El escultor nazareno Antonio
Luis Troya ha presentado su último trabajo, que se trata de dos ángeles
mancebos para las esquinas del paso de misterio de la Hermandad de la Sagrada
Cena de Dos Hermanas. Este año se ha realizado la primera pareja, el pasado
Domingo de Resurrección y será para la próxima cuaresma cuando se haga entrega
de la segunda y última pareja.
Los ángeles están
realizados en madera de cedro real, con unas medidas de 45cm. Se encuentran
dorados con oro fino, decorados al temple y policromados al óleo. Se
representan de pie, sobre una nube con las alas recogidas, creando una
composición efectista.
Según expresa el propio
escultor, “ambos ángeles poseen rostros de ambigüedad, vistiendo túnica ceñida
a la cintura con abertura delantera. Adelantan una pierna para dar más
movimiento a la figura y así dar juego a las vestiduras”.
Antonio Luis ha querido
agradecer el trabajo de todo el equipo que colabora con él y hace que su obra “cobre
vida”; al taller de Francisco Verdugo, “por ensamblar y sacar de punto”; al
dorador Curro Moreno, “por el magnífico trabajo de dorado que sale siempre de
sus manos”; al taller de orfebrería Juan Lozano, “por la realización del cáliz
y la custodia que portan entre sus manos” y al fotógrafo Jorge Cabrera, “por
realzar mi obra con sus magníficas fotografías”.
Para terminar ha mostrado su agradecimiento a la Hermandad de la Sagrada Cena, “encabezada por Macarena, su Hermana Mayor, por la plena confianza depositada en mi obra, la libertad en el proceso de creación y por el esfuerzo de la Corporación para llevar a cabo este proyecto en este año tan complicado”.