Con la aprobación en septiembre de 2015 de la Agenda 2030 por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se han ido incorporando poco a poco a los quehaceres de la clase política española. Pero no han calado en todos los partidos políticos por igual.
Los 193 Estados miembro de Naciones Unidas se comprometieron con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible a erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todas las personas. ¿Qué tiene que ver este plan global con políticas locales como la educación y la sanidad públicas, el empleo y la reforma laboral, el derecho a la vivienda y los desahucios, la violencia de género, los derechos de las personas migrantes y refugiadas, la libertad de expresión, etcétera? ¿Qué políticas y medidas deberían incluir los partidos políticos en sus programas electorales para que la Agenda 2030 sea real y efectiva en España?
Cristina Gallach, del Alto Comisionado de los ODS, ha estudiado los programas electorales de las formaciones políticas de cara a las elecciones municipales de mayo y pide también a las agrupaciones y partidos que articulen sus líneas programáticas fundamentales sobre la Agenda 2030 con el objetivo de trasladar el debate hasta la ciudadanía.
Los principales partidos políticos de España (PSOE, PP, Ciudadanos y la coalición de Unidas Podemos) están de acuerdo en que el cambio climático representa “la mayor amenaza” que tiene el país y el conjunto del planeta en estos momentos y, por eso, reclaman “transformar el modelo” de producción actual y a la forma de consumir para emprender una “transición” hacia una “economía circular” que sea sostenible.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentó la Guía de orientación para las organizaciones políticas y la ciudadanía, formulada con el objetivo de servir como una herramienta práctica para que los partidos políticos puedan orientar la construcción de sus programas de gobierno, de manera articulada con la Agenda 2030 y sus 17 ODS.
Las próximas elecciones municipales, que se celebrarán el domingo 26 de este mismo mes, son una coyuntura fundamental para promover la continuidad en la implementación del Pacto y hacer sostenibles los compromisos adquiridos por el país.
Esto será posible si se logra un trabajo colectivo y en alianza para que las agrupaciones políticas que participarán en las elecciones municipales incluyan en sus programas de gobierno los principios y las estrategias para acelerar el cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Y estos son los principios que rigen la Agenda y que deberían formar parte de la actuación de los partidos políticos en España.
1) No dejar a nadie atrás: los ODS y sus metas deben ser alcanzadas por todos los países, pero también realizar esfuerzos para llegar primero a aquellas personas que se están quedando atrás, tales como las mujeres, indígenas, afrodescendientes, personas con discapacidad, personas adultas mayores, jóvenes, LGTBI, entre otros. Ello implica el análisis de políticas, legislación y estrategias municipales y sectoriales, para la inclusión e impacto, en estos grupos poblacionales.
2) Universalidad: la Agenda 2030 considera el compromiso de todos los países, tomando en cuenta sus realidades nacionales, capacidades y niveles de desarrollo, así como sus políticas y prioridades nacionales y locales. Los esfuerzos para convertir las metas en acciones municipales deben ser guiadas por las aspiraciones globales de la Agenda 2030, pero teniendo en cuenta la propia estrategia de desarrollo del territorio y sus prioridades.
3) Integralidad e indivisibilidad de los ODS: la implementación de la Agenda 2030 debe tomar en consideración la interconexión entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, sus metas y las tres dimensiones del desarrollo sostenible de forma integrada (social, económica y ambiental). Ello implica analizar cómo se están diseñando y aplicando las políticas de desarrollo en los territorios para reflejar esa integración e interconexión (no seleccionando cada objetivo de forma aislada) a la luz de las sinergias programáticas, presupuestarias y sectoriales para maximizar recursos y esfuerzos.
4) Enfoque inclusivo y participativo: los ODS implican la participación de todos los actores y todas las personas representantes de las poblaciones en mayores condiciones de vulnerabilidad y exclusión de la sociedad en el proceso de planificación, de adaptación de los ODS al contexto nacional, regional y local, de implementación, de monitoreo y de rendición de cuentas.
5) Apropiación municipal: los ODS tendrán que adaptarse al contexto de cada país para definir metas territoriales en función de las circunstancias y prioridades. La Agenda 2030 reconoce explícitamente lo importante que es que los países y sus territorios se apropien de las estrategias de desarrollo abordando vectores estructurales al tiempo que se mantiene un margen de maniobra para establecer políticas y prioridades nacionales.
6) Enfoque basado en Derechos Humanos: los ODS aspiran a liberar a las personas del miedo y la escasez, lo que solo es posible si los gobiernos respetan, salvaguardan y promueven todo el abanico de derechos humanos bajo los principios de universalidad, igualdad y no discriminación.
Nos encontramos ante la posibilidad de que los partidos políticos en sus propuestas para los ayuntamientos se manifiesten sobre la necesidad de aplicar a sus políticas la hoja de ruta de la Agenda 2030 y es necesario que los próximos gestores públicos estén preparados para la aplicación de las mismas.
Los 193 Estados miembro de Naciones Unidas se comprometieron con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible a erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todas las personas. ¿Qué tiene que ver este plan global con políticas locales como la educación y la sanidad públicas, el empleo y la reforma laboral, el derecho a la vivienda y los desahucios, la violencia de género, los derechos de las personas migrantes y refugiadas, la libertad de expresión, etcétera? ¿Qué políticas y medidas deberían incluir los partidos políticos en sus programas electorales para que la Agenda 2030 sea real y efectiva en España?
Cristina Gallach, del Alto Comisionado de los ODS, ha estudiado los programas electorales de las formaciones políticas de cara a las elecciones municipales de mayo y pide también a las agrupaciones y partidos que articulen sus líneas programáticas fundamentales sobre la Agenda 2030 con el objetivo de trasladar el debate hasta la ciudadanía.
Los principales partidos políticos de España (PSOE, PP, Ciudadanos y la coalición de Unidas Podemos) están de acuerdo en que el cambio climático representa “la mayor amenaza” que tiene el país y el conjunto del planeta en estos momentos y, por eso, reclaman “transformar el modelo” de producción actual y a la forma de consumir para emprender una “transición” hacia una “economía circular” que sea sostenible.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentó la Guía de orientación para las organizaciones políticas y la ciudadanía, formulada con el objetivo de servir como una herramienta práctica para que los partidos políticos puedan orientar la construcción de sus programas de gobierno, de manera articulada con la Agenda 2030 y sus 17 ODS.
Las próximas elecciones municipales, que se celebrarán el domingo 26 de este mismo mes, son una coyuntura fundamental para promover la continuidad en la implementación del Pacto y hacer sostenibles los compromisos adquiridos por el país.
Esto será posible si se logra un trabajo colectivo y en alianza para que las agrupaciones políticas que participarán en las elecciones municipales incluyan en sus programas de gobierno los principios y las estrategias para acelerar el cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Y estos son los principios que rigen la Agenda y que deberían formar parte de la actuación de los partidos políticos en España.
1) No dejar a nadie atrás: los ODS y sus metas deben ser alcanzadas por todos los países, pero también realizar esfuerzos para llegar primero a aquellas personas que se están quedando atrás, tales como las mujeres, indígenas, afrodescendientes, personas con discapacidad, personas adultas mayores, jóvenes, LGTBI, entre otros. Ello implica el análisis de políticas, legislación y estrategias municipales y sectoriales, para la inclusión e impacto, en estos grupos poblacionales.
2) Universalidad: la Agenda 2030 considera el compromiso de todos los países, tomando en cuenta sus realidades nacionales, capacidades y niveles de desarrollo, así como sus políticas y prioridades nacionales y locales. Los esfuerzos para convertir las metas en acciones municipales deben ser guiadas por las aspiraciones globales de la Agenda 2030, pero teniendo en cuenta la propia estrategia de desarrollo del territorio y sus prioridades.
3) Integralidad e indivisibilidad de los ODS: la implementación de la Agenda 2030 debe tomar en consideración la interconexión entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, sus metas y las tres dimensiones del desarrollo sostenible de forma integrada (social, económica y ambiental). Ello implica analizar cómo se están diseñando y aplicando las políticas de desarrollo en los territorios para reflejar esa integración e interconexión (no seleccionando cada objetivo de forma aislada) a la luz de las sinergias programáticas, presupuestarias y sectoriales para maximizar recursos y esfuerzos.
4) Enfoque inclusivo y participativo: los ODS implican la participación de todos los actores y todas las personas representantes de las poblaciones en mayores condiciones de vulnerabilidad y exclusión de la sociedad en el proceso de planificación, de adaptación de los ODS al contexto nacional, regional y local, de implementación, de monitoreo y de rendición de cuentas.
5) Apropiación municipal: los ODS tendrán que adaptarse al contexto de cada país para definir metas territoriales en función de las circunstancias y prioridades. La Agenda 2030 reconoce explícitamente lo importante que es que los países y sus territorios se apropien de las estrategias de desarrollo abordando vectores estructurales al tiempo que se mantiene un margen de maniobra para establecer políticas y prioridades nacionales.
6) Enfoque basado en Derechos Humanos: los ODS aspiran a liberar a las personas del miedo y la escasez, lo que solo es posible si los gobiernos respetan, salvaguardan y promueven todo el abanico de derechos humanos bajo los principios de universalidad, igualdad y no discriminación.
Nos encontramos ante la posibilidad de que los partidos políticos en sus propuestas para los ayuntamientos se manifiesten sobre la necesidad de aplicar a sus políticas la hoja de ruta de la Agenda 2030 y es necesario que los próximos gestores públicos estén preparados para la aplicación de las mismas.
SANTIAGO MARTÍN GALLO