En el marco de la consecución de los Objetivos y metas de la Agenda 2030, la participación de las organizaciones de la sociedad civil y de todos los actores del territorio es primordial. Los movimientos sociales, oenegés, plataformas, sindicatos, medios de comunicación y otras organizaciones del territorio tienen un papel protagonista en una agenda internacional de desarrollo sostenible que requiere del compromiso urgente de todos los actores del planeta.
Por una parte, las entidades de la sociedad civil contribuyen a la consecución de la Agenda 2030, llevando a cabo proyectos y programas para acabar con la pobreza, reducir desigualdades y apoyar a colectivos vulnerables, entre otros. Este tipo de acciones, sin duda, tendrán un impacto positivo en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y, por tanto, es importante identificar y medir este impacto para poder evaluar su desempeño y establecer objetivos a largo plazo.
Otro de los roles esenciales de los actores sociales es su función de sensibilización e incidencia política para alinear la acción de los poderes públicos con la Agenda 2030, su capacidad de incidir en la elaboración de políticas públicas y su monitorización para el cumplimiento.
Las organizaciones de la sociedad civil son un excelente canal de comunicación para trasladar el mensaje de la Agenda 2030 a la ciudadanía, y el sector de las comunicaciones y nuevas tecnologías tienen un papel fundamental en el proceso de difusión y sensibilización de la Localización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
A través de estas acciones, las organizaciones pueden aumentar el conocimiento de la Agenda por parte de la sociedad, un paso esencial para lograr su consecución en el 2030. Por último, para el logro de los Objetivos y metas de la Agenda es fundamental la creación de alianzas.
La meta 17.17. se basa precisamente en este paradigma, incorporando a la sociedad civil como uno de los principales actores para llevarlas a cabo. En concreto, la meta indica la necesidad de fomentar y promover la constitución de alianzas eficaces en las esferas pública, público-privada y de la sociedad civil, aprovechando la experiencia y las estrategias de obtención de recursos de las alianzas.
Aquí, tanto la Sociedad Civil como el Sector Privado deberán también contribuir, a partir de la información que generan y relevan para sus operaciones. El rol del Sector Privado será bidireccional, ya que deberá nutrir con datos a estos Objetivos, pero a la vez, podrá verse beneficiado de la reutilización de los datos que emitan otros actores involucrados (principalmente Gobiernos y Sociedad Civil) para orientar sus Estrategias de Sostenibilidad.
Por tanto, no cabe duda de que es esencial que los actores que forman parte del Tercer Sector Social asuman plenamente los desafíos de la Agenda, ya que su papel es crucial para que esta sea viable en todos los niveles: local, autonómico, estatal y global.
Los ODS proporcionan un marco universal para guiar las contribuciones al desarrollo sostenible, debiendo identificar cada organización sobre qué objetivos y metas tienen capacidad de influencia y realizando acciones, programas y proyectos que contribuyan a su consecución.
La ayuda a las entidades a contribuir a los ODS puede hacerse realidad a través de la adaptación a una metodología que tiene un enfoque transversal, propuesta por Global Compact y es de aplicación para todo tipo de entidades, independientemente de su tamaño y sector. Se compone de cinco pasos:
España y Andalucía precisan recorrer todavía un largo camino para poder incorporar a los actores de la sociedad civil al proceso de territorializacion de los ODS y esto debe traducirse en políticas y medidas que tengan como objetivo la participación permanente, orgánica y sistemática de la sociedad civil en el proceso de localización de la Agenda 2030.
Por una parte, las entidades de la sociedad civil contribuyen a la consecución de la Agenda 2030, llevando a cabo proyectos y programas para acabar con la pobreza, reducir desigualdades y apoyar a colectivos vulnerables, entre otros. Este tipo de acciones, sin duda, tendrán un impacto positivo en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y, por tanto, es importante identificar y medir este impacto para poder evaluar su desempeño y establecer objetivos a largo plazo.
Otro de los roles esenciales de los actores sociales es su función de sensibilización e incidencia política para alinear la acción de los poderes públicos con la Agenda 2030, su capacidad de incidir en la elaboración de políticas públicas y su monitorización para el cumplimiento.
Las organizaciones de la sociedad civil son un excelente canal de comunicación para trasladar el mensaje de la Agenda 2030 a la ciudadanía, y el sector de las comunicaciones y nuevas tecnologías tienen un papel fundamental en el proceso de difusión y sensibilización de la Localización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
A través de estas acciones, las organizaciones pueden aumentar el conocimiento de la Agenda por parte de la sociedad, un paso esencial para lograr su consecución en el 2030. Por último, para el logro de los Objetivos y metas de la Agenda es fundamental la creación de alianzas.
La meta 17.17. se basa precisamente en este paradigma, incorporando a la sociedad civil como uno de los principales actores para llevarlas a cabo. En concreto, la meta indica la necesidad de fomentar y promover la constitución de alianzas eficaces en las esferas pública, público-privada y de la sociedad civil, aprovechando la experiencia y las estrategias de obtención de recursos de las alianzas.
Aquí, tanto la Sociedad Civil como el Sector Privado deberán también contribuir, a partir de la información que generan y relevan para sus operaciones. El rol del Sector Privado será bidireccional, ya que deberá nutrir con datos a estos Objetivos, pero a la vez, podrá verse beneficiado de la reutilización de los datos que emitan otros actores involucrados (principalmente Gobiernos y Sociedad Civil) para orientar sus Estrategias de Sostenibilidad.
Por tanto, no cabe duda de que es esencial que los actores que forman parte del Tercer Sector Social asuman plenamente los desafíos de la Agenda, ya que su papel es crucial para que esta sea viable en todos los niveles: local, autonómico, estatal y global.
Los ODS proporcionan un marco universal para guiar las contribuciones al desarrollo sostenible, debiendo identificar cada organización sobre qué objetivos y metas tienen capacidad de influencia y realizando acciones, programas y proyectos que contribuyan a su consecución.
La ayuda a las entidades a contribuir a los ODS puede hacerse realidad a través de la adaptación a una metodología que tiene un enfoque transversal, propuesta por Global Compact y es de aplicación para todo tipo de entidades, independientemente de su tamaño y sector. Se compone de cinco pasos:
- Entendiendo y apropiándose de los ODS: como primer paso, las organizaciones deben familiarizarse y apropiarse de estos objetivos.
- Definiendo prioridades: se estimula a las organizaciones a que definan sus prioridades, basándose en una evaluación del impacto de sus acciones, programas y proyectos.
- Estableciendo objetivos: el establecimiento de objetivos es fundamental para ayudar a promover prioridades compartidas y a mejorar el desempeño en toda la organización en relación a la responsabilidad social empresarial.
- Integrando: es clave integrar la sostenibilidad dentro de la gestión interna de la organización, en especial, a los colaboradores y funcionarios.
- Reportando y comunicando: los ODS permiten a las organizaciones divulgar información sobre sus acciones en el logro de la Agenda.
España y Andalucía precisan recorrer todavía un largo camino para poder incorporar a los actores de la sociedad civil al proceso de territorializacion de los ODS y esto debe traducirse en políticas y medidas que tengan como objetivo la participación permanente, orgánica y sistemática de la sociedad civil en el proceso de localización de la Agenda 2030.
SANTIAGO MARTÍN GALLO