En el día de ayer, lunes
27 de junio, se llevó a cabo el reconocimiento público por el cual la recién
renovada plaza que se encuentra junto al Mercado de Abastos de Montequinto
tendrá el nombre de Ignacio Pérez Romero, “el de Los Caminantes”. Ignacio,
fallecido en 2018, fue un vecino muy querido que colaboró para el desarrollo de
diferentes entidades y asociaciones del barrio.
En este acto estuvo
presente un nutrido grupo de las entidades con las que Ignacio colaboró, además
de varios miembros del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Dos Hermanas.
Fátima Murillo, delegada
del Distrito de Quinto, reconoció la importancia que tuvo Ignacio Pérez Romero
en el barrio, “es por ello que merecía un reconocimiento y que mejor lugar para
recordarlo que uno de los puntos neurálgicos del barrio, donde cada día se
concentra un gran número de personas”.
Francisco Rodríguez,
alcalde de Dos Hermanas, por su parte, destacó que “Ignacio era una persona muy
arraigada a su barrio, impulsor de varias entidades de Montequinto como la
Hermandad del Rocío, la Agrupación Parroquial de la Humildad y Pilar, el CD
Montequinto, el BM Montequinto, el CD Los Caminantes o la Tertulia Cofrade La
Levantá”. “podríamos definir a Ignacio como una persona generosa, altruista y
solidaria, que se ofreció a hacer de mediador en los conflictos que aparecían
entre los vecinos de Montequinto, ayudando también, de manera desinteresada, a
muchas personas que lo pasaban realmente mal”, continuó.
“Por tanto, a petición de
todas las entidades vecinales que hoy estáis aquí representadas en cada uno de
los ámbitos sociales del barrio, creo que era merecido que su barrio y la
ciudad de Dos Hermanas le dedicara un espacio público con el rótulo de su
nombre”, expresó el primer edil nazareno.
Rodríguez finalizó su
intervención indicando que “como persona creyente que era Ignacio, estoy seguro
que allá donde esté el seguirá actuando por el bienestar de su familia, por la
prosperidad de sus vecinos, que siempre llevaba a gala, y por el progreso y el
futuro de su ciudad”.
Para terminar el acto,
una de sus hijas agradeció a todas y cada una de las entidades y asociaciones
que no quisieron perderse este homenaje. Recordó la vida que se respiraba en el
bar cuando Ignacio se encontraba presente y cómo los viernes sonaban las palmas
y las guitarras para “marcarse unas buenas sevillanas”. “Sí, el bar, la escuela
de la vida, la juerga y también lo esencial para el prójimo y los demás, una
obra social”, señaló su hija, que rememoró los momentos en los que Ignacio
ayudó a los vecinos del barrio en los diversos problemas de la vida que se iban
presentando.
Además, en señal de
recuerdo a la figura de Ignacio Pérez Romero sonaron unas sevillanas, la Salve
de medianoche y la Plegaria del Niño.
Como colofón, Alberto
Jiménez, Hermano Mayor de la Hermandad del Rocío de Montequinto, entregó un
detalle a la familia para recordar la ayuda aportada por Ignacio a lo largo de
su historia. Además, organizó un pequeño ágape, cuyos beneficios irán
destinados al ‘Proyecto Auxilio365’.
Por otra parte, el Centro Cultural Biblioteca de Montequinto ‘Miguel Delibes’, llevó a cabo una actividad para los más pequeños, en los que John Ardila narró unos cuentos que llevaban como título ‘El caminante mágico’.