En el día de ayer,
viernes 3 de septiembre, falleció, a los 91 años de edad, Miguel Gil Pachón,
persona muy vinculada al mundo de la Iglesia y a sus hermandades, que fueron
las que dieron a conocer su muerte a través de sus redes sociales. Durante el
día de hoy, se encontrará velado en el tanatorio de Dos Hermanas y mañana se
celebrará, a las 17.00 horas, una misa en su honor en Santa María Magdalena.
Miguel Gil nació en
Sevilla el 14 de febrero de 1930, pasó su infancia en Jerez de la Frontera y, a
partir de 1941, se trasladó a vivir a Sevilla permanentemente. Contrajo
matrimonio con Lola Díaz en 1956, relación de la que nacieron cinco hijos y ocho
nietos.
Su vida pastoral se
remonta a los tiempos de estudiante en el Colegio Villasís, de la Compañía de
Jesús. Ha sido presidente de la juventud de Acción Católica en la sevillana
Parroquia de San Nicolás (1946-1948), secretario de este mismo movimiento en la
Parroquia Santa María Magdalena, de Dos Hermanas, director del coro y miembro
activo desde 1949 hasta su extinción en 1959; reorganizador y primer hermano
mayor de la Hermandad de la Sagrada Entrada en Jerusalén y Ntra. Sra. de la
Estrella, de Dos Hermanas (1959-1962); miembro del Patronato de los Marqueses
de Peñaflor por nombramiento del cardenal Bueno Monreal en 1980, renovado
sucesivamente; Presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías de Dos
Hermanas (1990-1993); miembro del Consejo Diocesano de Hermandades y Cofradías
por designación del cardenal Amigo Vallejo en 2007.
Asimismo, el pasado año
2020 recibía la medalla Pro Ecclesia Hispalense de manos del arzobispo de
Sevilla, Juan José Asenjo Peregrina reconocimiento a su dilatado servicio a la
Archidiócesis de Sevilla durante toda su vida.
Pregonero de Semana Santa
Miguel Gil ha sido
también Exaltador de la Navidad de Dos Hermanas en 1985; Pregonero de la Semana
Santa de Dos Hermanas en 1988, de Fuentes de Andalucía en 1992 y de Coria del
Río en 1993. Pronunció el Pregón de la Cabalgata de Reyes Magos de Dos Hermanas
(1993) y el Pregón de la Romería de Valme en 1997. Especialmente vinculado a la
Hermandad de la Borriquita, en cuya Junta de Gobierno ha desempeñado cargos en
diferentes etapas, después de haber sido su primer hermano mayor tras la
reorganización de 1959, a raíz de la cual quedó erigida canónicamente, incorporándose
como titular mariana a la Virgen de la Estrella.
Ha sido estrecho
colaborador de los cardenales Bueno Monreal y Amigo Vallejo. En 1988, San Juan
Pablo II le concedió la Cruz Pro Ecclesia et Pontifice, en reconocimiento a su
ejemplar trayectoria.
En el curso de su densa
vida laboral, prestó su apoyo a sacerdotes de varias localidades de la
Archidiócesis en la puesta en marcha de guarderías y centros de acogida de
ancianos. Ha ayudado también a diferentes comunidades religiosas en actividades
asistenciales y benéficas.
Dada su experiencia en
materia de servicios sociales y atención a las personas mayores, participó en
el proceso de creación y puesta en funcionamiento de la residencia de ancianos
“San Rafael”, ubicada en Dos Hermanas e inaugurada por el papa San Juan Pablo
II el 13 de junio de 1993, al clausurar el Congreso Eucarístico Internacional
de Sevilla.
Vinculación con la música
sagrada
Durante los últimos 30 años, ha seguido colaborando activamente en cuanto se le ha requerido por parte de los pastores de la Iglesia a través de la liturgia, mostrando gran afición a la música sagrada, lo que le ha llevado a fundar y dirigir distintos conjuntos vocales a lo largo de su vida, como fue el caso de la “Escolanía Ntra. Sra. de Valme” en 1953; la Coral Polifónica del Santo Cristo de la Vera-Cruz (1988-1996) y la Asociación Coral Nazarena “Regina Coeli” en el año 1997, de la que es presidente honorífico.