Joaquina Hernández, madre de Ricardo García Hernández 'El Pollino', se encuentra en libertad después de que el miércoles de esta semana fuera detenida por la Policía Nacional por su presunta relación con el triple crimen ocurrido el pasado mes de septiembre en una vivienda de la calle Cerro Blanco. Eso sí, debe comparecer cada quince días ante el Juzgado.
Según ha publicado este jueves 'Diario de Sevilla', la Policía Nacional procedió a la detención de Joaquina Hernández tras una serie de testimonios que indicaban que podría encontrarse en el interior del número 168 de la calle Cerro Blanco, donde pudo coincidir con las tres víctimas, y por el hecho de que desde su teléfono se realizaran ese día numerosas llamadas.
La Policía Nacional, tras tomarle testimonio, puso a esta persona a disposición de la titular del Juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla, quien acordó su puesta en libertad, pero siempre y cuando se personara en el Juzgado cada quince días.
Como ya se ha informado, en el número 168 de la calle Cerro Blanco fueron hallados en la madrugada del pasado 2 de octubre, enterrados en un pozo, cubiertos con sosa cáustica y tapados con una pesada losa de hormigón, los cuerpos de tres personas, Sandra Capitán, su hija Lucía y la pareja sentimental de la primera, Mehmet Demir, de origen turco.
Según ha publicado este jueves 'Diario de Sevilla', la Policía Nacional procedió a la detención de Joaquina Hernández tras una serie de testimonios que indicaban que podría encontrarse en el interior del número 168 de la calle Cerro Blanco, donde pudo coincidir con las tres víctimas, y por el hecho de que desde su teléfono se realizaran ese día numerosas llamadas.
La Policía Nacional, tras tomarle testimonio, puso a esta persona a disposición de la titular del Juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla, quien acordó su puesta en libertad, pero siempre y cuando se personara en el Juzgado cada quince días.
Como ya se ha informado, en el número 168 de la calle Cerro Blanco fueron hallados en la madrugada del pasado 2 de octubre, enterrados en un pozo, cubiertos con sosa cáustica y tapados con una pesada losa de hormigón, los cuerpos de tres personas, Sandra Capitán, su hija Lucía y la pareja sentimental de la primera, Mehmet Demir, de origen turco.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN