El Concierto de Marchas Procesionales que organiza la Hermandad de la Oración en el Huerto consiguió adaptarse perfectamente a un escenario ocasional, el Velódromo de Dos Hermanas, destinado habitualmente a la práctica de actividades deportivas pero que, por necesidad, lo acogió en esta ocasión y ofreciendo un aspecto que, sin duda, pasará a la histórica de esta tradicional celebración.
La coincidencia del Día de la Bicicleta, con final en el Auditorio Municipal, con el Concierto de Marchas Procesionales, que suele usar este mismo escenario, hizo que la organización de este último acontecimiento buscara una nueva ubicación, con suficiente capacidad para acoger el mucho público que siempre lo acoge, así como a las numerosas bandas presentes, y se pensara, tras negociarlo con el Ayuntamiento, en el Velódromo nazareno, donde se habilitó una de las gradas para el público y la parte de la pista más cercana para las distintas bandas.
Desde la grada, precisamente, contemplar todo ese inmenso pabellón vacío, salvo por la presencia de la banda correspondiente, hacía que se mostrara algo desangelado, pero el buen ambiente reinante y la gran categoría de las agrupaciones allí presentes hizo que se pudiera disfrutar finalmente de una buena jornada.
La organización del evento, que corrió a cargo de la Bolsa de Caridad, aún no cuenta con una estimación en cuanto a la asistencia de público, debido a que muchos optaron por la entrega de un kilo de alimentos en vez de comprar la entrada por 1 euro, pero ha mostrado su satisfacción por cómo se desarrolló y ha transmitido su decisión de que el próximo año, salvo que el tiempo diga lo contrario, se regrese a su escenario natural: el Auditorio Municipal.
En la presente edición, en un acto que contó con la presentación de Ana Trujillo Rubio, estuvieron presentes las bandas María Santísima de la Paz (Dos Hermanas), Entre Azahares (Dos Hermanas), Santísima María Magdalena (Arahal), Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas (Dos Hermanas), Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas del Realejo (Granada) y Nuestra Señora de la Estrella (Dos Hermanas).
La coincidencia del Día de la Bicicleta, con final en el Auditorio Municipal, con el Concierto de Marchas Procesionales, que suele usar este mismo escenario, hizo que la organización de este último acontecimiento buscara una nueva ubicación, con suficiente capacidad para acoger el mucho público que siempre lo acoge, así como a las numerosas bandas presentes, y se pensara, tras negociarlo con el Ayuntamiento, en el Velódromo nazareno, donde se habilitó una de las gradas para el público y la parte de la pista más cercana para las distintas bandas.
Desde la grada, precisamente, contemplar todo ese inmenso pabellón vacío, salvo por la presencia de la banda correspondiente, hacía que se mostrara algo desangelado, pero el buen ambiente reinante y la gran categoría de las agrupaciones allí presentes hizo que se pudiera disfrutar finalmente de una buena jornada.
La organización del evento, que corrió a cargo de la Bolsa de Caridad, aún no cuenta con una estimación en cuanto a la asistencia de público, debido a que muchos optaron por la entrega de un kilo de alimentos en vez de comprar la entrada por 1 euro, pero ha mostrado su satisfacción por cómo se desarrolló y ha transmitido su decisión de que el próximo año, salvo que el tiempo diga lo contrario, se regrese a su escenario natural: el Auditorio Municipal.
En la presente edición, en un acto que contó con la presentación de Ana Trujillo Rubio, estuvieron presentes las bandas María Santísima de la Paz (Dos Hermanas), Entre Azahares (Dos Hermanas), Santísima María Magdalena (Arahal), Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas (Dos Hermanas), Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas del Realejo (Granada) y Nuestra Señora de la Estrella (Dos Hermanas).
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN