comentarios.
Paralelamente, el
Ministerio remitirá el Anteproyecto las comunidades autónomas y entidades
locales afectadas, al objeto de que emitan informe en un plazo de dos meses.
El Anteproyecto y su
Estudio de Impacto Ambiental sometidos a información pública están disponibles
en la web del Ministerio, en la siguiente dirección: Anteproyecto
SE-40.
Características
Tras un riguroso y exhaustivo
estudio de alternativas, en el que se han analizado todas las posibilidades, el
Ministerio ha optado por construir un viaducto para cruzar el río Guadalquivir.
Y es que esta opción ha resultado ser la más eficiente para el interés general
por su coste, plazo de ejecución, impacto medioambiental y menor riesgo.
El Anteproyecto recoge
así la construcción de unos cinco kilómetros de autovía para unir Dos Hermanas
y Coria del Río, incluyendo un viaducto de 3,6 km de longitud con cuatro
carriles, un gálibo de 70,8 m de alto y un vano principal de entre 200 y 400
metros, en función del diseño que se elija, para garantizar el tráfico marítimo
por el río Guadalquivir.
El coste de construir el
viaducto ronda los 458 millones de euros, según las primeras estimaciones, lo
que supone menos de la mitad que la alternativa de túnel más sencilla estudiada
en el Anteproyecto, cuyo objetivo ha sido definir y comparar las diferentes
opciones para optar por la óptima.
A su vez, el proyecto del
viaducto incluye el despliegue de 72.000 m2 de nueva superficie forestal en el
corredor verde asociado al proyecto, la construcción de 3,5 km de carril bici y
otros 3,5 km de sendas peatonales y ciclistas para favorecer la movilidad
activa y sostenible en el entorno de la vega del Guadalquivir. Además,
permitirá un nuevo icono para la ciudad.
Así, de acuerdo con
análisis multicriterio efectuado, se descartan las soluciones en túnel y se
considera como solución óptima la de un viaducto con cruce esviado sobre
Guadalquivir, pilas en el cauce y con dintel recto de canto variable, ejecutado
por voladizos sucesivos.
Conclusiones
Los análisis técnicos
realizados han mostrado que la puesta en marcha del viaducto requerirá mucho
menos tiempo que otras alternativas que contemplan excavar túneles, ya que se
precisa un menor plazo para licitar el proyecto y ejecutar las obras. También,
se reducen sustancialmente los riesgos medioambientales e hidrológicos por
posible afección al cauce, la incertidumbre en la ejecución (desviación en los
plazos), y la vulnerabilidad durante la explotación, en particular en caso de
incendio o accidente. Así, se prevé que el viaducto pueda estar operativo en
2028, mientras que la opción de túnel corto, la más sencilla estudiada, se va
hasta 2033.
La alternativa del túnel dificulta la implantación de un enlace para acceso directo al Puerto de Sevilla e impide disponer itinerarios para peatones y ciclistas. Asimismo, desde el punto de vista ambiental, genera importantes excedentes de tierras de excavación a llevar a vertedero y mayor utilización de recursos, en particular de consumo de energía eléctrica durante la explotación.