Los dos Reyes Magos, Melchor y Gaspar, que visitaron este jueves, día 4 de enero, la Residencia de Mayores Amor y Sacrificio, en Dos Hermanas, no podían ni sospechar la gran alegría que muchos de sus residentes sintieron con los regalos y el cariño que recibieron. Y todo en una nueva de las labores solidarias que realiza cada año Cáritas de la Parroquia de Nuestra Señora de La Oliva.
Hubo quien se alegró con la visita de los dos Reyes Magos -la mayoría-, otros a los que les dio igual, pero incluso hubo uno en concreto que llegó a confesar que era el primer regalo de Reyes que recibía en su vida. Así son las cosas con nuestros mayores. Siempre en estas fechas lo normal es acordarse de los más pequeños, de los niños y niñas que no puede recibir ningún regalo en estos días, pero pocos son los que se acuerdan de los más mayores, de aquellos que viven en residencias y a los que la ilusión de la magia que transmiten estos personajes tan especiales se les ha perdido en muchos casos.
Por eso Cáritas de la Parroquia de la Oliva decidió organizar en primer lugar una recogida solidaria de dinero, con el que comprar regalos que llevaron a todos cuantos se encuentran en la Residencia de Mayores Amor y Sacrificio, ubicada en la calle Gustavo Bacarisas, muy cerca de la casa hermandad de la Santa Cruz. Y allí se vivieron, desde luego, momentos muy emocionantes, de esos que tanto Sus Majestades como los residentes siempre guardarán en la memoria.
Hubo quien se alegró con la visita de los dos Reyes Magos -la mayoría-, otros a los que les dio igual, pero incluso hubo uno en concreto que llegó a confesar que era el primer regalo de Reyes que recibía en su vida. Así son las cosas con nuestros mayores. Siempre en estas fechas lo normal es acordarse de los más pequeños, de los niños y niñas que no puede recibir ningún regalo en estos días, pero pocos son los que se acuerdan de los más mayores, de aquellos que viven en residencias y a los que la ilusión de la magia que transmiten estos personajes tan especiales se les ha perdido en muchos casos.
Por eso Cáritas de la Parroquia de la Oliva decidió organizar en primer lugar una recogida solidaria de dinero, con el que comprar regalos que llevaron a todos cuantos se encuentran en la Residencia de Mayores Amor y Sacrificio, ubicada en la calle Gustavo Bacarisas, muy cerca de la casa hermandad de la Santa Cruz. Y allí se vivieron, desde luego, momentos muy emocionantes, de esos que tanto Sus Majestades como los residentes siempre guardarán en la memoria.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN
