Emasesa celebrará, el
próximo sábado, un evento de educación ambiental en la Laguna de Fuente del Rey
por la Semana Mundial del Agua. El programa de actividades, que durará de 10.00
a 14.30 horas, cuenta con itinerarios didácticos guiados como el escape room ‘Situación
de sequía’, un taller de biodiversidad, un taller de análisis de agua o un
taller de anillado de aves. Además, la Laguna estará abierta durante todo el
día.
Todas las actividades son
gratuitas, y para reservar la plaza simplemente hay que rellenar un formulario
en el siguiente enlace.
Además, en esta efeméride
se aprovechará para trasladar el mensaje y la campaña ‘Objetivo 90’ de Emasesa
en relación a la situación de prealerta por sequía en la que nos encontramos. A
la vez que las actuaciones ambientales, se visualizarán a través de las redes
sociales mensajes de concienciación relacionados con: vivienda sostenible,
transporte sostenible, ahorro energético, alimentación sostenible y el reto de
la reducción del consumo a 90 litros por habitante y día.
El Día Mundial del Agua
se celebra cada 22 de marzo para recordar la relevancia de este líquido
esencial. Este 2022 el foco de atención se centra en las aguas subterráneas,
unas aguas invisibles cuyos efectos se aprecian en todas partes. Se trata de
aguas que se encuentran bajo tierra, en los acuíferos. Tras alimentar
manantiales, ríos, lagos y humedales, las aguas subterráneas finalmente se
filtran a los océanos. Su principal fuente de recarga es la lluvia y la nieve
que se infiltran en el suelo y pueden extraerse a la superficie por medio de
bombas y pozos.
La vida no sería posible
sin ellas. La mayoría de las zonas áridas del planeta dependen por completo de
este recurso, ya sea en el consumo, saneamiento, producción de alimento como en
el funcionamiento de los ecosistemas.
Es por ello que debemos
protegerlas de la sobreexplotación y la contaminación que actualmente las
acechan, ya que puede desembocar en el agotamiento de este recurso, en el
encarecimiento de su tratamiento y regeneración y hasta la paralización de su
uso.
Este año se reivindica el estudio, la protección y la utilización de las aguas subterráneas de forma sostenible para sobrevivir al cambio climático y satisfacer las necesidades de una población en constante crecimiento.