Bodegas Navarro, una de las firmas históricas de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Montilla-Moriles, presenta hoy al público Laderas del Castillo, un vino tinto de garnacha envejecido durante doce meses, al menos, en las centenarias tinajas que la firma custodia en su Lagar Virgen de las Viñas.
Una nueva propuesta innovadora que la firma montillana lanza días antes del inicio de la Navidad y en la que se constata la valiosa experiencia en la creación de vinos de alta graduación elaborados con uvas de la variedad autóctona, la Pedro Ximénez, para dar luz a un tinto de garnacha que, como han explicado a Andalucía Digital los hermanos Miguel Jesús y Javier Herrador Veredas, gerentes de Bodegas Navarro, se caracteriza por su "crianza relajada en tinaja", un proceso "más tranquilo" que la crianza en barrica, que suele aportar más connotaciones.
Con Laderas del Castillo, Bodegas Navarro ha dado un paso más en su apuesta por la diversificación, con la elaboración de un vino tinto de 15 grados, envejecido en tinaja durante, al menos, doce meses. Una propuesta en la que confluyen tradición e innovación, dando como resultado un vino de color rojo picota, intenso y brillante, con aromas florales y evocación a ciruelas y frutas maduras del bosque, como la zarzamora. "En boca es fresco, aromático, fino y redondo, con un final largo y persistente, que le da un carácter seductor", añade Miguel Jesús Herrador.
"Con este vino extraemos las mejores características de la uva, del terruño y del proceso natural de fermentación", subraya el gerente de Bodegas Navarro, en referencia al viñedo de tierra arcillosa, "con mucha piedra suelta", del que procede el fruto de la variedad garnacha, cuyo mosto tinto es luego criado en la tranquilidad de las tinajas del Lagar Virgen de las Viñas.
Y para esta ocasión tan especial, Bodegas Navarro ha querido rescatar una marca, Laderas del Castillo, que custodiaba como oro en paño desde la pasada década de los ochenta, cuando se concibió para dar nombre a los vinos jóvenes de la firma.
Una bodega centenaria
Bodegas Navarro es la segunda firma más antigua del marco Montilla-Moriles. Fundada en 1830 y con una trayectoria avalada por innumerables galardones, a mediados de la pasada década de los noventa fue adquirida por la familia Herrador Veredas que, en su tercera generación, ha apostado por rejuvenecer su excepcional carta de vinos y, de paso, la propia empresa que, en la actualidad, emplea a una docena de personas con una media de edad que roza los 30 años.
Hoy por hoy, la firma está presente en una veintena de países gracias a una amplia selección de vinos como el Fino Andalucía 1957, el Palecream o el Vino de Misa, productos gourmet como su vino Solera Fundación 1830 o sus vinagres o la nueva línea de vermús, en la que sobresale el prestigioso Premium Rosso Vermouth.
A finales de 2018, la centenaria firma, santo y seña de la zona Montilla-Moriles, adquirió la conocida marca Pilycrim L'original, con el objetivo de acercar sus vinos al público más joven, reforzando así su presencia en eventos festivos y establecimientos hosteleros de toda Andalucía.
Una nueva propuesta innovadora que la firma montillana lanza días antes del inicio de la Navidad y en la que se constata la valiosa experiencia en la creación de vinos de alta graduación elaborados con uvas de la variedad autóctona, la Pedro Ximénez, para dar luz a un tinto de garnacha que, como han explicado a Andalucía Digital los hermanos Miguel Jesús y Javier Herrador Veredas, gerentes de Bodegas Navarro, se caracteriza por su "crianza relajada en tinaja", un proceso "más tranquilo" que la crianza en barrica, que suele aportar más connotaciones.
Con Laderas del Castillo, Bodegas Navarro ha dado un paso más en su apuesta por la diversificación, con la elaboración de un vino tinto de 15 grados, envejecido en tinaja durante, al menos, doce meses. Una propuesta en la que confluyen tradición e innovación, dando como resultado un vino de color rojo picota, intenso y brillante, con aromas florales y evocación a ciruelas y frutas maduras del bosque, como la zarzamora. "En boca es fresco, aromático, fino y redondo, con un final largo y persistente, que le da un carácter seductor", añade Miguel Jesús Herrador.
"Con este vino extraemos las mejores características de la uva, del terruño y del proceso natural de fermentación", subraya el gerente de Bodegas Navarro, en referencia al viñedo de tierra arcillosa, "con mucha piedra suelta", del que procede el fruto de la variedad garnacha, cuyo mosto tinto es luego criado en la tranquilidad de las tinajas del Lagar Virgen de las Viñas.
Y para esta ocasión tan especial, Bodegas Navarro ha querido rescatar una marca, Laderas del Castillo, que custodiaba como oro en paño desde la pasada década de los ochenta, cuando se concibió para dar nombre a los vinos jóvenes de la firma.
Una bodega centenaria
Bodegas Navarro es la segunda firma más antigua del marco Montilla-Moriles. Fundada en 1830 y con una trayectoria avalada por innumerables galardones, a mediados de la pasada década de los noventa fue adquirida por la familia Herrador Veredas que, en su tercera generación, ha apostado por rejuvenecer su excepcional carta de vinos y, de paso, la propia empresa que, en la actualidad, emplea a una docena de personas con una media de edad que roza los 30 años.
Hoy por hoy, la firma está presente en una veintena de países gracias a una amplia selección de vinos como el Fino Andalucía 1957, el Palecream o el Vino de Misa, productos gourmet como su vino Solera Fundación 1830 o sus vinagres o la nueva línea de vermús, en la que sobresale el prestigioso Premium Rosso Vermouth.
A finales de 2018, la centenaria firma, santo y seña de la zona Montilla-Moriles, adquirió la conocida marca Pilycrim L'original, con el objetivo de acercar sus vinos al público más joven, reforzando así su presencia en eventos festivos y establecimientos hosteleros de toda Andalucía.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
REPORTAJE GRÁFICO: I. TÉLLEZ
REPORTAJE GRÁFICO: I. TÉLLEZ