La Policía Nacional está investigando la agresión de un jugador de fútbol sala a un árbitro, por el que hubo de ser ingresado en un hospital, en un hecho ocurrido el pasado sábado, día 4 de noviembre, en el polideportivo de Ramón y Cajal de Dos Hermanas durante la disputa del partido correspondiente a la Liga Local de Fútbol Sala entre el Rogu y el Cocinas Llorente.
Ambos equipos disputaban uno de los encuentros de la Liga Local de Fútbol Sala cuando el colegiado, que cuenta con una amplia experiencia, ya que lleva unos 15 años arbitrando, señaló un doble penalti -lanzamiento desde diez metros de una modalidad de falta libre- a favor del Ragu cuando perdía por 1-2 ante el Cocinas Llorente, mostrando por ello tarjeta amarilla al jugador que cometió la falta.
En ese instante, este jugador, no conforme con la decisión, se dirigió al árbitro y le propinó un puñetazo en la cara y a continuación otro, cuando el agredido se encontraba de espalda, que le causó una lesión en la mandíbula que le hizo sangrar, siendo trasladado a un hospital, donde fue atendido.
Este hecho hizo que se suspendiera el encuentro -quedaban unos cinco minutos para finalizar-, así como el que se jugaba en una pista contigua ambos equipos de este hecho y decidir que no continuaban dada la gravedad del mismo. El resto de los partidos de la Liga Local de Fútbol Sala se siguieron disputando sin ningún problema, según han informado fuentes de la Delegación de Deportes del Ayuntamiento nazareno.
Como consecuencia de esta agresión, la Policía Nacional ha abierto una investigación, mientras que la Federación Andaluza de Fútbol se encuentra a la espera de la redacción, por parte del árbitro agredido, de un anexo al acta arbitral, para determinar la posible sanción al agresor, que ya se estima que puede ser importante.
Ambos equipos disputaban uno de los encuentros de la Liga Local de Fútbol Sala cuando el colegiado, que cuenta con una amplia experiencia, ya que lleva unos 15 años arbitrando, señaló un doble penalti -lanzamiento desde diez metros de una modalidad de falta libre- a favor del Ragu cuando perdía por 1-2 ante el Cocinas Llorente, mostrando por ello tarjeta amarilla al jugador que cometió la falta.
En ese instante, este jugador, no conforme con la decisión, se dirigió al árbitro y le propinó un puñetazo en la cara y a continuación otro, cuando el agredido se encontraba de espalda, que le causó una lesión en la mandíbula que le hizo sangrar, siendo trasladado a un hospital, donde fue atendido.
Este hecho hizo que se suspendiera el encuentro -quedaban unos cinco minutos para finalizar-, así como el que se jugaba en una pista contigua ambos equipos de este hecho y decidir que no continuaban dada la gravedad del mismo. El resto de los partidos de la Liga Local de Fútbol Sala se siguieron disputando sin ningún problema, según han informado fuentes de la Delegación de Deportes del Ayuntamiento nazareno.
Como consecuencia de esta agresión, la Policía Nacional ha abierto una investigación, mientras que la Federación Andaluza de Fútbol se encuentra a la espera de la redacción, por parte del árbitro agredido, de un anexo al acta arbitral, para determinar la posible sanción al agresor, que ya se estima que puede ser importante.
F. G. / REDACCIÓN