El coronavirus ha provocado que la RFEV declare la suspensión definitiva de la Superliga Iberdrola a falta de dos jornadas por disputarse. En un primer momento, la federación comunicó la semana pasada que las jornadas se disputarían a puerta cerrada, pero la propagación del coronavirus por todo el territorio nacional ha obligado a la máxima institución del voleibol nacional a tomar esta medida contando con el apoyo de todos los clubes de la categoría.
De esta forma, los equipos de la Superliga Iberdrola pueden resolver los contratos anuales de las distintas deportistas y cuerpo técnico, para comenzar a plantear una nueva temporada lo antes posible. Las jugadoras nacionales de Cajasol Juvasa Voley se encuentran en sus respectivas casas a excepción de las jugadoras venezolanas Meriyen Serrano y Winderlys Medina. Tras comprobar que el viaje de regreso a su país no cumplía con todas las garantías, ya que tenían que realizar una escala en Estambul, han llegado a un acuerdo con el club para permanecer en su domicilio nazareno.
Ricardo Lobato, director deportivo de Cajasol Juvasa Voley declaraba que “la seguridad de nuestras jugadoras es lo primero. Antes de conocer la suspensión definitiva de la Superliga Iberdrola comenzamos a gestionar la vuelta a casa de nuestras jugadoras internacionales, barajando acabar la competición con nuestras canteranas. Pero la situación actual impedía viajar con toda la garantía sanitaria necesaria hasta su país de origen. Ni las jugadoras ni el club queríamos tomar ese riesgo y decidimos entre todos que lo mejor era que se quedaran en su domicilio nazareno hasta que pudieran viajar. En el momento en el que puedan volver a sus casas sanas y salvas pondrán rumbo a Venezuela”.
Cajasol Juvasa Voley, con la permanencia bajo el brazo tras vencer en su partido contra Madrid Chamberí, se debía enfrentar en tierras catalanas a DSV CV Sant Cugat y recibía en la última jornada del campeonato a un Barça CV ya descendido. José Manuel González “Magú”, técnico del primer equipo, elogiaba la decisión tomada por la federación: “La suspensión de la liga creo que era algo inevitable y que había que hacer. Nos hemos encontrado con una situación totalmente excepcional en la que hacen falta medias excepcionales. Ya se había perdido el foco en lo deportivo y se había pasado a otras situaciones extradeportivas como es la seguridad y la salud de todas las jugadoras, donde no había que forzar en absoluto.
La federación tendrá que decidir lo que ha ocurrido, sobre todo en las situaciones de ascensos y descensos, sabiendo que va a tener diversidad de opiniones en los clubes afectados en función de sus decisiones. A partir de ahora la federación tendrá que tomar las decisiones oportunas al respecto”. Por otro lado, el club nazareno estaba muy ilusionado con los campeonatos autonómicos y nacionales de su conjunto juvenil femenino, uno de los equipos favoritos para conseguir el primer puesto en ambos torneos y que aún es una incógnita la celebración de ambos eventos.
De esta forma, los equipos de la Superliga Iberdrola pueden resolver los contratos anuales de las distintas deportistas y cuerpo técnico, para comenzar a plantear una nueva temporada lo antes posible. Las jugadoras nacionales de Cajasol Juvasa Voley se encuentran en sus respectivas casas a excepción de las jugadoras venezolanas Meriyen Serrano y Winderlys Medina. Tras comprobar que el viaje de regreso a su país no cumplía con todas las garantías, ya que tenían que realizar una escala en Estambul, han llegado a un acuerdo con el club para permanecer en su domicilio nazareno.
Ricardo Lobato, director deportivo de Cajasol Juvasa Voley declaraba que “la seguridad de nuestras jugadoras es lo primero. Antes de conocer la suspensión definitiva de la Superliga Iberdrola comenzamos a gestionar la vuelta a casa de nuestras jugadoras internacionales, barajando acabar la competición con nuestras canteranas. Pero la situación actual impedía viajar con toda la garantía sanitaria necesaria hasta su país de origen. Ni las jugadoras ni el club queríamos tomar ese riesgo y decidimos entre todos que lo mejor era que se quedaran en su domicilio nazareno hasta que pudieran viajar. En el momento en el que puedan volver a sus casas sanas y salvas pondrán rumbo a Venezuela”.
Cajasol Juvasa Voley, con la permanencia bajo el brazo tras vencer en su partido contra Madrid Chamberí, se debía enfrentar en tierras catalanas a DSV CV Sant Cugat y recibía en la última jornada del campeonato a un Barça CV ya descendido. José Manuel González “Magú”, técnico del primer equipo, elogiaba la decisión tomada por la federación: “La suspensión de la liga creo que era algo inevitable y que había que hacer. Nos hemos encontrado con una situación totalmente excepcional en la que hacen falta medias excepcionales. Ya se había perdido el foco en lo deportivo y se había pasado a otras situaciones extradeportivas como es la seguridad y la salud de todas las jugadoras, donde no había que forzar en absoluto.
La federación tendrá que decidir lo que ha ocurrido, sobre todo en las situaciones de ascensos y descensos, sabiendo que va a tener diversidad de opiniones en los clubes afectados en función de sus decisiones. A partir de ahora la federación tendrá que tomar las decisiones oportunas al respecto”. Por otro lado, el club nazareno estaba muy ilusionado con los campeonatos autonómicos y nacionales de su conjunto juvenil femenino, uno de los equipos favoritos para conseguir el primer puesto en ambos torneos y que aún es una incógnita la celebración de ambos eventos.
REDACCIÓN / DHD DIGITAL