En el día de ayer, Tercer
Domingo de octubre, la Virgen de Valme volvió a salir por las calles nazarenas
para ir de nuevo a su ermita de Cuarto. En esta ocasión, debido a las
circunstancias, se llevó a cabo una peregrinación en la que fueron miles de
nazarenos los que acompañaron a la Protectora de Dos Hermanas tras un año de
espera por la pandemia del Covid-19.
A las 5.00 horas se
abrieron las puertas de la parroquia de Santa María Magdalena para que el
pueblo nazareno recibiera a la Virgen de Valme en un camino especial, ya que
este año se celebraba una peregrinación en lugar de la tradicional romería. Con
la noche cerrada los peregrinos fueron llenando la “carretera vieja” para, con
los primeros rayos de sol de la mañana, llegar con los primeros rayos de la
mañana a Bellavista.
Especialmente emotivo fue
el acto que se celebró en el Hospital de Valme, en el que un coro compuesto por
miembros del centro hospitalario cantó sevillanas y rumbas en honor de la
Protectora nazarena.
Una vez finalizado este
acto, la Hermandad puso rumbo a la ermita de Cuarto para celebrar allí una solemne
misa.
En el camino de regreso, ya con un sol radiante en el cielo, la Virgen de Valme fue recibida en Dos Hermanas por muchos nazarenos que quisieron acompañarla de nuevo hasta Santa María Magdalena, esperando que el próximo año se pueda celebrar una Romería sin ningún tipo de problema.