La Policía Nacional está buscando desde el pasado 30 de diciembre a dos niños, Manuel y Violeta, de 10 y 9 años de edad, respectivamente, que debieron ser entregados ese día por su padre, Manuel Lebrón González, en un punto de encuentro en Granada para que fueran recogidos por su madre, pero de los que no se sabe nada desde entonces. Esta búsqueda se ha extendido por varias localidades sevillanas, entre ellas Dos Hermanas.
Manuel Lebrón es un ex agente de la Policía Local de Alcalá de Guadaíra que cuenta con una condena de dos años y diez meses de cárcel por malos tratos sobre su ex pareja, Sonia B., incluso en presencia de sus hijos, y que fue detenido además en los meses de noviembre y diciembre por incumplir una orden de alejamiento.
La última detención de esta persona se produjo el 14 de diciembre después de ser descubierto en Alcalá de Guadaíra en posesión de un cuchillo y un puño americano y de protagonizar una huida que concluyó en Dos Hermanas, donde pudo ser detenido por agentes de la Policía Local de este municipio nazareno.
Tras ser puesto en libertad de forma cautelar por el juez por este último hecho, prohibiéndole incluso entrar en Alcalá de Guadaíra, nada se sabe de este ex agente de la Policía Local desde el pasado día 30 de diciembre, quien ese mismo día debió entregar sus dos hijos en un punto de encuentro en Granada, donde debían ser recogidos por su madre.
Desde entonces, las fuerzas de seguridad buscan a Manuel L.G. por el posible secuestro de sus hijos, y hasta el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha colgado en sus cuentas de Facebook y Twitter el cartel de 'SOS Desaparecidos' donde se observan imágenes de los menores y con el aviso de que si alguien los veía llamara urgentemente al 112, 091 o 062.
Una llamada a la Policía Local de Alcalá
La última noticia que se ha conocido en torno a este caso, y que ha sido recogida por la agencia Efe, se centra en una llamada realizada en la noche de este lunes, día 1 de enero, a la sede de la Policía Local de Alcalá de Guadaíra por el padre de los dos niños, en la que dijo a un agente que sus hijos "no están secuestrados" y que se encontraban con él. Una llamada que duró apenas unos segundos y en la que este agente reconoció la voz del que había sido su compañero de cuerpo.
La llamada, no obstante -y según añade Efe-, se realizó desde un teléfono que no es el del ex agente, y que los intentos de volver a comunicar con ese número desde entonces han sido infructuosos, pese a lo cual estos confían en que una vez que se cuenta con esta pista se pueda localizar al padre de los niños y a los dos menores.
La madre de Manuel y Violeta trasladó en su día su residencia desde Alcalá de Guadaíra a Granada para alejarse del padre de sus hijos, sobre el que pesa una sentencia firme del Juzgado de los Penal número 6 de Sevilla, y ratificada por la Audiencia Provincial, que le condenaba a dos años de prisión por un delito de maltrato habitual y a diez meses de cárcel por un delito de maltrato en el ámbito familiar en presencia de menor. Además sobre el padre de los dos menores pesa una orden de alejamiento de su ex pareja, vigente hasta el año 2022, mientras que tampoco puede visitar ni residir en Alcalá de Guadaíra por una orden de destierro.
Manuel Lebrón es un ex agente de la Policía Local de Alcalá de Guadaíra que cuenta con una condena de dos años y diez meses de cárcel por malos tratos sobre su ex pareja, Sonia B., incluso en presencia de sus hijos, y que fue detenido además en los meses de noviembre y diciembre por incumplir una orden de alejamiento.
La última detención de esta persona se produjo el 14 de diciembre después de ser descubierto en Alcalá de Guadaíra en posesión de un cuchillo y un puño americano y de protagonizar una huida que concluyó en Dos Hermanas, donde pudo ser detenido por agentes de la Policía Local de este municipio nazareno.
Tras ser puesto en libertad de forma cautelar por el juez por este último hecho, prohibiéndole incluso entrar en Alcalá de Guadaíra, nada se sabe de este ex agente de la Policía Local desde el pasado día 30 de diciembre, quien ese mismo día debió entregar sus dos hijos en un punto de encuentro en Granada, donde debían ser recogidos por su madre.
Desde entonces, las fuerzas de seguridad buscan a Manuel L.G. por el posible secuestro de sus hijos, y hasta el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha colgado en sus cuentas de Facebook y Twitter el cartel de 'SOS Desaparecidos' donde se observan imágenes de los menores y con el aviso de que si alguien los veía llamara urgentemente al 112, 091 o 062.
Una llamada a la Policía Local de Alcalá
La última noticia que se ha conocido en torno a este caso, y que ha sido recogida por la agencia Efe, se centra en una llamada realizada en la noche de este lunes, día 1 de enero, a la sede de la Policía Local de Alcalá de Guadaíra por el padre de los dos niños, en la que dijo a un agente que sus hijos "no están secuestrados" y que se encontraban con él. Una llamada que duró apenas unos segundos y en la que este agente reconoció la voz del que había sido su compañero de cuerpo.
La llamada, no obstante -y según añade Efe-, se realizó desde un teléfono que no es el del ex agente, y que los intentos de volver a comunicar con ese número desde entonces han sido infructuosos, pese a lo cual estos confían en que una vez que se cuenta con esta pista se pueda localizar al padre de los niños y a los dos menores.
La madre de Manuel y Violeta trasladó en su día su residencia desde Alcalá de Guadaíra a Granada para alejarse del padre de sus hijos, sobre el que pesa una sentencia firme del Juzgado de los Penal número 6 de Sevilla, y ratificada por la Audiencia Provincial, que le condenaba a dos años de prisión por un delito de maltrato habitual y a diez meses de cárcel por un delito de maltrato en el ámbito familiar en presencia de menor. Además sobre el padre de los dos menores pesa una orden de alejamiento de su ex pareja, vigente hasta el año 2022, mientras que tampoco puede visitar ni residir en Alcalá de Guadaíra por una orden de destierro.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN