"RIP. Residencia Pública de Montequinto. La mayor y mejor residencia pública para grandes dependientes en Andalucía. Falleció en Montequinto el día 06 de febrero de 2018 después de sufrir el abandono por parte de la Junta de Andalucía". Así se inicia la esquela diseñada por la Plataforma en Defensa de la Residencia Pública de Montequinto en rechazo por su inmediato cierre.
La citada esquela continúa así: "Sus residentes, familiares, la Plataforma en Defensa de la Residencia Pública de Montequinto y todas las personas que esperan una plaza en una Residencia Pública ruegan un recuerdo a su memoria y prometen que no la olvidarán y no perdonarán. Los actos en su memoria se celebrarán, si la Delegación del Gobierno, lo permite, los días 5 y 6 de febrero en la puerta de la Residencia. Se ruega asistir de luto".
Y así ha ocurrido. Una quincena de personas han acudido este lunes en horario de mañana y tarde a las proximidades de la Residencia de Montequinto, donde, vestidos de negro y acompañados por un ataúd, han simulado un entierro con la intención de mostrar su rechazo al cierre de este edificio, hecho que se hará ya efectivo este martes, día 6, con el traslado de todos los residentes y del mobiliario que aún falta hasta la nueva residencia, que se encuentra en la zona de Huerta Palacios.
La Plataforma ha indicado que mientras la Junta de Andalucía alega que el edificio de la residencia de Montequinto "es muy antiguo, con muchas incomodidades y no cumple con la normativa", la plataforma ha reprochado la falta de información con respecto al traslado, según han señalado a la agencia Europa Press.
Asimismo, añadieron que la negativa a presentar los informes requeridos o el desconocimiento del uso del edificio ha generado un "proceso oscuro", calificando este colectivo el cierre de un "sinsentido", ya que "si su justificación es que es un edificio viejo y obsoleto, tendríamos que cerrar los dos hospitales públicos más grandes de Sevilla".
Y en relación con la nueva residencia, la Plataforma ha indicado que se trata de una "excusa que tiene otros intereses", como que el suelo acabe en manos privadas debido a "la falta de transparencia y oscurantismo", lo que les hace sospechar que detrás "pueda haber una operación de saneamiento de las cuentas públicas a costa del patrimonio".
La citada esquela continúa así: "Sus residentes, familiares, la Plataforma en Defensa de la Residencia Pública de Montequinto y todas las personas que esperan una plaza en una Residencia Pública ruegan un recuerdo a su memoria y prometen que no la olvidarán y no perdonarán. Los actos en su memoria se celebrarán, si la Delegación del Gobierno, lo permite, los días 5 y 6 de febrero en la puerta de la Residencia. Se ruega asistir de luto".
Y así ha ocurrido. Una quincena de personas han acudido este lunes en horario de mañana y tarde a las proximidades de la Residencia de Montequinto, donde, vestidos de negro y acompañados por un ataúd, han simulado un entierro con la intención de mostrar su rechazo al cierre de este edificio, hecho que se hará ya efectivo este martes, día 6, con el traslado de todos los residentes y del mobiliario que aún falta hasta la nueva residencia, que se encuentra en la zona de Huerta Palacios.
La Plataforma ha indicado que mientras la Junta de Andalucía alega que el edificio de la residencia de Montequinto "es muy antiguo, con muchas incomodidades y no cumple con la normativa", la plataforma ha reprochado la falta de información con respecto al traslado, según han señalado a la agencia Europa Press.
Asimismo, añadieron que la negativa a presentar los informes requeridos o el desconocimiento del uso del edificio ha generado un "proceso oscuro", calificando este colectivo el cierre de un "sinsentido", ya que "si su justificación es que es un edificio viejo y obsoleto, tendríamos que cerrar los dos hospitales públicos más grandes de Sevilla".
Y en relación con la nueva residencia, la Plataforma ha indicado que se trata de una "excusa que tiene otros intereses", como que el suelo acabe en manos privadas debido a "la falta de transparencia y oscurantismo", lo que les hace sospechar que detrás "pueda haber una operación de saneamiento de las cuentas públicas a costa del patrimonio".
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN