Una dieta rica en legumbres no solo reduciría en un 14 por ciento el riesgo de infarto y de angina de pecho sino que también ayudaría a mejorar el estado de salud general, al reducir significativamente los niveles de colesterol LDL –el conocido como "colesterol malo"– y contribuir a controlar el peso por su aporte de fibra y su escaso contenido graso.
Felipe del Valle, responsable del Área de Nutrición Humana del Centro de Excelencia en el Tratamiento de la Obesidad de Quirónsalud Sagrado Corazón, ha explicado que “de todos los alimentos vegetales, las legumbres son los que presentan un mayor contenido en proteínas –con alto valor biológico–, vitaminas, minerales y fibra que hace que aumenten el efecto saciante”. Asimismo, añade que “no contienen gluten, por lo que son adecuadas para pacientes celíacos y fuente de proteínas muy importante para personas veganas y vegetarianas”.
El especialista ha recomendado incorporarlas en la dieta tres veces por semana pudiendo hacerlo en forma de guisos (lentejas estofadas, cocido, puchero o fabada), siendo lo más recomendable que no se añadan grasas (chorizo, morcilla o tocino) y añadir carnes magras (jarrete de ternera) y verduras (judías verdes, zanahorias o calabaza). Pero también pueden consumirse en forma de ensaladas (ensalada de garbanzos, alubias, lentejas) o en puré (hummus).
Por último, Felipe del Valle ha querido desmentir los falsos mitos acerca de las legumbres. Así, el especialista destaca que "estos alimentos son saludables, naturales, ricos en proteínas y en fibra", provocando así un efecto saciante. "Las legumbres estarían relacionadas con pérdidas de peso y con buenos efectos sobre la salud", señala.
Del Valle apunta, además, que los falsos mitos sobre las legumbres podrían tener su origen por la combinación en platos en los que habría componentes grasos, como podría ser en cocidos, lentejas, pucheros o fabadas a los que se les suelen añadir chorizo, morcilla o tocino, "lo cual no sería recomendable", según el especialista.
Felipe del Valle, responsable del Área de Nutrición Humana del Centro de Excelencia en el Tratamiento de la Obesidad de Quirónsalud Sagrado Corazón, ha explicado que “de todos los alimentos vegetales, las legumbres son los que presentan un mayor contenido en proteínas –con alto valor biológico–, vitaminas, minerales y fibra que hace que aumenten el efecto saciante”. Asimismo, añade que “no contienen gluten, por lo que son adecuadas para pacientes celíacos y fuente de proteínas muy importante para personas veganas y vegetarianas”.
El especialista ha recomendado incorporarlas en la dieta tres veces por semana pudiendo hacerlo en forma de guisos (lentejas estofadas, cocido, puchero o fabada), siendo lo más recomendable que no se añadan grasas (chorizo, morcilla o tocino) y añadir carnes magras (jarrete de ternera) y verduras (judías verdes, zanahorias o calabaza). Pero también pueden consumirse en forma de ensaladas (ensalada de garbanzos, alubias, lentejas) o en puré (hummus).
Por último, Felipe del Valle ha querido desmentir los falsos mitos acerca de las legumbres. Así, el especialista destaca que "estos alimentos son saludables, naturales, ricos en proteínas y en fibra", provocando así un efecto saciante. "Las legumbres estarían relacionadas con pérdidas de peso y con buenos efectos sobre la salud", señala.
Del Valle apunta, además, que los falsos mitos sobre las legumbres podrían tener su origen por la combinación en platos en los que habría componentes grasos, como podría ser en cocidos, lentejas, pucheros o fabadas a los que se les suelen añadir chorizo, morcilla o tocino, "lo cual no sería recomendable", según el especialista.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL