Andalucía superó los 42 millones de kilos de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) recogidos durante 2018, según el Informe Anual de gestión de los RAEE en la Comunidad Autónoma de Andalucía elaborado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible y llevado a cabo a través de los datos ofrecidos por los sistemas colectivos de responsabilidad ampliada del productor (SCRAP) que operan en la región.
La comunidad autónoma andaluza mantiene así los niveles de recogida de 2017 y continúa con una dinámica positiva que se inició en 2013 cuando se recogieron algo más de 17 millones de kilos y la tasa por habitante superaba levemente los 2 kilos. En el último curso se han conseguido recoger 25 millones de kilos más dentro de un año natural y casi triplicar el dato por habitante en estos últimos cinco años.
El Real Decreto 110/2015 sobre RAEE establece la cuota de recogida para cada territorio en función del número de habitantes relacionado con la media del peso de todos los aparatos eléctricos y electrónicos puestos en el mercado en los tres años anteriores. De esta forma, anualmente se establecen unas cantidades de recogida de RAEE para cada región. En el caso de Andalucía, para 2018 esa cifra objetivo fue de 62 millones de kilos. Los 42 millones de kilos recogidos suponen un grado de cumplimiento del 68,4 por ciento, uno de los más altos del país.
Divididos por tipos de RAEE, los residuos provenientes de grandes electrodomésticos (frigoríficos, lavadoras, secadoras...) han liderado la clasificación en este sentido con 29,8 millones de kilos recogidos en 2018. Los aparatos electrónicos de consumo y paneles fotovoltaicos han alcanzado los 3,92 millones. Los equipos de informática y telecomunicaciones han sumado 3,39 millones de kilos y los pequeños electrodomésticos, también denominados PAE, han alcanzado los 3,46 millones de kilos.
Los aparatos de alumbrado han superado el millón de kilos situándose en 1,05. Le siguen los juguetes o equipos deportivos y de ocio con 507.000 kilos; los residuos producidos de las herramientas eléctricas y electrónicas con 293.600 kilos; los productos sanitarios con 137.000 kilos; las máquinas expendedoras con 88.600 kilos; y los instrumentos de vigilancia que con 49.700 kilos cierran el listado de RAEE recogidos en Andalucía durante 2018.
Estos RAEE contienen materiales altamente contaminantes que si no se tratan bien generan un importante impacto al suelo, el agua y la atmósfera. Por ejemplo, si no se trata correctamente, un frigorífico contamina lo mismo que 15.000 kilómetros de coche por la emisión de gases de efecto invernadero que contienen (CFC hasta mediados de los 90 y HC los frigos posteriores).
Convenio Marco sobre RAEE en Andalucía
El Convenio Marco sobre RAEE en Andalucía es un acuerdo firmado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (Ambilamp, Ecoasimelec, Ecofimática, Ecolum, Ecolec, Ecotic, ERP y Eco-Raee). Su objetivo, auspiciado por el Real Decreto 110/2015, es la promoción del correcto funcionamiento de la cadena de recuperación de los RAEE en Andalucía, estableciendo líneas de trabajo entre el gobierno autonómico, las entidades locales y los SCRAP.
El citado Convenio Marco también demanda la importancia de la eficacia en los sistemas de recogida y almacenamiento selectivo de los RAEE. Hecho que redunda en una mejora en la calidad del servicio de gestión a prestar pos los Gobiernos Locales y en un impulso de la financiación de dicha gestión por parte de los SCRAP. Estos propósitos implican un aumento de la actividad económica del sector, que emplea en Andalucía a 23.000 personas y genera una facturación anual que alcanza los 2.200 millones de euros.
La obligación de gestionar estos residuos de un modo separado del resto de fracciones de residuos viene dada por el Real Decreto 110/2015, que marca las obligaciones y responsabilidades de todos los agentes implicados, entre los que se encuentran los proveedores de productos, comerciantes, administraciones (local, regional y nacional) y los usuarios. Además, de la correcta gestión de los RAEE se obtienen beneficios ambientales y se promueve la economía circular. Por ejemplo, de un móvil se puede recuperar hasta el 90 por ciento de sus componentes.
El Real Decreto 110/2015 determina las vías de recuperación de los RAEE a través los establecimientos vendedores de aparatos eléctricos y electrónicos, quienes están obligados a retirarlos una vez cumplen su vida útil, asumiendo su correcta gestión ambiental. En este sentido, son los SCRAP, dependientes de los productos de electrodomésticos, lámparas y baterías, las entidades designadas para el reciclaje de RAEE. Otra vía secundaria sería la formada por la red de puntos limpios, que en Andalucía alcanza los 224 espacios, repartidos por todas las provincias y gestionados por los municipios titulares.
Si son grandes electrodomésticos, el centro comercial está obligado al llamado 1x1 (aunque sea on line). El cliente puede y debe reclamar que se lleven el viejo aparato para darle el correcto tratamiento como residuo (puede ser reciclaje o reparación para la reutilización si no están estropeados definitivamente). Si son pequeños electrodomésticos, todos los comercios mayores de 400 metros cuadrados están obligados a recoger el residuo incluso sin compra previa.
La comunidad autónoma andaluza mantiene así los niveles de recogida de 2017 y continúa con una dinámica positiva que se inició en 2013 cuando se recogieron algo más de 17 millones de kilos y la tasa por habitante superaba levemente los 2 kilos. En el último curso se han conseguido recoger 25 millones de kilos más dentro de un año natural y casi triplicar el dato por habitante en estos últimos cinco años.
El Real Decreto 110/2015 sobre RAEE establece la cuota de recogida para cada territorio en función del número de habitantes relacionado con la media del peso de todos los aparatos eléctricos y electrónicos puestos en el mercado en los tres años anteriores. De esta forma, anualmente se establecen unas cantidades de recogida de RAEE para cada región. En el caso de Andalucía, para 2018 esa cifra objetivo fue de 62 millones de kilos. Los 42 millones de kilos recogidos suponen un grado de cumplimiento del 68,4 por ciento, uno de los más altos del país.
Divididos por tipos de RAEE, los residuos provenientes de grandes electrodomésticos (frigoríficos, lavadoras, secadoras...) han liderado la clasificación en este sentido con 29,8 millones de kilos recogidos en 2018. Los aparatos electrónicos de consumo y paneles fotovoltaicos han alcanzado los 3,92 millones. Los equipos de informática y telecomunicaciones han sumado 3,39 millones de kilos y los pequeños electrodomésticos, también denominados PAE, han alcanzado los 3,46 millones de kilos.
Los aparatos de alumbrado han superado el millón de kilos situándose en 1,05. Le siguen los juguetes o equipos deportivos y de ocio con 507.000 kilos; los residuos producidos de las herramientas eléctricas y electrónicas con 293.600 kilos; los productos sanitarios con 137.000 kilos; las máquinas expendedoras con 88.600 kilos; y los instrumentos de vigilancia que con 49.700 kilos cierran el listado de RAEE recogidos en Andalucía durante 2018.
Estos RAEE contienen materiales altamente contaminantes que si no se tratan bien generan un importante impacto al suelo, el agua y la atmósfera. Por ejemplo, si no se trata correctamente, un frigorífico contamina lo mismo que 15.000 kilómetros de coche por la emisión de gases de efecto invernadero que contienen (CFC hasta mediados de los 90 y HC los frigos posteriores).
Convenio Marco sobre RAEE en Andalucía
El Convenio Marco sobre RAEE en Andalucía es un acuerdo firmado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (Ambilamp, Ecoasimelec, Ecofimática, Ecolum, Ecolec, Ecotic, ERP y Eco-Raee). Su objetivo, auspiciado por el Real Decreto 110/2015, es la promoción del correcto funcionamiento de la cadena de recuperación de los RAEE en Andalucía, estableciendo líneas de trabajo entre el gobierno autonómico, las entidades locales y los SCRAP.
El citado Convenio Marco también demanda la importancia de la eficacia en los sistemas de recogida y almacenamiento selectivo de los RAEE. Hecho que redunda en una mejora en la calidad del servicio de gestión a prestar pos los Gobiernos Locales y en un impulso de la financiación de dicha gestión por parte de los SCRAP. Estos propósitos implican un aumento de la actividad económica del sector, que emplea en Andalucía a 23.000 personas y genera una facturación anual que alcanza los 2.200 millones de euros.
La obligación de gestionar estos residuos de un modo separado del resto de fracciones de residuos viene dada por el Real Decreto 110/2015, que marca las obligaciones y responsabilidades de todos los agentes implicados, entre los que se encuentran los proveedores de productos, comerciantes, administraciones (local, regional y nacional) y los usuarios. Además, de la correcta gestión de los RAEE se obtienen beneficios ambientales y se promueve la economía circular. Por ejemplo, de un móvil se puede recuperar hasta el 90 por ciento de sus componentes.
El Real Decreto 110/2015 determina las vías de recuperación de los RAEE a través los establecimientos vendedores de aparatos eléctricos y electrónicos, quienes están obligados a retirarlos una vez cumplen su vida útil, asumiendo su correcta gestión ambiental. En este sentido, son los SCRAP, dependientes de los productos de electrodomésticos, lámparas y baterías, las entidades designadas para el reciclaje de RAEE. Otra vía secundaria sería la formada por la red de puntos limpios, que en Andalucía alcanza los 224 espacios, repartidos por todas las provincias y gestionados por los municipios titulares.
Si son grandes electrodomésticos, el centro comercial está obligado al llamado 1x1 (aunque sea on line). El cliente puede y debe reclamar que se lleven el viejo aparato para darle el correcto tratamiento como residuo (puede ser reciclaje o reparación para la reutilización si no están estropeados definitivamente). Si son pequeños electrodomésticos, todos los comercios mayores de 400 metros cuadrados están obligados a recoger el residuo incluso sin compra previa.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR