Un bulo que comenzó a circular a lo largo de la mañana de este martes sobre posibles represalias por parte de la familia del ciudadano turco cuyo cuerpo fue encontrado en la madrugada del lunes en una vivienda de la calle Cerro Blanco, junto con su pareja sentimental y la hija de esta, y que se ha difundido de forma masiva por Wassap, ha llevado a muchos padres a sacar a sus hijos de los colegios de la zona Sur de Dos Hermanas.
Una histeria general ante un temor infundado, según han transmitido a este Diario Digital fuentes de la Policía Nacional y del Ayuntamiento nazareno, ha llevado a que se paren las clases en numerosos colegios e institutos de la ciudad, especialmente los de la zona Sur (las barriadas de Los Montecillos y de Ibarburu), después de que cientos de padres y madres acudieran con urgencia a recoger a sus hijos para llevárselos a casa, e incluso en algunos casos llegando a introducirse estos en las propias aulas mientras se impartías las clases.
Esta alarma ha llevado a que se movilicen todos los efectivos de la Policía Nacional, Policía Local e incluso de los Bomberos de Dos Hermanas para acudir a los centros docentes, tanto institutos como colegios, para tratar de calmar tanto a los alumnos y profesores, como a los padres y madres, pero la histeria, ya generalizada, ha hecho que se detengan las clases y a que se marcharan todos a sus casas.
Entre los centros afectados se encuentran los institutos Torre de los Herberos e IES Gonzalo Nazareno, y los colegios Ibarburu, Los Montecillos o Orippo. Aunque la noticia se ha llegado a extender por prácticamente toda la ciudad, en otros muchos centros no se ha visto alterado el ritmo de las clases.
Fuentes de la Policía Nacional han insistido este mediodía en mandar un mensaje de tranquilidad a todos los vecinos de Dos Hermanas, ya que se trataba simplemente "de un bulo", pero que se ha extendido a través de los móviles, llegándose incluso a dar por hecho que había personas heridas e incluso algún colegio ardiendo, cosa que son absolutamente falsas.
Y todo ha surgido ante el infundio de que la familia del hombre de nacionalidad turca cuyo cuerpo fue encontrado enterrado, junto con el de su pareja sentimental, Sandra Capitán y su hija Lucía, en un pozo y tapado con una gran losa de hormigón en una vivienda en la calle Cerro Blanco, iba a ir hasta esta zona para vengar su muerte.
Una histeria general ante un temor infundado, según han transmitido a este Diario Digital fuentes de la Policía Nacional y del Ayuntamiento nazareno, ha llevado a que se paren las clases en numerosos colegios e institutos de la ciudad, especialmente los de la zona Sur (las barriadas de Los Montecillos y de Ibarburu), después de que cientos de padres y madres acudieran con urgencia a recoger a sus hijos para llevárselos a casa, e incluso en algunos casos llegando a introducirse estos en las propias aulas mientras se impartías las clases.
Esta alarma ha llevado a que se movilicen todos los efectivos de la Policía Nacional, Policía Local e incluso de los Bomberos de Dos Hermanas para acudir a los centros docentes, tanto institutos como colegios, para tratar de calmar tanto a los alumnos y profesores, como a los padres y madres, pero la histeria, ya generalizada, ha hecho que se detengan las clases y a que se marcharan todos a sus casas.
Entre los centros afectados se encuentran los institutos Torre de los Herberos e IES Gonzalo Nazareno, y los colegios Ibarburu, Los Montecillos o Orippo. Aunque la noticia se ha llegado a extender por prácticamente toda la ciudad, en otros muchos centros no se ha visto alterado el ritmo de las clases.
Fuentes de la Policía Nacional han insistido este mediodía en mandar un mensaje de tranquilidad a todos los vecinos de Dos Hermanas, ya que se trataba simplemente "de un bulo", pero que se ha extendido a través de los móviles, llegándose incluso a dar por hecho que había personas heridas e incluso algún colegio ardiendo, cosa que son absolutamente falsas.
Y todo ha surgido ante el infundio de que la familia del hombre de nacionalidad turca cuyo cuerpo fue encontrado enterrado, junto con el de su pareja sentimental, Sandra Capitán y su hija Lucía, en un pozo y tapado con una gran losa de hormigón en una vivienda en la calle Cerro Blanco, iba a ir hasta esta zona para vengar su muerte.
F. G. / REDACCIÓN