Como todos los años en el
inicio del curso escolar la Delegación de Bienestar Social siguiendo con las
políticas de carácter social, puso en marcha las solicitudes d ayudas escolares
que va dirigido a las familias en situación de vulnerabilidad. Una vez
finalizado este proceso, desde la propia Delegación se ha informado que se han
beneficiado de estas becas 350 menores.
Según ha podido expresar Lourdes
López, delegada de Bienestar Social, “es de interés especial para esta concejalía
los menores, nos preocupa y nos ocupa su bienestar, que tengan las menores
carencias posibles para su desarrollo personal y formativo”.
También cabe destacar,
que dentro de estas acciones están las subvenciones a los Centros Escolares de
Ibarburu, Orippo y Fernán Caballero.
Colaboración con
Fundación La Caixa
Por su parte, ante las
grandes dificultades generadas por la pandemia, la Fundación la Caixa y
Caixabank, a través de su Acción Social, colaboran conjuntamente y destinan
este año un total de 126.512 kits de material escolar a niños, niñas y
adolescentes en situación de vulnerabilidad de toda España, incluida Dos Hermanas,
donde se han suministrado través de la Delegación de Bienestar Social.
CaixaProinfancia,
programa de la Fundación “la Caixa” dirigido a hogares en situación de
vulnerabilidad suma esta acción a las ayudas que durante el curso proporciona a
más de 60.000 menores de toda España en forma de diferentes servicios de
refuerzo educativo, ocio y tiempo libre, talleres y asistencia psicológica, así
como de material escolar, gafas y alimentación.
Este año es más
importante que nunca la aportación del programa CaixaProinfancia que, además de
las entregas de los kits de material escolar, a lo largo de todo el curso
facilita diferentes ayudas socioeducativas a familias vulnerables, tales como
refuerzo escolar o estudio asistido, actividades de ocio y tiempo libre, apoyo
psicomotor, atención logopédica y equipamiento escolar.
El programa trabaja desde hace más de 13 años con la premisa de que las condiciones de entorno, como salud, la organización familiar o la red social influyen directamente sobre los procesos de aprendizaje y la escolarización, de manera que los niños y adolescentes que viven en contextos frágiles tienen más dificultad para conseguir el éxito escolar.