El cáncer de mama es una dura realidad en la sociedad actual. Las cifras dan cuenta de la cantidad de personas que sufren esta patología, cifras que reflejan las grandes luchadoras que le hacen frente jornada tras jornada. En España se diagnostican en torno a 25.000 nuevos cánceres de mama al año, la AECC estima que una de cada ocho mujeres tendrá cáncer de mama a lo largo de su vida.
La lucha contra el cáncer de mama comienza con la prevención, la detección precoz para poder desarrollar un abordaje efectivo sobre el mismo. En este paso la formación, concienciación y vigilancia son fundamentales, y la acción del médico de atención primaria y el especialistas las piezas claves. Es en lo que incide en este caso el ginecólogo y sexólogo del Hospital San Agustín doctor Bassem Nwelati, autor del presente artículo.
Un primer paso muy importante para la mujer es conocer las características de la mama y las patologías que se pueden desarrollar. La información y la divulgación son piezas fundamentales en la salud de la mujer. Las mamas sufren muchos cambios a lo largo de la vida de la mujer: la menarquía, en la edad adulta, durante el embarazo, en la menopausia… En cada etapa se desarrolla un cambio en la mama.
¿Cuáles son las enfermedades mamarias?
Entre las patologías que se pueden desarrollar en la mama, las más leves son las enfermedades y lesiones benignas. Seguidas de las cuales pueden clasificarse las denominadas “simetrías”, que suponen alteraciones morfológicas y de tamaño. Estas patologías no se consideran de elevada gravedad y existen múltiples técnicas médicas para su corrección.
Por su parte, las enfermedades displásicas se consideran patologías precursoras del cáncer, por lo que requieren un estudio especializado por la evolución que pueda desarrollar. Finalmente las enfermedades cancerosas propiamente dichas, a las que miles de mujeres se enfrentan con valentía y esfuerzo.
¿Qué es el cáncer?
Las células que componen los diferentes tejidos del cuerpo humano se desarrollan y evolucionan a lo largo del tiempo, para satisfacer las necesidades del organismo en cada momento. Este crecimiento y maduración se establece de forma regulada, entre las distintas células y tejidos. Cuando se produce un crecimiento anómalo, rápido, a ritmo no adecuado, por el que se produce una descoordinación entre las células, se forma el tumor y aparece el cáncer.
¿Qué factores afectan al cáncer de mama?
1- La Edad:
La edad es un factor importante. La incidencia aumenta en la etapa anterior y posterior a la menopausia. Por lo que la prevención y vigilancia en estos periodos debe ser mantenido y constante, para en caso de aparecer abordarlo en las etapas iniciales.
2- El género:
El cáncer de mama afecta tanto a hombres como a mujeres. Ambos sexos poseen células mamarias en los que se puede desarrollar, aunque la incidencia es considerablemente mayor en mujeres que en hombres.
3- Enfermedades precursoras o pre-malignas
4- Factor hereditario:
Todas aquellas personas que hayan tenido casos de cáncer de mama en sus familiares más próximos deben llevar a cabo un especial seguimiento. Al igual que ocurre con el cáncer de ovario y de colon, en la población que padece cáncer de mama, la incidencia aumenta en aquellos que han tenido antecedentes familiares.
5- Factor hormonal:
El desarrollo hormonal incide de forma directa en la evolución de las células mamarias. Hormonas como los estrógenos, la progesterona, la prolactina, y, en menor grado, la insulina y la hormona tiroidea ejercen como estimulante sobre el desarrollo de las mamas.
En la etapa inicial de la menarquía estas hormonas son las responsables del desarrollo mamario. Durante la edad adulta ejercen cambios sobre ellas. Durante el embarazo la transformación mamaria es radical, siendo un estado único en la vida de la mujer. Y finalmente en la menopausia se produce una regresión y atrofia del tejido glandular mamario. De igual forma el desarrollo hormonal incide en el desarrollo de las células cancerígenas en las mamas.
¿Cómo se diagnostica el cáncer de mama?
El trabajo de concienciación, información y formación de la sociedad sobre el cáncer de mama es una tarea fundamental para potenciar el diagnóstico precoz y el tratamiento de la patología en las etapas iniciales. Las revisiones ginecológicas, el conocimiento de la autoexploración mamaria y la información sobre el cáncer hacen que cada día pueda diagnosticarse a tiempo cáncer de mama.
Las visitas periódicas al ginecólogo y la autoexploración de las mamas, para observar los cambios en las mamas, las areolas, los pezones y la piel de la zona, son el punto de partida para el cuidado de la salud de la mujer.
Una vez iniciado el seguimiento por un especialistas, las pruebas a realizar para determinar un diagnóstico pueden ser de distinto tipo. Dentro del denominado estudio por imágenes, se pueden realizar mamografías, ecografías mamarias, y resonancias magnéticas.
El segundo gran bloque de pruebas diagnósticas son denominada estudio histológico de las lesiones. A través de este tipo de pruebas se realiza una definición de la composición celular del tejido dañado. Dentro de este grupo se incluyen: las punciones con aguja fina (PAAF), la punción con aguja gruesa (BAG) y la biopsia quirúrgica.
Mirar al futuro
La lucha contra el cáncer de mama es constante tanto por la ciencia, la medicina y la propia sociedad. La ciencia se esfuerza por desarrollar nuevos avances; médicos y sanitarios ponen en marcha todo lo necesario para fomentar la prevención e implantar los mejores tratamientos. Pacientes y familiares rompen la barrera del día a día en un esfuerzo de superación.
Un año más se le planta cara al cáncer de mama y la sociedad en bloque se une a la consigna de la Asociación Española Contra el Cáncer: 'Tu lucha es mi lucha'.
La lucha contra el cáncer de mama comienza con la prevención, la detección precoz para poder desarrollar un abordaje efectivo sobre el mismo. En este paso la formación, concienciación y vigilancia son fundamentales, y la acción del médico de atención primaria y el especialistas las piezas claves. Es en lo que incide en este caso el ginecólogo y sexólogo del Hospital San Agustín doctor Bassem Nwelati, autor del presente artículo.
Un primer paso muy importante para la mujer es conocer las características de la mama y las patologías que se pueden desarrollar. La información y la divulgación son piezas fundamentales en la salud de la mujer. Las mamas sufren muchos cambios a lo largo de la vida de la mujer: la menarquía, en la edad adulta, durante el embarazo, en la menopausia… En cada etapa se desarrolla un cambio en la mama.
¿Cuáles son las enfermedades mamarias?
Entre las patologías que se pueden desarrollar en la mama, las más leves son las enfermedades y lesiones benignas. Seguidas de las cuales pueden clasificarse las denominadas “simetrías”, que suponen alteraciones morfológicas y de tamaño. Estas patologías no se consideran de elevada gravedad y existen múltiples técnicas médicas para su corrección.
Por su parte, las enfermedades displásicas se consideran patologías precursoras del cáncer, por lo que requieren un estudio especializado por la evolución que pueda desarrollar. Finalmente las enfermedades cancerosas propiamente dichas, a las que miles de mujeres se enfrentan con valentía y esfuerzo.
¿Qué es el cáncer?
Las células que componen los diferentes tejidos del cuerpo humano se desarrollan y evolucionan a lo largo del tiempo, para satisfacer las necesidades del organismo en cada momento. Este crecimiento y maduración se establece de forma regulada, entre las distintas células y tejidos. Cuando se produce un crecimiento anómalo, rápido, a ritmo no adecuado, por el que se produce una descoordinación entre las células, se forma el tumor y aparece el cáncer.
¿Qué factores afectan al cáncer de mama?
1- La Edad:
La edad es un factor importante. La incidencia aumenta en la etapa anterior y posterior a la menopausia. Por lo que la prevención y vigilancia en estos periodos debe ser mantenido y constante, para en caso de aparecer abordarlo en las etapas iniciales.
2- El género:
El cáncer de mama afecta tanto a hombres como a mujeres. Ambos sexos poseen células mamarias en los que se puede desarrollar, aunque la incidencia es considerablemente mayor en mujeres que en hombres.
3- Enfermedades precursoras o pre-malignas
4- Factor hereditario:
Todas aquellas personas que hayan tenido casos de cáncer de mama en sus familiares más próximos deben llevar a cabo un especial seguimiento. Al igual que ocurre con el cáncer de ovario y de colon, en la población que padece cáncer de mama, la incidencia aumenta en aquellos que han tenido antecedentes familiares.
5- Factor hormonal:
El desarrollo hormonal incide de forma directa en la evolución de las células mamarias. Hormonas como los estrógenos, la progesterona, la prolactina, y, en menor grado, la insulina y la hormona tiroidea ejercen como estimulante sobre el desarrollo de las mamas.
En la etapa inicial de la menarquía estas hormonas son las responsables del desarrollo mamario. Durante la edad adulta ejercen cambios sobre ellas. Durante el embarazo la transformación mamaria es radical, siendo un estado único en la vida de la mujer. Y finalmente en la menopausia se produce una regresión y atrofia del tejido glandular mamario. De igual forma el desarrollo hormonal incide en el desarrollo de las células cancerígenas en las mamas.
¿Cómo se diagnostica el cáncer de mama?
El trabajo de concienciación, información y formación de la sociedad sobre el cáncer de mama es una tarea fundamental para potenciar el diagnóstico precoz y el tratamiento de la patología en las etapas iniciales. Las revisiones ginecológicas, el conocimiento de la autoexploración mamaria y la información sobre el cáncer hacen que cada día pueda diagnosticarse a tiempo cáncer de mama.
Las visitas periódicas al ginecólogo y la autoexploración de las mamas, para observar los cambios en las mamas, las areolas, los pezones y la piel de la zona, son el punto de partida para el cuidado de la salud de la mujer.
Una vez iniciado el seguimiento por un especialistas, las pruebas a realizar para determinar un diagnóstico pueden ser de distinto tipo. Dentro del denominado estudio por imágenes, se pueden realizar mamografías, ecografías mamarias, y resonancias magnéticas.
El segundo gran bloque de pruebas diagnósticas son denominada estudio histológico de las lesiones. A través de este tipo de pruebas se realiza una definición de la composición celular del tejido dañado. Dentro de este grupo se incluyen: las punciones con aguja fina (PAAF), la punción con aguja gruesa (BAG) y la biopsia quirúrgica.
Mirar al futuro
La lucha contra el cáncer de mama es constante tanto por la ciencia, la medicina y la propia sociedad. La ciencia se esfuerza por desarrollar nuevos avances; médicos y sanitarios ponen en marcha todo lo necesario para fomentar la prevención e implantar los mejores tratamientos. Pacientes y familiares rompen la barrera del día a día en un esfuerzo de superación.
Un año más se le planta cara al cáncer de mama y la sociedad en bloque se une a la consigna de la Asociación Española Contra el Cáncer: 'Tu lucha es mi lucha'.
BASSEM NWELATI, GINECÓLOGO Y SEXÓLOGO DEL HOSPITAL SAN AGUSTÍN