La historia se repite. La Guardia Civil ha iniciado una investigación para tratar de esclarecer el lanzamiento de piedras contra vehículos que circulan por la autovía Córdoba-Málaga (A-45), a su paso por el término municipal de Lucena. Según ha podido saber Andalucía Digital, en torno a las 5.00 de esta pasada madrugada se han registrado daños por lanzamiento de piedras en, al menos, siete vehículos –entre turismos y camiones– que circulaban por esta vía, sin que, por el momento, haya habido que lamentar personas heridas.
Fuentes próximas a la investigación han detallado a este periódico que los testimonios aportados por los afectados apuntan a que el lanzamiento de piedras tiene lugar desde un puente que cruza los cuatro carriles de la autovía Córdoba-Málaga en las inmediaciones del kilómetro 56, cerca de la conexión con la carretera autonómica A-318 (Autovía del Olivar), una vía que representa uno de los principales accesos al casco urbano de Lucena.
Aunque, por el momento, la Guardia Civil solo tiene constancia de daños materiales en, al menos siete vehículos, la contundencia de las piedras utilizadas por el autor o autores de los hechos podría haber provocado lesiones de gravedad por impacto o, incluso, haber causado alguna salida de vía a los conductores afectados.
Las mismas fuentes sostienen que el modus operandi del autor o autores de estos hechos es similar al que provocó la detención en 2017 de un vecino de Aguilar de la Frontera, de 21 años de edad, que se trasladaba en un ciclomotor de motocross por distintos caminos terrizos hasta el lugar donde se producían los hechos que, entonces, era el paso elevado situado en el kilómetro 41,100 de la A-45, en el término municipal de Aguilar de la Frontera.
Tal y como recogió entonces Andalucía Digital, el lanzamiento de piedras de grandes dimensiones a los vehículos que circulaban por la autovía A-45 en 2017 se concentró entre los días 10, 11 y 14 de agosto y causó daños materiales de consideración a un total de 24 vehículos, así como a la pasajera de uno de ellos, que sufrió un fuerte impacto en la cara, al penetrar una piedra de grandes dimensiones dentro del habitáculo del vehículo.
El detenido, que reconoció los hechos, fue acusado de delitos continuados contra la seguridad vial con grave riesgo para la circulación, así como de la comisión de un delito de homicidio en grado de tentativa. La Guardia Civil reconoció entonces que la colaboración ciudadana había sido de “gran importancia” para lograr la identificación y detención de este individuo, “gracias a la gran repercusión social de estos hechos y a la especial sensibilización que han mostrado los vecinos de las localidades próximas”.
Fuentes próximas a la investigación han detallado a este periódico que los testimonios aportados por los afectados apuntan a que el lanzamiento de piedras tiene lugar desde un puente que cruza los cuatro carriles de la autovía Córdoba-Málaga en las inmediaciones del kilómetro 56, cerca de la conexión con la carretera autonómica A-318 (Autovía del Olivar), una vía que representa uno de los principales accesos al casco urbano de Lucena.
Aunque, por el momento, la Guardia Civil solo tiene constancia de daños materiales en, al menos siete vehículos, la contundencia de las piedras utilizadas por el autor o autores de los hechos podría haber provocado lesiones de gravedad por impacto o, incluso, haber causado alguna salida de vía a los conductores afectados.
Las mismas fuentes sostienen que el modus operandi del autor o autores de estos hechos es similar al que provocó la detención en 2017 de un vecino de Aguilar de la Frontera, de 21 años de edad, que se trasladaba en un ciclomotor de motocross por distintos caminos terrizos hasta el lugar donde se producían los hechos que, entonces, era el paso elevado situado en el kilómetro 41,100 de la A-45, en el término municipal de Aguilar de la Frontera.
Tal y como recogió entonces Andalucía Digital, el lanzamiento de piedras de grandes dimensiones a los vehículos que circulaban por la autovía A-45 en 2017 se concentró entre los días 10, 11 y 14 de agosto y causó daños materiales de consideración a un total de 24 vehículos, así como a la pasajera de uno de ellos, que sufrió un fuerte impacto en la cara, al penetrar una piedra de grandes dimensiones dentro del habitáculo del vehículo.
El detenido, que reconoció los hechos, fue acusado de delitos continuados contra la seguridad vial con grave riesgo para la circulación, así como de la comisión de un delito de homicidio en grado de tentativa. La Guardia Civil reconoció entonces que la colaboración ciudadana había sido de “gran importancia” para lograr la identificación y detención de este individuo, “gracias a la gran repercusión social de estos hechos y a la especial sensibilización que han mostrado los vecinos de las localidades próximas”.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR