La Agenda 2030 ofrece importantes oportunidades de negocio para los autónomos y las empresas. Y es que es posible contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) sin renunciar a acceder a nuevos mercados, manteniendo además los clientes y beneficiarse de las ventajas que proporciona esta hoja de ruta para Andalucía y España.
Contribuir a los ODS permite a cualquier autónomo o empresa acceder a nuevos segmentos de mercado que son claves en la economía, como las nuevas tecnologías, la economía circular, los negocios inclusivos, las energías renovables o la economía ecológica.
Las grandes empresas españolas y extranjeras que operan en España invierten cada vez más en sostenibilidad, toda vez que evalúan y exigen estas cuestiones a sus empresas proveedoras. Según un análisis de la Red Española del Pacto Mundial, el 66 por ciento de las empresas del IBEX 35 ya evalúan a sus proveedores bajo criterios sociales; un 71 por ciento en criterios ambientales y el 80 por ciento de las empresas del IBEX 35 ya realizan acciones para contribuir a los ODS. De este modo, las pymes que propicien la Agenda 2030 verán incrementadas sus oportunidades para cerrar acuerdos con grandes empresas y mantener los negocios que ya tienen con ellas.
También el consumo responsable es una tendencia al alza. El 64 por ciento de los consumidores españoles ya tiene en cuenta en sus compras casi siempre o a veces la sostenibilidad, es decir, los posibles impactos sociales o ambientales negativos de los productos y servicios que adquiere o contrata. Una pyme o los autónomos con productos y servicios dirigidos directamente al consumidor pueden, a través de la Agenda 2030, incrementar la confianza en su marca y aumentar las ventas.
La Agenda 2030 ofrece a autónomos y empresas aumentar la base de clientes, innovando en sus productos y servicios para que sean ambientales y socialmente responsables. Y con la creación de nuevos servicios orientados a nuevos segmentos, como las generaciones más jóvenes, la sostenibilidad podrá ir ligada a la reputación de la marca.
El acceso a un mayor número de subvenciones o contratos con la Administración pública es otro de los beneficios que pueden encontrar los autónomos o las pymes en la Agenda 2030. La Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público en España incluye aspectos medioambientales o sociales como criterios para la adjudicación de contratos a las empresas con la Administración pública.
Algunos de estos aspectos contemplan medidas para reducir el nivel de emisión de gases de efecto invernadero; medidas de ahorro y eficiencia energética; la implantación de un plan de igualdad de género o la aplicación de criterios éticos y de responsabilidad social durante la prestación contractual.
En los próximos años se producirá un aumento de estrategias y normativas en materia de sostenibilidad, lo que se traducirá en mercados que consideren cada vez más las actuaciones ambientales o sociales de los autónomos y las empresas.
En este sentido, la futura Estrategia de Desarrollo Sostenible, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, el Plan Nacional de Empresas y Derechos Humanos o el nuevo Plan de Acción de la Unión Europea sobre Finanzas Sostenibles, son solo algunos ejemplos de nuevas políticas que marcarán el camino a seguir.
Por último, no hay que olvidar que la Agenda 2030 pretende crear un planeta que sea sostenible a largo plazo para las generaciones futuras y, por tanto, que garantice el cuidado del medio ambiente, la economía y las personas.
Si no se actúa de forma urgente, problemas como el cambio climático, el respeto a los derechos humanos o el agotamiento de los recursos naturales pueden deteriorar de forma sería el crecimiento económico y, por tanto, también el buen funcionamiento de los mercados y las empresas. Sin un planeta sostenible no habrá progreso y sin progreso tampoco habrá mercados estables en los cuales puedan operar los autónomos y las pymes de forma segura.
Estas son algunas de las tendencias que serán importantes para la localización de los ODS y la aplicación de los mismos en el ámbito corporativo.
a) Salud de empleados: se deben implementar medidas que incidan en la salud y el bienestar de los empleados pues pueden ayudar a aumentar su motivación y su compromiso con la organización y, por tanto, también su productividad. Medidas de conciliación y flexibilidad del trabajo, los programas de nutrición o de actividad física o disminuir los riesgos de accidentes laborales son solo algunas de las medidas que los autónomos o las pymes pueden llevar a cabo.
b) Energías renovables: la Unión Europea pretende que, en 2030, el 32 por ciento de la energía consumida en todo el territorio comunitario, sea de origen renovable. Los autónomos o las pymes pueden empezar a consumir un mayor porcentaje de energías renovables en sus actividades, generando una imagen de marca sostenible o innovar con nuevos productos y servicios que utilicen o ayuden a impulsar el uso de energías renovables para adaptarse al futuro del mercado.
c) Digitalización: Internet y las redes sociales son claves para el futuro de los mercados. El 63 por ciento de los españoles han realizado compras online desde el móvil en 2018 y, además, en la era digital los consumidores se dejan guiar por las opiniones de otros usuarios. Así, el 67 por ciento de los consumidores españoles se basa en las recomendaciones en redes sociales de otros usuarios en Internet a la hora de comprar. Los autónomos o las pymes han de aprovechar esta tendencia para lanzarse al mundo digital y aprovechar al máximo esta nueva forma de hacer negocios.
d) Reutilización y reciclaje: la reutilización y el reciclaje de recursos y productos es una tendencia al alza. En España ya se recicla el 77,1 por ciento de los envases de plástico, latas y briks y los envases de papel y cartón. Los autónomos o las pymes pueden impulsar la reutilización y el reciclaje de materiales como papel, plásticos o envases a nivel interno para ahorrar recursos y, también, para crear productos y servicios basados en materiales reutilizados y reciclados que satisfagan a los consumidores que buscan productos más sostenibles.
e) Transparencia: cada vez se reconoce más el valor de la divulgación de información sobre sostenibilidad por parte de las empresas y de los autónomos. No en vano, la transparencia se está convirtiendo rápidamente en un nuevo paradigma para hacer negocios. De las 250 compañías más grandes del mundo, más del 90 por ciento de ellas informan sobre su desempeño en sostenibilidad y el Pacto Mundial de las Naciones Unidas ha pasado de 44 empresas adheridas en el año 2000, a más de 9.900 en 145 países. Esta iniciativa requiere que las empresas adheridas elaboren un informe de progreso o memoria de sostenibilidad anual en la que recojan sus avances en la implantación de los 10 Principios del Pacto Mundial y en las contribuciones hacia los ODS.
Estamos, pues, en el momento de iniciar un trabajo que posibilite a los autónomos y pymes de España su participación efectiva en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Contribuir a los ODS permite a cualquier autónomo o empresa acceder a nuevos segmentos de mercado que son claves en la economía, como las nuevas tecnologías, la economía circular, los negocios inclusivos, las energías renovables o la economía ecológica.
Las grandes empresas españolas y extranjeras que operan en España invierten cada vez más en sostenibilidad, toda vez que evalúan y exigen estas cuestiones a sus empresas proveedoras. Según un análisis de la Red Española del Pacto Mundial, el 66 por ciento de las empresas del IBEX 35 ya evalúan a sus proveedores bajo criterios sociales; un 71 por ciento en criterios ambientales y el 80 por ciento de las empresas del IBEX 35 ya realizan acciones para contribuir a los ODS. De este modo, las pymes que propicien la Agenda 2030 verán incrementadas sus oportunidades para cerrar acuerdos con grandes empresas y mantener los negocios que ya tienen con ellas.
También el consumo responsable es una tendencia al alza. El 64 por ciento de los consumidores españoles ya tiene en cuenta en sus compras casi siempre o a veces la sostenibilidad, es decir, los posibles impactos sociales o ambientales negativos de los productos y servicios que adquiere o contrata. Una pyme o los autónomos con productos y servicios dirigidos directamente al consumidor pueden, a través de la Agenda 2030, incrementar la confianza en su marca y aumentar las ventas.
La Agenda 2030 ofrece a autónomos y empresas aumentar la base de clientes, innovando en sus productos y servicios para que sean ambientales y socialmente responsables. Y con la creación de nuevos servicios orientados a nuevos segmentos, como las generaciones más jóvenes, la sostenibilidad podrá ir ligada a la reputación de la marca.
El acceso a un mayor número de subvenciones o contratos con la Administración pública es otro de los beneficios que pueden encontrar los autónomos o las pymes en la Agenda 2030. La Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público en España incluye aspectos medioambientales o sociales como criterios para la adjudicación de contratos a las empresas con la Administración pública.
Algunos de estos aspectos contemplan medidas para reducir el nivel de emisión de gases de efecto invernadero; medidas de ahorro y eficiencia energética; la implantación de un plan de igualdad de género o la aplicación de criterios éticos y de responsabilidad social durante la prestación contractual.
En los próximos años se producirá un aumento de estrategias y normativas en materia de sostenibilidad, lo que se traducirá en mercados que consideren cada vez más las actuaciones ambientales o sociales de los autónomos y las empresas.
En este sentido, la futura Estrategia de Desarrollo Sostenible, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, el Plan Nacional de Empresas y Derechos Humanos o el nuevo Plan de Acción de la Unión Europea sobre Finanzas Sostenibles, son solo algunos ejemplos de nuevas políticas que marcarán el camino a seguir.
Por último, no hay que olvidar que la Agenda 2030 pretende crear un planeta que sea sostenible a largo plazo para las generaciones futuras y, por tanto, que garantice el cuidado del medio ambiente, la economía y las personas.
Si no se actúa de forma urgente, problemas como el cambio climático, el respeto a los derechos humanos o el agotamiento de los recursos naturales pueden deteriorar de forma sería el crecimiento económico y, por tanto, también el buen funcionamiento de los mercados y las empresas. Sin un planeta sostenible no habrá progreso y sin progreso tampoco habrá mercados estables en los cuales puedan operar los autónomos y las pymes de forma segura.
Estas son algunas de las tendencias que serán importantes para la localización de los ODS y la aplicación de los mismos en el ámbito corporativo.
a) Salud de empleados: se deben implementar medidas que incidan en la salud y el bienestar de los empleados pues pueden ayudar a aumentar su motivación y su compromiso con la organización y, por tanto, también su productividad. Medidas de conciliación y flexibilidad del trabajo, los programas de nutrición o de actividad física o disminuir los riesgos de accidentes laborales son solo algunas de las medidas que los autónomos o las pymes pueden llevar a cabo.
b) Energías renovables: la Unión Europea pretende que, en 2030, el 32 por ciento de la energía consumida en todo el territorio comunitario, sea de origen renovable. Los autónomos o las pymes pueden empezar a consumir un mayor porcentaje de energías renovables en sus actividades, generando una imagen de marca sostenible o innovar con nuevos productos y servicios que utilicen o ayuden a impulsar el uso de energías renovables para adaptarse al futuro del mercado.
c) Digitalización: Internet y las redes sociales son claves para el futuro de los mercados. El 63 por ciento de los españoles han realizado compras online desde el móvil en 2018 y, además, en la era digital los consumidores se dejan guiar por las opiniones de otros usuarios. Así, el 67 por ciento de los consumidores españoles se basa en las recomendaciones en redes sociales de otros usuarios en Internet a la hora de comprar. Los autónomos o las pymes han de aprovechar esta tendencia para lanzarse al mundo digital y aprovechar al máximo esta nueva forma de hacer negocios.
d) Reutilización y reciclaje: la reutilización y el reciclaje de recursos y productos es una tendencia al alza. En España ya se recicla el 77,1 por ciento de los envases de plástico, latas y briks y los envases de papel y cartón. Los autónomos o las pymes pueden impulsar la reutilización y el reciclaje de materiales como papel, plásticos o envases a nivel interno para ahorrar recursos y, también, para crear productos y servicios basados en materiales reutilizados y reciclados que satisfagan a los consumidores que buscan productos más sostenibles.
e) Transparencia: cada vez se reconoce más el valor de la divulgación de información sobre sostenibilidad por parte de las empresas y de los autónomos. No en vano, la transparencia se está convirtiendo rápidamente en un nuevo paradigma para hacer negocios. De las 250 compañías más grandes del mundo, más del 90 por ciento de ellas informan sobre su desempeño en sostenibilidad y el Pacto Mundial de las Naciones Unidas ha pasado de 44 empresas adheridas en el año 2000, a más de 9.900 en 145 países. Esta iniciativa requiere que las empresas adheridas elaboren un informe de progreso o memoria de sostenibilidad anual en la que recojan sus avances en la implantación de los 10 Principios del Pacto Mundial y en las contribuciones hacia los ODS.
Estamos, pues, en el momento de iniciar un trabajo que posibilite a los autónomos y pymes de España su participación efectiva en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
SANTIAGO MARTÍN GALLO