El CW Dos Hermanas PQS ya
se encuentra de vacaciones, y lo hace tras apurar la vuelta parcial a los
entrenamientos, que se retomaban a mediados del pasado mes de junio y concluían
a finales de julio. A caballo entre las instalaciones de Vistazul y posteriormente
en Los Montecillos, y siempre bajo las directrices sanitarias, los componentes
de los equipos se han ejercitado durante un total de siete semanas para
recuperar la falta de ritmo competitivo propiciada por el Covid-19, que
obligaba a suspender el calendario en marzo.
Bajo las directrices de
Pepe Barroso, director técnico de la entidad, sus jugadores y jugadoras no han
perdido la ocasión de ejercitarse de nuevo en la piscina para, a falta de
competiciones, retomar al menos sensaciones en el agua y reponer de esta forma
parte del físico desgraciadamente perdido durante el obligado confinamiento por
el Covid-19.
Con la vista puesta ya en
el próximo curso, en el que el CW Dos Hermanas se mantendrá como estandarte
andaluz de la modalidad al ser el único representante con dos equipos en ligas
nacionales (Primera femenina y Segunda masculina), las próximas semanas
servirán para desconectar nuevamente. Las citadas vacaciones, que se prolongarán
hasta finales de agosto, llegan por un lado tras mantener la doble presencia
nacional y por otra parte, el liderazgo a nivel autonómico.
De hecho, dando por válidos los resultados acumulados hasta la suspensión de las competiciones regionales de base, el club nazareno se ha hecho en el atípico ejercicio 2019/20 con la corona en seis de las diez competiciones ligueras andaluzas, logrando además tres subcampeonatos para subir al podio en todas las categorías.