Un total de 1.121 aves de
43 especies diferentes fueron anilladas durante el pasado año 2020 en la Laguna
de Fuente del Rey, y 361 fueron recapturadas por los anilladores expertos de la
Sociedad de Ciencias Aranzadi. Esta se trata de una práctica que ayuda a
conocer mejor las poblaciones de aves que se encuentran en este paraje natural ya
sean aves residentes o migradoras.
A pesar de las obligadas
paradas por la situación sanitaria, en 2020 se realizaron un total de 34
jornadas de anillamiento. Las especies más comunes anilladas en este enclave
nazareno han sido, por orden de capturas: la curruca capirotada, el mosquitero común
y el mirlo común. Sin embargo, también han sido anillados individuos de
especies como el martín pescador, zarcero bereber o colirrojo real. Y entre las
recapturas, las especies más comunes son el mirlo común y el ruiseñor bastardo.
Destacan las recapturas de individuos marcados en el extranjero, que evidencian
la importancia del humedal para la migración de las aves europeas; en concreto
fueron recapturadas dos currucas capirotadas con remite de Bruselas (Bélgica).
En 2019 la Laguna de
Fuente del Rey se incorporó al primer proyecto de seguimiento de la avifauna
mediante el anillamiento científico, convirtiéndose en una Estación de
anillamiento de Esfuerzo Constante para apoyar el seguimiento de la
biodiversidad. A este proyecto, el de Monitorización de Aves Invernantes (EMAI)
le siguió el de Monitorización de Aves Nidificantes (EMAN) y la participación
en el proyecto IBERMUDA.
El anillamiento es una actividad científica que consiste en marcar un ave de manera individualizada, mediante anilla metálica, en la cual consta un remite y un código alfanumérico, único, con el que se identifica a cada ejemplar de manera unívoca. A través de las recapturas de las especies anilladas, al identificar de qué ave se trata, dónde y cuándo se anilló, se puede estimar su supervivencia, tiempo de estancia en un lugar, movimientos, determinar si ha ganado o perdido peso o si ha cambiado algún rasgo de su morfología, plumaje o condición, entre otros aspectos. En definitiva, ayuda a conocer mejor las poblaciones de aves que se encuentran en la Laguna, ya sean aves residentes o aves migradoras que utilizan este enclave como lugar de paso, de invernada y de cría.