Las cuatro escuelas de verano de Unión Romaní cerraron sus puertas el pasado 30 de agosto con un balance de 129 niños y niñas atendidos en las instalaciones de los colegios de infantil y primaria Ibarburu, en Dos Hermanas; Menéndez Pidal, en Sevilla; y Andalucía y Juan Ramón Jiménez, ambos en Huelva. La iniciativa se ha realizado gracias a la colaboración de los centros escolares y los servicios sociales comunitarios de cada zona, el Ayuntamientos de las localidades.
En esta edición, una vez más, se han superado las previsiones, ya que el número de solicitudes ha sido notablemente más elevado que el de las plazas ofertadas por la entidad en los cuatro centros.
Uno de los objetivos fundamentales ha sido proporcionar una alimentación adecuada a los menores durante los meses de julio y agosto, al tratarse de familias en exclusión social o riesgo de ella, y garantizarles un mínimo de tres comidas diarias. Por este motivo, se les ha servido el desayuno y el almuerzo en la escuela, además de hacerles entrega de una bolsa de picnic con la merienda para tomar por la tarde en su casa.
Igualmente, los técnicos de la entidad han planificado y desarrollado más de 25 actividades de carácter artístico, lúdico y didáctico entre las que destacaron las semanas del deporte, del reciclaje y de la cultura gitana, las excursiones a piscinas y parques acuáticos y los cuentacuentos y gymkhanas, a lo que hay que unir el refuerzo educativo diario de las materias escolares.
Unión Romaní, organización no gubernamental de carácter no lucrativo dedicada a la defensa de la comunidad gitana, viene desarrollando este proyecto desde hace más de 18 años con menores de las zonas desfavorecidas de Torreblanca, Cerro Blanco, El Torrejón y Pérez Cubillas.
El mismo está financiado por las delegaciones territoriales de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, con el fin de ofrecer una alternativa de ocio y educativa a niños y niñas en exclusión social y en riesgo de ella de entre 3 y 12 años de estas áreas geográficas, durante los meses de vacaciones escolares de verano (julio y agosto), siempre en horario de mañana.
Esta iniciativa se ha realizado en colaboración con los equipos directivos de los CEIP, los servicios sociales comunitarios de cada zona, el Ayuntamiento de Dos Hermanas, Sevilla y Huelva.
Las actividades programadas tuvieron como propósito el fomento de la creatividad, los hábitos de vida saludable, la convivencia y la educación en valores de niños y niñas, además del apoyo escolar.
En definitiva se trata de ofrecer a estos menores un espacio de ocio para que disfruten del tiempo libre durante el periodo estival, desarrollando al máximo sus capacidades y favoreciendo su desarrollo integral. También se busca contribuir a la conciliación de la vida laboral y familiar durante las vacaciones y dar a conocer a niñas y niños la cultura gitana, y cualquier otra, si es el caso, creando espacios de encuentro multicultural.
Del mismo modo, se utiliza la dimensión lúdica como pretexto para enriquecer su proceso de enseñanza-aprendizaje, realizando acciones de carácter compensatorio y complementario al currículo, favoreciendo su desarrollo y combatiendo el absentismo escolar.
En esta edición, una vez más, se han superado las previsiones, ya que el número de solicitudes ha sido notablemente más elevado que el de las plazas ofertadas por la entidad en los cuatro centros.
Uno de los objetivos fundamentales ha sido proporcionar una alimentación adecuada a los menores durante los meses de julio y agosto, al tratarse de familias en exclusión social o riesgo de ella, y garantizarles un mínimo de tres comidas diarias. Por este motivo, se les ha servido el desayuno y el almuerzo en la escuela, además de hacerles entrega de una bolsa de picnic con la merienda para tomar por la tarde en su casa.
Igualmente, los técnicos de la entidad han planificado y desarrollado más de 25 actividades de carácter artístico, lúdico y didáctico entre las que destacaron las semanas del deporte, del reciclaje y de la cultura gitana, las excursiones a piscinas y parques acuáticos y los cuentacuentos y gymkhanas, a lo que hay que unir el refuerzo educativo diario de las materias escolares.
Unión Romaní, organización no gubernamental de carácter no lucrativo dedicada a la defensa de la comunidad gitana, viene desarrollando este proyecto desde hace más de 18 años con menores de las zonas desfavorecidas de Torreblanca, Cerro Blanco, El Torrejón y Pérez Cubillas.
El mismo está financiado por las delegaciones territoriales de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, con el fin de ofrecer una alternativa de ocio y educativa a niños y niñas en exclusión social y en riesgo de ella de entre 3 y 12 años de estas áreas geográficas, durante los meses de vacaciones escolares de verano (julio y agosto), siempre en horario de mañana.
Esta iniciativa se ha realizado en colaboración con los equipos directivos de los CEIP, los servicios sociales comunitarios de cada zona, el Ayuntamiento de Dos Hermanas, Sevilla y Huelva.
Las actividades programadas tuvieron como propósito el fomento de la creatividad, los hábitos de vida saludable, la convivencia y la educación en valores de niños y niñas, además del apoyo escolar.
En definitiva se trata de ofrecer a estos menores un espacio de ocio para que disfruten del tiempo libre durante el periodo estival, desarrollando al máximo sus capacidades y favoreciendo su desarrollo integral. También se busca contribuir a la conciliación de la vida laboral y familiar durante las vacaciones y dar a conocer a niñas y niños la cultura gitana, y cualquier otra, si es el caso, creando espacios de encuentro multicultural.
Del mismo modo, se utiliza la dimensión lúdica como pretexto para enriquecer su proceso de enseñanza-aprendizaje, realizando acciones de carácter compensatorio y complementario al currículo, favoreciendo su desarrollo y combatiendo el absentismo escolar.
REDACCIÓN / DHD DIGITAL